sábado, 31 de diciembre de 2022

Top Seventeen 2022


El último concierto que vi en 2022 fue el de Gluecifer en la Sala Santana. Acudí con un par de colegas con los que hacía mucho que no coincidía y entre otros asuntos salió el de la música actual. Me comentaban que no encontraban casi nada de excitación en el panorama de hoy en día y que preferían acudir a los clásicos de siempre y eso engloba desde el primero disco de Black Sabbath al Magnolia de The Screamin´Cheethah Wheelies o uno de Iron Maiden. Insistían en que no había nada que les atrajese. Curiosamente ante mi pregunta de que cuantos discos editados este año habían escuchado su respuesta fue que no más de dos ja ja. Entonces, argumenté: aventurado afirmar que la música que se factura actualmente es peor. Coño, ¡Si no habéis escuchado más de dos discos de este año! Ja, ja. Tampoco incidí mucho en el asunto. Al fin y al cabo cada uno vive la música a su manera y hay quién encuentra un refugio cálido y seguro en todo el material que tiene en casa y piensa o simplemente no le apetece indagar más. Tan respetable como lo contrario.

Mi caso está en las Antípodas de mis queridos amigos. No puedo evitar descubrir discos y músicos nuevos y eso no es incompatible con rescatar un día si y otro también Forever Blue de Chris Isaak, Amorica de The Black Crowes o Cheating At Solitaire de Mike Ness pero joder sería una putada tremenda haber dejado de escuchar música de los últimos años y perderme joyas como Skin de Joy Crookes,  That´s How Rumors Get Started de Margo Price, The Innermost Journey To Your Outermost Mind de Sami YaffaA Sailor´s Guide To Earth de Sturgill Simpson, Sad and Beautiful World de Jesse Malin, Topaz de Israel Nash más un largo y jugoso etc...

Mi curiosidad, inquietud y gozo siguen más vigentes que nunca y este año ha sido otra gozada con unos cuantos discos reseñables. De hecho estoy convencido de que unos cuantos que no he escuchado serán también muy buenos y puede que los descubra algún día. O tal vez no. Pero lo cierto es que aquí va mi habitual Top Seventeen y no es fácil escoger tan pocos porque insisto hay mucho y bueno donde elegir. Por muchos años. Es una gozada hincarle el oído a tanto material excitante de artistas nuevos y de veteranos en plena forma como The Afthan Whigs, Michael Monroe o The Cult. Es más puede que haga un anexo con otros diecisiete discos (Fantastic NegritoThe Harlem Gospel Travellers, White Buffalo, Whiskey Myers, The Empty Bottles, Early James, Kendell Marvell, PJ Morton, John Mellencamp, The Black Halos, Nikki Lane, Sarah Borges etc... Cuidadin que puede ser...)

Amanda Shires - Take It Like A Man. Descubrimiento colosal. Tan impactante como en su día Margo Price o el año pasado Joy Crookes. Esta chica ya tiene unas cuantas rodajas en su haber y me informa Unax que mas de un millón de oyentes en Spotify que hoy en día es el baremo supremo, ¿no? El disco me ha cautivado y se lleva esta primera posición aunque ya sabéis que eso es un poco relativo. Por cierto tampoco se donde encajar su música. Por lo visto ha triunfado en muchos sitios que van desde magazines indies (danger, danger) hasta incluso entre los redactores de Popular 1 ja ja. Trío de ases: Hawk For The Dove, Here He Comes, Stupid Love.

Butch Walker - Walker as Glenn. Otro hallazgo supremo gracias a Jesse Malin que un día posteo algo sobre este disco en su FB, Instragram o Twitter, yo que sé ya no me acuerdo donde fue. Canciones como soles. Clara influencia de Elton John pero también en algún tema de The Who o Beatles. Irresistible. Trío de ases: Leather Weather (Mr and Ms Understanding), State-Line Fireworks, Tell Me I´m Pretty (Bethaphetamine Pt2)

Andrew Bird - Inside Problems. Me ha costado pillarle el punto algo más que el espectacular My Finest Work yet pero una vez que el asunto ha hecho click ha vuelto a ser una gozada sumergirse en la peculiar música de este sujeto. Benditos recovecos por los que pasa cada una de sus canciones. Trío de ases: Underlands, Lone Didion, The Night Before Your Birthday

The Afghan Whigs - How Do You Burn? Greg Dulli conserva todo su carisma y su calidad compositiva. No ha perdido nada en el camino. La esencia de su sonido está gloriosamente presente en cada canción de How Do You Burn? Es más en este álbum hay unos cuantos cortes que pasan a engrosar la larga lista de clásicos que atesora esta banda. Trío de ases: Jyja, Please, Baby, please y Domino and Jimmy.

