Como escribí en un post anterior soy lector habitual de Popular I y cuando comencé a comprarla a finales de los ochenta se mencionaba una y otra vez a John Cougar Mellencamp. Así que un día acudí a mi tienda de discos habitual para hacerme con un par de discos del tal Cougar. Los primeros que compré fueron American Fool y Uh-Uh y a partir de ahí me hice con todo lo que pude. Hubo una época en que estaba obsesionado con la música de este tío.
Entre 1982 y 1987 John Mellencamp gozó de su época de máxima popularidad en Estados Unidos. Posteriormente sus discos han seguido casi siempre en lo más alto de las listas pero los de esa época fueron multiplatino y como les sucedió a tantos otros pronto le colgaron la etiqueta de nuevo Springsteen. Etiqueta que también le colocaron a Springsteen con Dylan de referente cuando empezaba el de New Jersey. Ninguna de las dos tiene demasiado sentido.
En 1987 con The Lonesome Jubilee, Mellencamp cerró de manera inmejorable su trilogía clásica iniciada en el 82 con Uh-uh y seguida en el 85 con Scarecrow. The Lonesome Jubilee es un festín sonoro cargado de mala leche en plena era Reagan. Nunca antes violines, mandolinas y acordeones sonaron tan rockeros. Es curioso, me encanta poner este disco para empezar un día soleado, es pura adrenalina, desprende energía y sin embargo lees las letras y te das cuenta de que está cargado de crítica social, amargura y que habla de asuntos que conciernen y mucho al ciudadano medio americano.
Merece la pena recordar a los músicos que participaron en esta delicia, los habituales Larry Crane y Mike Wanchic a las guitarras, Toby Myers al bajo, John Cascella a los acordeones y teclados, el contundente Kenny Aronoff a la batería y los coros de ensueño de Pat Peterson y Crystal Taliefero junto con la fina violinista Lisa Germano. Mellencamp se rodeó de todos ellos para crear un disco atemporal que sólo se puede decir que pertenece a los ochenta por el contexto sociopolítico que lo rodea ya que a diferencia de muchos discos de esa década tiene una producción inigualable.
We are the people
If you´re feelin´ shut down, may my thoughts be with you, If you´re a black man bein´ beat down and shoved all around may my thoughts be with you
If your world´s gettin´ a little too tough you know our thoughts are with you
Hey, i know that it´s crazy out there and my thoughts are with you
We are the people ande we live forever, We are the people and our future´s written on the wind, on the wind
If you are one of the homeless may our thoughts be with you
If you are scared and alone, you know our thoughts are with you
If you are one of the fortunate ones, we all know it´s lonely up there
We understand that nobody´s got it made so our thoughts are with you
You see yourself as a leader may my thoughts be with you
If you try to divide and conquer we´ll rise up against you
We know only the strong will survive
But me meek will inherit
So if you´ve got a coat of arms, oh friend I suggest we wear it
We are the people ande we live forever, We are the people and our future´s written on the wind, on the wind
There goes the last dj, who plays what he wants to play, and says what he wants to say...
sábado, 29 de diciembre de 2007
martes, 25 de diciembre de 2007
Mi Top Ten del 2007
Llega el final del año e inevitablemente abundan las listas de los mejores discos en todo blog que se precie. En un alarde de originalidad ahí va al mío. Antes unas reflexiones acerca de esta manía que tenemos todos de elegir lo mejor del año, de la década, de la historia... Llevo practicando este entretenimiento desde mi más tierna infancia. Recuerdo perfectamente que en clase de informática en mi época de EGB yo era el impulsor de unas listas al mejor grupo, mejor guitarrista, mejor canción... Ibamos pasando la hoja entre los que me hacían caso y al final ahí teníamos nuestra lista.
Este año he disfrutado como siempre de buena música y de grandes conciertos que son sin duda los momentos más especiales para un melomano. En la era de Internet, a un sólo click tienes innumerables discos a tu alcance, más de lo que cualquier miserable que tenga que trabajar y otros quehaceres pueda escuchar en su vida. Hace tiempo que pare el carro de las descargas y voy paladeando los discos poco a poco. Muchos se me habrán quedado en el tintero y los descubriré en los próximos meses o años, quién sabe.
Tesla - Real to reel. Para un servidor el disco del año. Despliegue de fuerza e intensidad. Siendo bastante fieles a las canciones originales los dos volumenes de Real to reel son un tesoro, una demostración de poderío en la que la banda brilla, con especial mención para su cantante, Jeff Keith. Lástima que finalmente no pasaran por Donosti, ha debido ser el concierto del año.
