Tres años después de arrasar con Mule Variations el siguiente lanzamiento de Tom Waits en 2002 fueron dos discos simultáneos, Blood Money y Alice, muy diferentes entre sí que no hicieron sino acrecentar su leyenda. Alice era un álbum centrado en la obra teatral del mismo nombre y Blood Money hacía lo propio con otra obra titulada Woyzeck. Musicalmente son bastante diferentes y desde el principio conecté mucho más con Blood Money aunque Alice también es muy bueno pero requiere otros días. Blood Money entra cualquiera. Y tiene alguna de mis canciones favoritas de este zumbado.
Blood Money despega de forma inmejorable con Misery is the River of The World. Una de esas canciones marca de la casa que se te incrustan de por vida. Y que tuve la fortuna de escuchar en directo en su concierto del Kursaal en Donosti hace ocho años. La inspiración continúa en Everything Goes to Hell. Al igual que el anterior tiene una atmósfera peculiar. En ninguno de esos temas como sucederá en algunos más aparece la guitarra eléctrica. Clarinetes, marimbas, campanas, curiosas percusiones son el armamento con el que Waits va tejiendo canciones inspiradas. Baladas de manual Waits como Coney Island Baby o la arrebatadora All The World Is Green con la destacada presencia del clarinete de Colin Stetson. Esta canción podría perfectamente ir en la banda sonora de una película de Woody Allen.
Tras la rasposa y trotona God´s Away on Business, Waits nos regala una delicada pieza, una de esas canciones que podría pertenecer a su primera etapa pero que suena igual de bien con el aderezo de esta: Another Man´s Vine. La instrumental Knife Chase parece sacada de un film de espías psicóticos. Afortunadamente la senda de la delicadeza y la balada que te agujerea el corazón tiene un exponente sobresaliente en Lullaby. De las caóticas y cacharreras Starving in the Belly Of A Whale es tan buena como las dos que abren el disco.
Pero repito el Waits que rinde a una altura excelsa en este disco es el de las canciones lentas, las baladas. A las ya mencionadas podemos sumar varios ejemplares de postín más, empezando por The Part You Thorw Away, canción a reivindicar hasta el fin de los días, esa miniatura exquisita titulada Woe y un final a la altura de las circunstancias con A Good Man Is Hard To Find. La clase de tema que tiene que estar si o si al final del disco. Después de eso que me den un par de besos y me arropen. Buenas noches.
Tras la rasposa y trotona God´s Away on Business, Waits nos regala una delicada pieza, una de esas canciones que podría pertenecer a su primera etapa pero que suena igual de bien con el aderezo de esta: Another Man´s Vine. La instrumental Knife Chase parece sacada de un film de espías psicóticos. Afortunadamente la senda de la delicadeza y la balada que te agujerea el corazón tiene un exponente sobresaliente en Lullaby. De las caóticas y cacharreras Starving in the Belly Of A Whale es tan buena como las dos que abren el disco.
Pero repito el Waits que rinde a una altura excelsa en este disco es el de las canciones lentas, las baladas. A las ya mencionadas podemos sumar varios ejemplares de postín más, empezando por The Part You Thorw Away, canción a reivindicar hasta el fin de los días, esa miniatura exquisita titulada Woe y un final a la altura de las circunstancias con A Good Man Is Hard To Find. La clase de tema que tiene que estar si o si al final del disco. Después de eso que me den un par de besos y me arropen. Buenas noches.