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miércoles, 22 de diciembre de 2021

Los Deltonos. Propósitos

En este cochambroso blog es tradición dedicar la entrada de este día al disco 
Salud! de Los Deltonos que publicaron hace más de un lustro y que en mi hogar se mantiene fresco y lozano cual primer día. Hoy como todos los años las conversaciones van a girar en torno a la salud porque por pura estadística a casi nadie le ha tocado la lotería y se impone la coletilla esa de lo importante es la salud. Y no vas a escuchar una verdad más grande en tu vida. Solo eso y nada más que eso es lo verdaderamente importante en este confuso mundo. Lo he pensado siempre y ahora que veo todos los días en mi laboro todo tipo de padecimientos lo tengo aún más claro. Así que ya saben cuídense y que tengan la suerte siempre necesaria para no acabar en ningún hospital. Vamos a regar el camino de buenas canciones y de buenos propósitos. Ya saben objetivos y propósitos alcanzables y realizables, nada de quimeras y cuentos de la lechera. Salud! 

martes, 22 de diciembre de 2020

Los Deltonos. Perdedor

Hoy de nuevo las conversaciones girarán en torno a la salud. Este año más que nunca. Y no vas a leer una verdad más grande que eso y sólo eso es lo más importante en este confuso mundo. En este cochambroso blog es tradición dedicar la entrada de este día al disco Salud! de Los Deltonos que publicaron hace un lustro y que en mi hogar se mantiene fresco y lozano cual primer día. Hace un par de años aprovechando una oferta que lanzó el propio Hendrik Röver me hice con la edición en vinilo. Ya lo tenía en Cd pero es un álbum de esos incunables en mi casa que tenía que tener en este formato.  Una de mis canciones favoritas es Perdedor una canción perfecta donde brillan las acústicas en jugosa sintonía con las eléctricas. Complicado que alguna vez la incluyan en el set list me conformo con disfrutarla en mi flamante vinilo. Lo escrito Salud!



sábado, 13 de abril de 2019

Los Deltonos. Kafe Antzokia 12/04/19

Ya tenía ganas de ver a Los Deltonos en un escenario acorde a su categoría. Y no se me ocurre mejor lugar que el Kafe Antzokia de Bilbao. La sala bilbaína recibió como se merecen a los de Muriedas. Una muy buena entrada, rozando el lleno en la parte de abajo. Y Hendrik y cía respondieron a las mil maravillas con su habitual pericia y dando un plus. Casi dos horas disfrutando de un repertorio que dada la trayectoria de esta banda te sabe a poco si o si.

A eso de las 22 horas y tras la ya habitual introducción con la música de Lo que el viento se llevó tronando salieron al escenario del Antzokia Hendrik Röver (guitarra y voz), Fernando Macaya (guitarra y coros), Pablo Z (bajo) y Javi Arias (batería). Y lo hicieron con chispa, las guitarras de Macaya y Hendrik compenetradas a más no poder en ese pelotazo titulado Gasolina perteneciente a GT. Si me piden que elija un tema de su repertorio para abrir un concierto ese estaría en mi lista fijo. Me encanta esa canción y la ejecutaron con chispa una constante en todo el bolo. De hecho la tacada inicial fue impoluta, a Gasolina le siguió Taquicardia, Qué podríamos hacer y Elvis. Cuatro clásicos.

A continuación Hendrik nos hizo saber que presentaban nuevo disco. Y los primeros temas que cayeron de Fuego fueron Cazador, Vergüenza y Águila. Ni Cazador ni Vergüenza son mis favoritas de su último disco pero me gustaron más en directo que en estudio. Ambas poderosas. Después en el primer bis cayó Doctor mi predilecta de su último álbum un poco acortada respecto a la versión en estudio con ese piano tan chulo que se casca Mikel Azpiroz . Otra del último disco que para mí tiene visos de futurible clásico es Correcto

La parte final fue apoteósica Salud!, Oscuridad, Listo, Mirar atrásRepartiendo, la mencionada Doctor y Brindemos que no puede faltar. Una constante en todo el bolo fue el poderío de las guitarras de Hendrik y Macaya. Supongo que estos tipos pueden tocar con los ojos cerrados. Su compenetración es excelsa. Otro de mis momentos favoritos llegó con Colisión una de las canciones más largas de su repertorio y en el que suenan más atómicos que nunca. 

Para que los guitarristas luzcan como lo hacen Hendrik y Macaya se necesita tipos constantes y aplicados como Pablo Z y Javi Arias. Este último me parece uno de esos baterías colosos capaces de acoplarse a cualquier canción. En el directo predomina el poderío y la contundencia. El desenfreno total llegó con la mítica Soy un Hombre Enfermo y Hard Luck Blues. Y ahora voy con una de las habituales frases de este cochambroso blog: Podrían haber tocado otras veinte canciones distintas y habría salido de allí con la misma sonrisa. O haber tocado entero Salud! o Buenos Tiempos, Los Deltonos o incluso Solido. Y no es un farol. 



martes, 15 de enero de 2019

Top Ten Deltonos

Esta mañana me ha llegado al buzón Fuego último disco de Los Deltonos junto al vinilo de Salud! A la tarde me he leído la entrevista realizada por Manel Celeiro a Hendrik Röver para el Ruta 66 así como  los comentarios sobre su discografía o esa columna que se merece por derecho propio GT, ese álbum que Eduardo Izquierdo no se cansa de recomendar. No me extraña a mi me sucede lo mismo. Disfruto de esta merecida entrevista y artículos y lo hago mientras suena a todo volumen Buenos Tiempos otra rodaja por la que siento predilección. Y ayer me encasqueté por millonésima vez Salud! No tengo remedio soy un hombre enfermo. Y ya puestos voy a hacer un Top Ten, algo totalmente innecesario y superfluo pero que me divierte. Y como me sucedió con los Cuervos me he de estrujar mucho la materia gris para escoger sólo diez temas de estos tipos. Es una locura. Una temeridad. Habrá segunda y tercera parte. Fijo. 