Mike Farris - Salvation in lights. Excelente combinación de sabor blues y gospel de un cantante en estado de gracia. Siete versiones y cinco temas propios a la altura de las circunstancias. Sueño con verlo en un pequeño teatro.
Bettye Lavette - Otro disco de versiones cantadas con maestría y todo su alma por esta mujer de 61 años que las ha pasado de todos los colores en el negocio. Acompañada por Drive by Truckers que se limitan a poner las notas justas para que brille la voz de Lavette.
John Mellencamp - Freedom´s road. Poco a poco se ha ido convirtiendo en uno de mis discos favoritos de este año. Una gran Mellencamp que parece que ha optado por seguir los esquemas sonoros de su anterior Trouble no more y ha facturado un excelente album.
Mother Superior - Three headed dog. Este power trío lleva años sin bajar la guardia y han grabado su obra más ambiciosa. Eclécticos y compenetrados como pocos han grabado un disco clásico que merecería mucha más repercusión.
The Hangmen - In the city. Es un Ep producido por Mike Ness, siete canciones de punk rock con espacio para las melodías. Lástima que sólo sean siete temas, pero qué siete!
Harry Connick Jr - Oh my Nola. Un sincero e inspirado homenaje a New Orleans. Un tipo que sabe mezclar con elegancia diferentes estilos de música y salir triunfante del asunto.
John Fogerty - Revival. Otro de los grandes que se ha rodeado de músicos de postín para crear un disco repleto de buenas guitarras, melodías que si hubiese sido grabado en los 70 como un disco más de la Creedence no desentonaría.
The Cult - Born into this. Parece que el regreso de The Cult ha dividido a sus seguidores. Hay quien cree que tiene un sonido demasiado moderno. Pero, ¿y las canciones? Excelentes. Grandes guitarras y la contundente voz de Ian Atsbury ponen el resto.
Monster Magnet - 4 Way Diablo. La alargada sombra del Powertrip planea sobre la carrera de estos tipos pero ellos continuan grabando buenos discos como el de este año. Contundencia, devaneos con la psicodelia y un puñado de temas para tararear puño en el alto con una buena birra.
Se me quedan fuera discos que ni siquiera me ha dado tiempo a escuchar casos de los últimos de Neil Young, Mavis Staples, Tori Amos... Con calma, esperemos que el 2008 sea tan rockero como este y todos a disfrutar. Saludos a todos los que habeis participado en este blog. Happy new year!
sábado, 22 de diciembre de 2007
Frank Sinatra, In the wee small hours
Si hubo una persona que pudo dominar y manejar a su antojo a Frank Sinatra esa no fue otra que Ava Gadner. La felina actriz norteamericana volvió loco al amigo Frank, le manipulo cuanto quiso y juntos pasaron unos cuantos años tormentosos, repletos de amor, pasión pero también de celos y dardos envenenados. Las portadas de las revistas de la época tuvieron carroña durante una buena temporada.
Mientras esto sucedía, Sinatra compaginaba su apreciable carrera cinematográfica con lo que mejor sabía hacer: grabar maravillosos discos, con sabor a jazz y con una de las mejores voces de la historia. Hasta el año 1955 casi todos los discos de Sinatra eran esplendidas colecciones de canciones sin una línea temátia. Pero en febrero de ese año Sinatra grabó un Lp para llorar a Ava: In the wee small hours. Un album teñido de tristeza. Con solo mirar la portada nos podemos percatar del estado de ánimo de Frank.
La melancolía de Sinatra te puede hundir en un domingo lluvioso. Hay que tener cuidado con este tipo de discos. Este en concreto es una desgarrora muestra del dolor de un tipo abatido. Imposible no emocionarse con temas como I get along without you very well, el clásico de Ellington Mood Indigo o la explicita When your lover has gone con Sinatra cantando: At break of dawn, there is no sunrise, when your lover has gone...
