Como el año pasado me porté muy bien y soy un tipo con suerte en navidades he recibido dos preciados regalos: un flamante mp4 y una box set de la Creedence Clearwater Revival. Un lujo. Lo de la Creedence voy paladeándolo poco a poco y del mp4 ya sale fuego. Mi primera operación ha sido volcar en el mencionado aparato unos cuantos discos que se me habían acumulado en el ordenador y a los que por unas razones u otras no les había prestado demasiada atención.
Asi que voy a inaugurar una nueva sección de cochambroso titulo en el que iré poniendo impresiones sobre esos discos que estoy descubriendo aunque sea en mp4 en mi caso con la intención de luego adquirirlo pero es que a todo no se puede llegar. Y la inauguro con uno de los que mas me ha impactado: This Old Road de Kris Kristofferson.
Vaya por delante que no conozco casi nada de la carrera musical de este hombre. Conozco mucho antes su faceta como actor. Y lo borda en una de mis películas favoritas de todos los tiempos: Lone Star de John Sayles y en Alicia ya no vive aquí de Martin Scorsese. Además el tipo siempre me ha caído bien. Y más tras leer una excelente entrevista que le hicieron en Popular 1 hace un par de años (nº 411).
Cuando escucho This Old Road es inevitable establecer comparaciones con los discos producidos por Rick Rubin a Johnny Cash. Y es que aquí el planteamiento es muy similar. Don Was elige con muy buen criterio que la voz de Kris sea la que retumbe por todos los lados y Kristofferson pone 11 excelentes temas encima de la mesa y los interpreta con esa profunda y elegante voz que tiene. Los músicos que le acompañan son de categoría, Stephen Bruton a la guitarra y Jim Keltner a los parches y el resultado es tan bueno como cualquiera de los discos de Cash con Rubin.
Kris Kristofferson siempre ha sido una persona coherente y valiente y canta sobre lo que le apetece (la guerra de Irak, la soledad, la muerte, el amor) con una convicción y profundidad que emociona. This Old Road fue el primer disco de Kristofferson con temas nuevos en una década y se torna en un álbum reflexivo, crepuscular muy acorde con la imagen que tengo de este tipo.
En apenas 38 minutos 11 canciones a cual mejor. De momento mis favoritas son This Old Road, Pilgrims progress, In the news, Chase the feeling y esa final Final attraction en la que Kris nombra a algunos de sus idolos: Cash, June Carter, Hank Williams o Waylon Jennings. Y lo mejor es que a pesar de que en aquella entrevista en Popular 1 comentaba que dudaba que hiciese otro disco se acaba de editar Close to the bone. Ya estoy tardando en hacerme con el.