Michael Monroe - I Live Too Fast To Die YoungIncombustible, Michael Monroe lleva ya unos cuantos años on fire acompañado por una banda exquisita en la que destaca en labores compositivas Rich Jones y acompañado por la clase infinita del eterno Sami Yaffa. Anda que no me he escuchado este verano el álbum! A fuego. Trío de ases: Murder The Summer Of Love, Everybody´s Nobody, Antisocialite

Lee Fields - Sentimental Fool. Su anterior It Rains Love es un álbum colosal que conviene recuperar a toda costa y lo que ha grabado este año bajo el sello Daptone es igual de bueno, no mejor porque es imposible superar el anteriormente mencionado. De nuevo Lee Fields interpreta todas y cada una de las canciones con la irresistible pasión que le caracteriza y otra vez está fantásticamente rodeado. Trío de ases: Forever, Two Jobs, Just Give Me Your Time

Tedeschi Trucks Band - I am the moon. Crescent. Ambicioso proyecto el que han llevado a cabo este año esta numerosa banda. Cuatro discos nada más y nada menos. El primero me vuelve loco. 35 minutos que me llevan en volandas en los brazos de Susan Tedeschi (gloria bendita escucharla cantar) y un Derek Trucks infalible y que me sigue volviendo loco aunque siempre que le escucho me venga a la mente aquella frase de que tiene menos carisma que los bafles que planta a su lado ja ja. Trío de ases: Here My Dear, I Am The Moon, Pasaquan.

Sam Henshaw - Untidy Soul. Si el año pasado me voló la cabeza We Are de Jon Batiste este curso Untidy Soul de Sam Henshaw lleva el mismo y gozoso camino. Neo soul lo llaman algunos. Encanto irresistible escribo yo con exquisitas gotas de hip hop salpicado con funk, gospel y mucho soul. Trío de ases: Thought And Prayers8,16Love By You.

The Cult - Under the midnight sun. No esperaba que The Cult editasen material nuevo y mucho menos que el nivel fuese tan rotundo. Su nueva rodaja está a la altura de sus dos anteriores discos y eso ya es más que suficiente. Es jodidamente excitante. Por mi parte no les puedo pedir más. Bueno si, que lo presenten en directo a ser posible sin cruce de cables de Astbury ja ja. Trío de ases: Mirror, A Cut Inside, Impermanence.

Ben Harper - Bloodline Maintenance. Cuanto más tira al soul y al funky Ben Harper más me gusta. Este tiene un toque muy especial y aunque las primeras escuchas no fueron aplastantes con el tiempo se ha convertido en uno de mis favoritos de este año. Y me mola mucho como canta el amigo Ben. Trío de ases: We Need To Talk About It, Problem Child, It Ain´t No Use.

Luke Winslow-King - If These Walls could talk. A la chita callando el bueno de Luke ya lleva unos cuantos discos muy inspirado. El de este año es uno de los que más me ha gustado. Este tipo tiene una clase de no te menees y esta siempre muy bien acompañado. Mi reino por guitarristas como Roberto Luti. Trío de ases:  Slow Sunday June, Don´t Tell Me I Don´t Love You, Love At First Sight

Heather Redman & The ReputationHeather Redman & The Reputation. Gracias al blog Arcadia Negra suelo estar al día de mucha música soul. Y si por el camino el autor de dicho espacio me descubre discos tan especiales como el de esta chica... Pues eternamente agradecido. Trío de ases: Wait For Me, Broken Bones, Triyin´

Will Hoge - Wings on my shoes. Otro veterano que sigue incombustible pese a que no sale del underground o menos y que dudo mucho que lo consiga nunca. No importa si sigue grabando discos tan chulos como el de este año. Trío de ases: John Prine´s CadillacQueenieAll I Can Take 

Father John Misty - Cloe. Era harto complicado que el sucesor de God´s Favorite Customer fuese tan brillante. Cuesta algo más entrar en esta propuesta pero la recompensa a las sucesivas escuchas ha merecido la pena con creces. Trío de ases: (Everything But) Her Love, Buddy´s Rendezvous, We Could Be Strangers.

Eddie Vedder - Earhtling. El disco del mandamás en Pearl Jam me ha parecido mucho más que resultón. Eddie ha sido muy astuto fichando a un productor modernete se ha juntado con músicos de la talla de Chad Smith y le ha salido un álbum muy chulo con canciones tarareables y con indudable tirón comercial al menos entre los viejunos, ¿no? Ja, ja. Trío de ases: Invincible, Long Way, Try.

