Como reza la canción de los Beatles, Happiness is a Warm Gun: Mother Superior jump the gun! Y vaya si lo hicieron ayer en el Kafe Antzoki de Bilbao. El trio californiano volvió a demostrar que son una de las mejores bandas que hay en la actualidad. Asi de claro. No necesitan ni mirarse para mostrarse complices en escena y desplegar un arsenal de canciones que nada tiene que envidiar a los grandes grupos de la historia del rock.
Ayer presentaron su último disco, Three headed dog y dieron un buen repaso a su cada vez más impresionante discografía. No faltaron temas ya clásicos como Jaded Little Princess o Fuel the fire y los nuevos sonaron realmente bien, especialmente Let it go, fantástica canción con un aire diferente a lo que hasta ahora había hecho este trío en estudio. Afortunadamente hubo una buena entrada en el Antzoki y espero que cada vez puedan acceder a más público. Y es que cuando ves a un grupo con este nivel a escasos dos metros de ti, sólo puedes pensar que eres un tipo afortunado.
Ayer presentaron su último disco, Three headed dog y dieron un buen repaso a su cada vez más impresionante discografía. No faltaron temas ya clásicos como Jaded Little Princess o Fuel the fire y los nuevos sonaron realmente bien, especialmente Let it go, fantástica canción con un aire diferente a lo que hasta ahora había hecho este trío en estudio. Afortunadamente hubo una buena entrada en el Antzoki y espero que cada vez puedan acceder a más público. Y es que cuando ves a un grupo con este nivel a escasos dos metros de ti, sólo puedes pensar que eres un tipo afortunado.
Jim Wilson (guitarra y voz), Markus Blake (bajo y voces) y Matt Tecu (batería) son unos virtuosos de sus instrumentos pero no se limitan a apabullar al público con su técnica. Van mucho más allá. Son tres músicos que disfrutan en el escenario con lo que hacen y lo transmiten a las mil maravillas. Ayer fue la quinta vez que les ví en los últimos cuatro años y no dudo en decir cada vez son mejores. Si pasan cerca de tu ciudad no dejes escapar la oportunidad, ser contemponáreo de estos tios no tiene precio.