Al finalizar ese año Sinatra rodaría una de las cumbres en su filmografía, El hombre del brazo de oro, tal vez junto con De aqui a la eternidad la mejor muestra del gran talento de Frank Sinatra como actor. Después posiblemente siguiese llorando la pérdida de Ava pero pronto se refugio en el Rat Pack y en unos alegres discos con Count Basie... Y es que tanto los discos como las películas y por supuesto las míticas juergas de Sinatra merecen unos cuantos post al respecto.
sábado, 15 de diciembre de 2007
Conversaciones con Al Pacino por Lawrence Grobel
Nunca fui un buen estudiante. Jamás tuve la perseverancia ni la constancia necesarias para serlo. Acudía a la biblioteca de mi pueblo y en lugar de aposentarme en las salas de estudio me ubicaba en la zona de consulta. Podía estar cuatro horas en la biblioteca pero estudiando como mucho hora y media. El resto los dedicaba a buscar la novela que quería leer o a consultar el diccionario de actores y directores.
En mi época universitaria era un asiduo lector de novelas. Con facilidad caían cuatro o cinco al mes. Pero hace tiempo que deje la ficción a un lado. Con la excepción de cada nueva novela de Paul Auster y algunas novelas en euskera, últimamente sólo leo biografías sobre músicos y actores. Algunas de ellas me han parecido tan buenas y tan excitantes como leerse Crimen y Castigo. Jamás me cansaré de recomendar la biografía escrita por Lee Server sobre Robert Mitchum.
Actualmente estoy leyendo Conversaciones con Al Pacino escrito por el periodista Lawrence Grobel, el autor de la increíble entrevista a Brando en su isla privada. Es un libro muy ameno en el que Pacino nos habla de forma apasionada sobre Shakespeare, su vida, el teatro y el cine. Y aunque hace tiempo que Al Pacino no nos vuela la cabeza con ninguna interpretación potente es un placer conocer sus opiniones y su perspectiva de la vida.
En 2001 Al Pacino participó en El arte de la entrevista un seminario dirigido por Grobe. En él los estudiantes de la universidad de UCLA tuvieron la suerte de preguntar a Pacino lo que quisieran . Uno de los estudiantes le preguntó sobre el cine y tetro, por qué se inclinaba más por este último. Me gusta la respuesta de Pacino:
Si eres equilibrista, tu trabajo es caminar por la cuerda floja. Tienes que subir, y si te caes, !eso es el teatro! En las películas hay cuerda, pero está en el suelo. Esa es la diferencia. Cuando estás en un escenario, tu cuerpo cambia. La química de tu cuerpo cambia para sobrellevarlo. La vida que se lleva en el cine es una experiencia distinta. No es que tenga menos de arte ni de oficio. Son dos cosas distintas. Cuando el teatro tiene la fuerza suficiente, puede alterar el curso de tu pensamiento o tu manera de pensar y de ver las cosas. Se comienza saboreando las palabras. Tratas de apropiártelas. Les sirves, y ellas, a su vez, te sirven a ti.
En mi época universitaria era un asiduo lector de novelas. Con facilidad caían cuatro o cinco al mes. Pero hace tiempo que deje la ficción a un lado. Con la excepción de cada nueva novela de Paul Auster y algunas novelas en euskera, últimamente sólo leo biografías sobre músicos y actores. Algunas de ellas me han parecido tan buenas y tan excitantes como leerse Crimen y Castigo. Jamás me cansaré de recomendar la biografía escrita por Lee Server sobre Robert Mitchum.
Actualmente estoy leyendo Conversaciones con Al Pacino escrito por el periodista Lawrence Grobel, el autor de la increíble entrevista a Brando en su isla privada. Es un libro muy ameno en el que Pacino nos habla de forma apasionada sobre Shakespeare, su vida, el teatro y el cine. Y aunque hace tiempo que Al Pacino no nos vuela la cabeza con ninguna interpretación potente es un placer conocer sus opiniones y su perspectiva de la vida.
En 2001 Al Pacino participó en El arte de la entrevista un seminario dirigido por Grobe. En él los estudiantes de la universidad de UCLA tuvieron la suerte de preguntar a Pacino lo que quisieran . Uno de los estudiantes le preguntó sobre el cine y tetro, por qué se inclinaba más por este último. Me gusta la respuesta de Pacino:
Si eres equilibrista, tu trabajo es caminar por la cuerda floja. Tienes que subir, y si te caes, !eso es el teatro! En las películas hay cuerda, pero está en el suelo. Esa es la diferencia. Cuando estás en un escenario, tu cuerpo cambia. La química de tu cuerpo cambia para sobrellevarlo. La vida que se lleva en el cine es una experiencia distinta. No es que tenga menos de arte ni de oficio. Son dos cosas distintas. Cuando el teatro tiene la fuerza suficiente, puede alterar el curso de tu pensamiento o tu manera de pensar y de ver las cosas. Se comienza saboreando las palabras. Tratas de apropiártelas. Les sirves, y ellas, a su vez, te sirven a ti.