Larkin Poe - Blood Harmony. Estas chicas tienen carisma, no me cabe duda. Y además canciones la mar de adictivas que te entran a la primera. A mi me parece que cada vez lo hacen mejor. Trío de ases: Deep Stays Down, Bad Spell, Southern Comfort

Marcus King - Young Blood. Despojándose casi por completo de su deliciosa veta soul Marcus King ha optado por ser mas crudo y directo con buenos resultados. Canciones resultonas por doquier que se te quedan aunque no quieras ja ja. No tan apoteósico como Carolina Confessions o El Dorado pero muy buen disco también. Trío de ases: It´s Too LateHard Working ManRescue Me.


viernes, 23 de diciembre de 2022

El día de la Salud

Como es costumbre en este cochambroso blog vamos a hacer referencia al día de la Salud que fue ayer. Y no tengas duda de que eso, la salud, y sólo eso es lo más importante en esta vida. Tal vez pienses que hablo desde mi atalaya de sueldo equiparable a alto directivo de la NASA pero incluso cuando pululaba con la chusma pensaba igual. Gilipolleces aparte y escribiendo totalmente en serio (dentro de mis posibilidades) lo tengo claro: sano como una manzana y a partir de ahí todo lo demás. Suelo poner siempre una canción del disco Salud de Los Deltonos pero esta vez cambio el tercio y voy a elegir diecisiete canciones que me volaron la cabeza y todas editadas el año pasado. Siempre hay buena música. Lo que hace falta es oídos prestos a escucharla. En vena. 

















viernes, 9 de diciembre de 2022

Joy Crookes. Skin

A punto de cerrar 2022 en mi casa todavía tienen un espacio predominante unos cuantos discos que me volaron la cabeza el año pasado. Uno de los más destacados sin duda es Skin, espectacular y super especial debut de Joy Crookes una joven de tan sólo 24 años con una carrera más que prometedora por delante. Este álbum se sitúo entre los cinco primeros puestos en el Reino Unido y eso ya de por sí solo me parece una gran noticia. Que un disco tan diferente, valiente e inspirado como este venda así de bien es definitivamente un subidón. 

En el Reino Unido el debut de esta chica ha sido saludo por algunos con una algarabía similar a aquel tremendo Back To Black de Amy Winehouse. Y puede parecer una comparación exagerada y que le puede crear más problemas que beneficios a Jay Crookes pero lo cierto es que a pesar de tener algunos puntos en común, Skin es un álbum con entidad propia, deliciosa, que coquetea con el jazz, elementos pop, mucha raigambre soul y con un toque moderno sin perder ni un ápice de esencia y con el objetivo bien calibrado en lo más importante de cualquier disco: las canciones, supremas unas cuantas.

El disco me lo descubrió Su que tiene la sana costumbre de pinchar novedades en el trabajo. En este caso le llamo la atención la portada, llamativa sin duda. Y como todo forma parte del arte. Un acierto sin duda. Pero lo relevante está al dejar caer la aguja en el vinilo. La sorpresa fue mayúscula desde el principio. Las primeras escuchas fueron apoteósicas y las centenares que han venido después mantienen el disco en lo más alto. Esta chica, insultantemente joven tiene una personalidad aplastante y si tuviese que compararla con alguien que tiene ese toque único esta no sería otra que Nina Simone. En mi cabeza existe una conexión ineludible entre estas dos damas a las que separan muchas décadas de distancia pero una característica común: la capacidad de crear canciones mágicas interpretadas con un duende único. 

La primera canción que me mostró Su fue When You Were Mine. Uno de esos singles para toda la vida, una canción repleta de buenas vibraciones en la que desde el principio ya me llamo la atención la peculiar voz de Jay Crookes, una elegante a más no poder sección de viento, sin ni una estridencia y dos instrumentos vitales a lo largo del disco el bajo y el piano. Ni se las veces que vi el vídeo de esta canción hasta que tuve el álbum completo y entonces comencé a deleitarme con todas las canciones del disco. Ese inicio enigmático con I Don´t Mind tal vez no sea la canción más fácil para iniciar el disco pero es sumamente atractiva y termina con un excelente solo de saxo a cargo de Harvey Grant. A mi me resulta hipnótica. Al igual que 19th Floor que comienza con un preciso arreglo orquestal y en la que la música que envuelve al tema es sencillamente sublime con especial protagonismo para Blue May un multinstrumentista que también es el responsable de la mezcla y la producción del álbum. 

