viernes, 20 de diciembre de 2013

Frank Sinatra - Count Basie. It might as well be swing

En 1964, apenas un año después de grabar juntos Sinatra – Basie: An Historical Musical first de nuevo estos dos colosos de la música norteamericana aunaron esfuerzos para otro álbum tan bueno como el primero. Incluso me gusta más. Tal vez sea por el repertorio, tal vez  por los arreglos de Quincy Jones pero lo cierto es que en este caso segundas partes no sólo es que fueran buenas sino que como he mencionado incluso mejores.

A mediados de lo sesenta Reprise, el sello que había creado Sinatra estaba más que asentado y aunque artísticamente todo funcionaba a la perfección comercialmente la gloria en los charts era para otros. Aún así no podía quejarse. A esas alturas el amigo Frank tenía un status en el negocio que le podía permitir hacer lo que le diese la gana. Disfrutaba grabando la música que quería, disponía de especiales televisivos con un chasquido de dedos y tenía su propia productora cinemagográfica. De modo que si le apetecía volver a reunirse con Count Basie pues simplemente estaba hecho.

Nada podia salir mal con tamaño material. La voz de Sinatra y la orquesta de Basie al completo. Así se las ponían a Felipe II echando mano del viejuno refranero castizo. It might as well be swing va directo a la línea de flotación y contiene varios temas míticos en el repertorio de Sinatra. Empezar el día con Fly me to the moon es lo más grande y aconsejable para cualquier ser viviente. Eso es poderío y clase. La estrella de Sinatra volvía a brillar con Basie como en sus mejores tiempos en el sello Capitol. Otro de los temas que han quedado grabados a fuego en el imaginario colectivo es The best is yet to come.


Pero me he adelantado mucho. Ese es el corte ocho y los seis restantes más Fly me to the moon son deslumbrantes. I wish you love comienza suave con el acompañamiento de la sección de cuerda y coge vuelo enseguida. I believe in you entra a todo trapo con una aplastante interpretación de Sinatra. More es sencillamente alucinante. La puedo escuchar trescientas veces seguidas. Cómo me gusta ese inteludio musical en el medio y el final con Sinatra cantando eso de I know that I've never lived before and my heart is very sure, No one else could love you more, no one else could love you more.

El piano de Basie pone la alfombra roja para que en breves segundos la voz de Sinatra entre con suavidad en I can´t stop loving you. Otro de esos temas con un tempo maravilloso y repleto de sutileza. Hello Dolly! es un emotivo tributo a Louis Armstrong grabado a toda pastilla. I wanna be around aúna las dos vertientes de Sinatra con un inicio sugerente para finalizar de forma apoteósica. The best is yet to come era una de las favoritas del propio Sinatra y un ejemplo de lo que es cantar un tema con el mejor gusto del mundo. Y como casi nadie podía hacer. En fin que lo único del álbum flojo es esa horrorosa portada lástimosamente recortada porque la música que contiene es de lo mejor en la carrera de estos tipos. Y eso son palabras mayores.