domingo, 9 de diciembre de 2007
Tom Petty & The Heartbreakers: Runnin´ down a dream
Desde que supe que Peter Bogdanovich iba a dirigir un documental sobre Tom Petty & The Heartbreakers contaba los días para que apareciese en formato dvd. Mis expectativas eran muy altas porque la carrera de Petty me parece una de las mejores del rock y porque el encargado de llevar a la pantalla esta historia era Peter Bogdanovich un director apasionado del cine y detallista conocedor del Hollywood clásico. Incluso un excelente escritor sobre cine con libros dedicados a Orson Welles, John Ford o Howard Hawks.
De la unión de dos apasionados del cine y la música, Bogdanovic y Petty hemos obtenido un exquisito documental de más de cuatro horas en las que se hace un exhaustivo repaso a la carrera de Tom Petty & The Heartbreakers. Bogdanovich ha tejido la historia de forma sencilla, clásica. Así, frente a la cámara Petty nos cuenta su vida acompañada de un excelente archivo de imágenes personales de la propia banda y con testimonios de todos los implicados más las contribuciones especiales de gente como George Harrison, Rick Rubin o Eddie Vedder.
La presentación de este artefacto es inmejorable. Una caja que incluye 3 dvd-s, dos de documental y un concierto integro de Petty en su ciudad natal. Además se incluye un cd con rarezas, la mayoría canciones en directo. Este es el punto más flaco ya que apenas dura 40 minutos, puestos a pedir que completen los 80 que entran en un cd, ¿no?
De la unión de dos apasionados del cine y la música, Bogdanovic y Petty hemos obtenido un exquisito documental de más de cuatro horas en las que se hace un exhaustivo repaso a la carrera de Tom Petty & The Heartbreakers. Bogdanovich ha tejido la historia de forma sencilla, clásica. Así, frente a la cámara Petty nos cuenta su vida acompañada de un excelente archivo de imágenes personales de la propia banda y con testimonios de todos los implicados más las contribuciones especiales de gente como George Harrison, Rick Rubin o Eddie Vedder.
La presentación de este artefacto es inmejorable. Una caja que incluye 3 dvd-s, dos de documental y un concierto integro de Petty en su ciudad natal. Además se incluye un cd con rarezas, la mayoría canciones en directo. Este es el punto más flaco ya que apenas dura 40 minutos, puestos a pedir que completen los 80 que entran en un cd, ¿no?
En los créditos de este dvd George Drakoulias, productor del documental, explica que al oír las historias que Petty y los demás contaban sobre su lugar de origen, Gainesville pensó en el universo que Bogadnovich capturó en su película The last Picture show. Desde el impacto que en el joven Petty causaron Elvis Presley o The Beatles, pasando por los inicios en The Sundowners, The Epics, Mudcrutch hasta llegar a los Heartbreakers esta es la sencilla historia de unos amigos obsesionados con la música y las melodías y que se acabaron convirtiendo en una de las bandas más fiables de América.
jueves, 6 de diciembre de 2007
Bob Dylan, Oh Mercy
La carrera de Bob Dylan es tan prolífica y variada que es difícil escoger tus discos favoritos. El judío de Minnesota ha tocado con maestría el folk, el blues y el rock y hasta los 80 su discografía es prácticamente intachable. Mi primer disco de Bob Dylan fue un directo de finales de los 70 grabado en el mítico Budokan japonés y en él Dylan hacía su peculiar repaso a los temas más míticos de su catalogo.
En buena parte de los 80, como les sucedió a tantos otros músicos, la inspiración no estuvo de su parte. Es el periodo más flojo de su trayectoria. Hasta que formó parte de los Traveling Wilburys. Parece que este hecho le dio un empujón que dura hasta la actualidad. Eso fue en el 88 y este supergrupo logró un éxito tanto artístico como comercial.
En el 89 Dylan volvió al estudio para grabar un nuevo disco en solitario y bajo la producción de Daniel Lanois, habitual de U2 y que también había trabajado con Peter Gabriel o Neville Brothers, realizó una obra de arte llamada Oh mercy. Lanois tenía una visión muy particular de la música y su objetivo era conseguir lo que el denominaba “ese sonido cenagoso de Louisiana”. Dylan por su parte tenía las canciones. El resultado histórico.