El disco tiene canciones bailables, irresistibles con una clara vocación soulera como Poison, Trouble, Kingdom o Wild Jasmine que en un mundo medianamente cuerdo deberían ser las canciones que sonasen en las discotecas con clase.  No puedo dejar de mencionar al bajista Rob Mullarkey cuyo trabajo me flipa en dos temas: Poison y Trouble. Igual de destacable son los coros de Vula Malinga, Ladonna Harley Peters y Sherrelle McKenzie que le dan un aura tremenda al tema Power. De hecho el álbum se cierra con tres temas muy tranquilos donde el piano adquiere especial relevancia: Skin, Power y Theek Ache. En esa línea y para mí un tema que define perfectamente el espíritu del disco está To Lose Someone donde de nuevo el piano en este caso de Sam Beste es fundamental y la interpretación de Joy sublime. Al igual que Outside Child de Allison Russell uno de los discos más especiales que he escuchado en mi vida. 


viernes, 2 de diciembre de 2022

Michael Monroe. I Live Too Fast To Die Young

El pasado 17 de junio Michael Monroe cumplió sesenta tacos. Apenas unos días después realizó otra de sus contagiosas descargas rock´n rolleras junto a su banda en las campas de Mendizabala. Otro concierto que tenía marcado en la agenda y que no pude ver. Un amigo me dijo que había sido el mejor del Festival. A Monroe tan sólo le he disfrutado una vez en concierto presentando uno de mis discos favoritos de su discografía, Horn And Halos en la sala Sonora de Erandio. Siempre repito lo mismo, poder disfrutar de uno de tus músicos favoritos en una sala pequeña en las primeras filas es un auténtico lujo. Un privilegio. 

Afortunadamente Michael Monroe no es uno de esos músicos que vive de su pasado. Ni mucho menos. De hecho podría hacer un concierto basándose exclusivamente en los cuatro últimos discos que ha editado y le saldría un setlist de traca. Ya se lo preparo yo. Es evidente que está en plena forma y uno de sus mayores aciertos es saber rodearse de los músicos adecuados. En la última década tiene una banda asentada con la que está haciendo excelentes discos. Me llama la atención la importancia vital que tienen sus guitarristas en las composiciones de los temas. Si en Sensory Overdrive fue Ginger, en Horn And Halos y Blackout States Steve Conte en los dos últimos el principal artífice de las canciones es Rich Jones. Y el hombre está tocado por una varita mágica. Tanto One Man Gang como I Live Too Fast To Die Young son dos auténticas delicias.

I Live Too Fast To Die Young es un álbum poderoso, enérgico que contagia una irresistible alegría juvenil. Si, si. A sus sesenta tacos Monroe sigue siendo capaz de cantar un tema como Murder The Summer Of Love con una convicción sobrecogedora. No se me ocurre una forma más excitante para comenzar un disco. La puedo escuchar cientos de veces seguidas. Te propulsa con fuerza hacia delante, impulso que sigues sintiendo en todo su esplendor con Young Drunks & Old Alcoholics comandada por ese serpenteante bajo de Sami Yaffa. Igual de contundente es el cuarto tema, All Fighter. El disco rebosa vitalidad, obvio en estos temas e igualmente en tres canciones más calmadas pero con un atractivo descomunal: Derelict, Everybody´s Nobody y Antisocialite. En las tres Monroe se sale de alguna forma de su zona de confort y el resultado no es que sea bueno, es apabullante. Adoro el piano de Lenni-Kalle Taipale en Antisocialite Michael sabe rodearse siempre de los mejores.

Sería un crimen no alabar la importancia compositiva de Rich Jones en esta obra. Casi todos los temas llevan su firma y el nivel es altísimo. En la faceta creativa Jones se ha convertido en la mano derecha de Monroe y el resultado no puede ser mejor, además con una paleta sonora amplia que por supuesto hinca el diente en el mejor punk rock pero que también tiene perlas como las antes mencionadas (DerelictEverybody´s Nobody o Antisocialite) que escapan con éxito al género. Además de eso Jones se complementa a la perfección con Steve Conte que en esta ocasión sólo aporta el tema que da título al álbum. Karl Rockfist tiene la pegada perfecta para la música de Michael Monroe y Sami Yaffa es el tipo más cool y elegante que ha pisado la faz de la tierra y eso lo sientes en cada nota que toca el tipo. Y el mejor ejemplo que se me ocurre es ese extraño e irresistible final con Dearly Departed. Gloria eterna para Michael y sus compinches.