sábado, 5 de agosto de 2023

Drakoulias

Ayer fui a ver Barbie el gran fenómeno cinematográfico del año. Es una película hecha a mi medida ja ja. Pero de eso ya daré más detalles o no en próximas entregas. Lo que me llamó la atención ya en los brillantes títulos de crédito es que el supervisor musical del film es nada más y nada menos que George Drakoulias. Siempre me gustó como suena su apellido y mucho más sus precisas producciones en obras tan fundamentales en mi vida como Hollywood Town Hall, The Southern Harmony & Musical Companion, Dust, The Last DJ o Back To The River. El barbas de origen griego nunca alcanzo el nivel de celebridad de Rick Rubin pero además de compartir look tenían en común un gusto exquisito a la hora de dar forma a maravillosas rodajas musicales. Por lo que se ve en esas lides no se debe ganar mucha pasta y Drakoulias se gana el jornal y parece que muy bien en Hollywood. Seguro que su cheque en Barbie ha sido mucho mayor que produciendo Wrecklees Abandon para Mike Campbell

La industria musical o lo que quede de ella no pasa por su mejor momento y el personal se tiene que buscar las habichuelas por otro lado. Hollywood sigue teniendo un poder de atracción tremendo. Es un fogonazo irresistible y seguro que Drakoulias saca mucho más rédito a poner su nombre en cualquier película que a producir música. Su curriculum en Hollywood abarca ya unos cuantos interesantes títulos en los que ha ejercido esa tarea, supervisor musical, ahí están Joker, Historia de un matrimonio, Detroit o Resacon en Las Vegas. Veo dólares a tutiplén y se me van los ojos como buen judío mercader. 

Celebró que al bueno de Drakoulias le vaya bien en Hollywood y recoja ahora beneficios. Desde luego su background musical es tremendo y uno no puede olvidar su trabajo con músicos tan especiales como Tom Petty, Jayhawks, Screaming Trees o Neal Casal. A este último nunca le produjo un álbum pero participó en los tremendos Fade Away Diamond TimeAnytime Tomorrow y le ayudo a conseguir empleos en la industria cinematográfica para seguir alimentándose como ser el entrenador personal de voz de Owen Wilson y Vince Vaughn para la adaptación cinematográfica de Starsky y Hutch o ser el instructor de guitarra de Garrett Hedlund en la película Country Song protagonizada por Gwyneth Paltrow donde incluso aparecía como guitarrista de la banda de la actriz.

Pero sin duda la conexión más sorprendente aunque al final no se llegó a producir fue cuando Howie Epstein por sus continuos problemas con las drogas abandonó  o le hicieron abandonar los Heartbreakers de Tom Petty y George Drakoulias propuso a Neal Casal como candidato para hacerse con el puesto de bajo. Contaba Casal en una entrevista que le hizo Mickey Ribera para Popular 1 en marzo de 2005 (número 377) que fue un tremendo subidón que Drakoulias pensase en el para ocupar semejante puesto y contestaba Neal al periodista que sin duda hubiese aceptado el puesto que finalmente fue para el regreso del bajista original Ron Blair. No tengo dudas de que lo hubiese bordado al igual que ser el guitarrista de The Black Crowes algo que también estuvo a punto de suceder en 2005. Finalmente Neal Casal se unió a Chris Robinson en su excitante Brotherhood y antes fue pieza fundamental en unos cuantos jugosos discos de Ryan Adams. Pero sin duda lo que merece la pena es indagar en la carrera en solitario de Neal. Palabras mayores.