El disco se grabó en el número 1305 de la calle Soniat en Nueva Orleans. El productor instaló una mesa de sonido en la planta baja y los músicos se colocaron en forma de herradura alrededor de él. Lanois creó el clima adecuado y supo estar a la altura de unas canciones que por sí solas son un compendio de lo que es capaz de realizar el amigo Bob cuando está inspirado. La intrigante Man in the Long Black Coat, las políticas Everything is broken y Political World, las misteriosas What good am I? y Ring them bells, Most of the time, todas dan forma a mi disco favorito de Dylan.
En buena parte de los 80, como les sucedió a tantos otros músicos, la inspiración no estuvo de su parte. Es el periodo más flojo de su trayectoria. Hasta que formó parte de los Traveling Wilburys. Parece que este hecho le dio un empujón que dura hasta la actualidad. Eso fue en el 88 y este supergrupo logró un éxito tanto artístico como comercial.
En el 89 Dylan volvió al estudio para grabar un nuevo disco en solitario y bajo la producción de Daniel Lanois, habitual de U2 y que también había trabajado con Peter Gabriel o Neville Brothers, realizó una obra de arte llamada Oh mercy. Lanois tenía una visión muy particular de la música y su objetivo era conseguir lo que el denominaba “ese sonido cenagoso de Louisiana”. Dylan por su parte tenía las canciones. El resultado histórico.
El disco se grabó en el número 1305 de la calle Soniat en Nueva Orleans. El productor instaló una mesa de sonido en la planta baja y los músicos se colocaron en forma de herradura alrededor de él. Lanois creó el clima adecuado y supo estar a la altura de unas canciones que por sí solas son un compendio de lo que es capaz de realizar el amigo Bob cuando está inspirado. La intrigante Man in the Long Black Coat, las políticas Everything is broken y Political World, las misteriosas What good am I? y Ring them bells, Most of the time, todas dan forma a mi disco favorito de Dylan.
martes, 4 de diciembre de 2007
Revistas musicales en España III: This is Rock
De reciente publicación en España, This is rock es un nombre contundente. No se rebanan los sesos en esta revista, la portada siempre es para un clásico, rara vez arriesgan con alguna banda nueva. Es una elección segura que atrae al público más fiel al rock´n roll. De impecable diseño y con fotos impresionantes, en This is Rock tienes asegurado todos los meses un artículo de esos imperecederos que te apetece releer.
Una baza imbatible es que suele incluir entrevistas con pesos pesados del rock, que no se por qué pero no suelen aparecer en otros medios. Algunas veces esos artículos son de firmas extranjeras. Destaca Jeb Wright editor de la revista Classic Rock Revisited y que ha firmado fantásticas entrevistas. Recuerdo con especial cariño una a Geezer Butler donde el bajista de Black Sabbath contaba jugosas anécdotas de la banda germen del metal y mucho más.
El hard rock y el metal son los reyes en esta revista. No descuidan sus aledaños; blues, rock progresivo, pero no me imagino en su portada ni a Ben Harper ni a Mathew Sweet, por ejemplo. En ese sentido son la típica revista que leería tu tío. Ese que todavía conserva a duras penas las greñas y que no concibe el mundo sin AC/DC o al que Marah le parecerían unos niñatos muy inflados por la prensa. Si la This is Rock fuese una banda serían Led Zeppelin con toda su majestuosidad, canciones increíbles pero también con sus excesos e idas de olla. Joder, pero a quién no le gustan Led Zeppelin?
Una baza imbatible es que suele incluir entrevistas con pesos pesados del rock, que no se por qué pero no suelen aparecer en otros medios. Algunas veces esos artículos son de firmas extranjeras. Destaca Jeb Wright editor de la revista Classic Rock Revisited y que ha firmado fantásticas entrevistas. Recuerdo con especial cariño una a Geezer Butler donde el bajista de Black Sabbath contaba jugosas anécdotas de la banda germen del metal y mucho más.
El hard rock y el metal son los reyes en esta revista. No descuidan sus aledaños; blues, rock progresivo, pero no me imagino en su portada ni a Ben Harper ni a Mathew Sweet, por ejemplo. En ese sentido son la típica revista que leería tu tío. Ese que todavía conserva a duras penas las greñas y que no concibe el mundo sin AC/DC o al que Marah le parecerían unos niñatos muy inflados por la prensa. Si la This is Rock fuese una banda serían Led Zeppelin con toda su majestuosidad, canciones increíbles pero también con sus excesos e idas de olla. Joder, pero a quién no le gustan Led Zeppelin?
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