martes, 30 de abril de 2013

The Bottle Rockets. The Brooklyn Side


Una de las frases que más he leído asociadas a The Bottle Rockets es que son la mejor banda de bar de América. Algo que se repite cuando se menciona a estos tipos y que se ha convertido una marca de la casa. Curiosamente la primera vez que les vi en directo fue en el Azkena Rock Festival de hace unos años y no se si porque el escenario les quedaba grande o porque yo no tenía el día pero no me convencieron. Años después en las distancias cortas del Kafe Antzoki la cosa fue mucho mejor.

El primer álbum que cayó en mis manos fue Brand New Year, un acertado pelotazo que fue disco en un mes de 1999 en Popular 1. Un colega me lo grabó y lo rayé mucho durante una buena temporada. Sigue sonando tremendo. Me costó mucho más conseguir sus discos antiguos que siempre los mencionaban como obras maestras: 24 hour for a day y The Brooklyn Side. Y lo he comprobado. Si Brand New Year fue un muy buen inicio para mí, The Brooklyn Side es uno de esos discos que se te quedan grabados a fuego. Se editó en 1995 y dieciocho años después sigue sonando muy bien.
Como siempre escribo los fundamental son las canciones. Todas buenas y muchas de esas que se quedan a la primera escucha. Pero quiero resaltar el sonido de este álbum. Cortante, poderoso como en esa adictiva Radar Gun. Lo produce Eric Roscoe Ambel uno de esos tipos alejados de los grandes focos pero que siempre sabe lo que se hace. Aquel fue uno de sus primeros trabajos y casi veinte años después el bueno de Eric no ha trascendido a circuitos de mucha popularidad pero ha contribuido con unas cuantas jugosas producciones a que este mundo suene mejor. Su trabajo más reciente es la producción de White Buffalo último álbum de Jimbo Mathus. 


El álbum se abre de forma tranquila con una preciosa canción. Welfare music es uno de los mejores temas lentos en la carrera de estos tipos. Y eso para el que esto escribe es para tener muy en cuenta. Pero son las canciones de corte más duro tipo Sunday Sports, en la que Brian Henneman canta con una inusitada rabia, las que primero llamaron mi atención. Otra que me voló la cabeza desde el principio fue Thousand Dollar Car, un tema que siempre me pareció que encajaría perfectamente en el repertorio de Neil Young.

Entre las cualidades de esta banda está que saben aportarle a cada canción que abordan su toque personal sea cual sea el estilo del tema en cuestión. Son una banda de rock y son del sur. Bien, es una combinación mil veces escuchada pero estos tíos tienen su toque, sin duda. La voz de Henneman es peculiar. Como hablaba con Diego esta misma tarde hay tipos que tal vez no tengan una gran voz pero que saben cantar de perlas. Ese es el caso de Henneman. Y las guitarras suena que cortan el hielo. Ahí está esa tremenda Stuck In A Rut para comprobarlo. Larga vida a The Brooklyn Side!