Noroeste
















martes, 8 de enero de 2019

Los Deltonos

Por segundo mes consecutivo Ruta 66 consagra su portada a una veterana banda española. Si en diciembre fueron Sex Museum los que tuvieron tal honor la revista saluda 2019 con Los Deltonos. No se me ocurre una elección más atinada y justa tanto por la sintonia del combo cántabro con la publicación como por la posibilidad de dar a conocer el legado de estos tipos que están a punto de sumar una nueva rodaja ya que hoy se publica Fuego, decimocuarto disco de una trayectoria impecable y me temo que muy desconocida.

Ni que escribir tiene ya le he dado al click y aprovechando la oferta he sumado a la colección el vinilo de Salud!, uno de mis favoritos en la carrera de Hendrik y cía. Paladearemos el nuevo y le daremos el tiempo que se merece, por descontado. Llevo unos años en los que Los Deltonos suenan en mi casa a menudo. Y cada día la gozo más. Es el momento de juntar unas letras sobre su anterior disco, el homónimo publicado en marzo de 2017.



El álbum lo compré por su web a principios del mes de abril de año de su edición y me esperaba otro rodaja tan luminosa como Salud! un disco que todavía escucho a menudo. Pero resulta que el camino que tomaron Hendrik Röver y compañía fue más pedregoso y arisco. La fotografía que capturó el momento de la banda puede que saliese más áspera y dura aunque con momentos muy luminosos y con la certera prosa de Hendrik Röver, una vez más demostrando que es un letrista excelso, capaz de dar en el clavo en los tres o cuatro minutos que dura una canción.
Merecida portada rutera


Hay unos cuantos temas que encajarían sin problemas en aquella primera etapa más blues rock como No saber, La Verdad o Caviar, otros, en cambio no desentonarían para nada en los soberbios, GTBuenos Tiempos o Salud!.En el sabio equilibrio entre ambas facetas y algunas más reside el éxito de otro buen disco de Los Deltonos. En la lírica Hendrik sigue tan atinado como siempre. Bien es cierto que en este disco hay dos o tres temas más ligeros, cachondos sin mucha doblez (Más cencerro o Caracartón) pero sigue con su pequeña narrativa ácida y mordaz en temas tan redondos como Tiempos mejores o Al final de la escapada (mis favoritas) y en la tradicional tonadilla anticlerical: Sanmartín.

El sonido del álbum es otro de los puntos fuertes. Me encanta esa contundencia cortante de gemas como ColisiónMagia Impostor.  En todos ellos me gusta mucho la labor del batería Javi Arias, esa pegada seca, una batería de verdad a la que se suma la perfecta compenetración a las guitarras de Fernando Macaya y Hendrik Röver y el bajo de Pablo Z. Colisión es el tema perfecto para entender la sinergia que se produce entre estos cuatros tipos. Una de las canciones más largas de su carrera a la que me costó pillar el punto y que hoy en día es una de mis favoritas. ¡Larga vida a Los Deltonos!



Qué felices éramos cuando vivíamos al sol 
Antes de que el cáncer le cogiera gusto a devorarnos 
Qué felices éramos con sólo respirar 
Antes de que el aire se empeñara en ahogarnos 

Se oyen rumores 
Los tiempos mejores no van a volver 
No ayuda que llores 
Disfruta las flores que quedan de ayer 
Pequeños errores 
Que se hacen montañas para luego caer en silencio... 

Qué felices éramos mojándonos los pies 
Antes de que el agua y su poder nos arrastrara 
Qué felices éramos en nuestra ingenuidad 
creyendo que el tiempo era nuestro y no pasaba 

Qué felices éramos (y) qué lejos queda ya 
Cuando no necesitaba recordarte mis poderes 
Qué felices éramos parece un siglo atrás 
Cuando éramos nosotros los dueños de las redes 

Te tengo (y) lo sabes 
Se queman tus naves enfrente de mí 
Se hunden a pares 
En aguas revueltas que no dejarán de subir 
Rumores 
Los tiempos menores se van a quedar 
Como recuerdo de nuestra pasividad

martes, 8 de mayo de 2018

Small Town Rock Fest. Centro Artis Portillo 05/05/2018

Este fin de semana he acudido invitado por mi primo al Small Town Rock Fest que se celebra en Portillo (Valladolid). La segunda edición de este evento ha tenido lugar en el Centro Artis, una ubicación perfecta para rockear sin parar durante unas cuantas horas seguidas. Lo que viene a continuación no es una crónica exhaustiva sobre los conciertos. Vaya por delante que a excepción de Los Deltonos, una de las bandas que más he escuchado en los últimos años, no conocía a los demás participantes pero dada mi afinidad con Alex G, uno de los organizadores del evento y sujeto con el que comparto mi pasión por la música, acudí convencido de que lo que iba a escuchar merecería la pena como así fue. 

La fiesta comenzó el sábado a la mañana en el patio de armas del castillo de Portillo. Me informa un parroquiano de que se han realizado conciertos de corte clásico o jazz. En en esta ocasión iba a sucumbir al encanto del rock´n roll. Rubia fueron los encargados de desplegar sus melodías entre las piedras del castillo. Su me recordó que a Sara Iñiguez cantante de Rubia la habíamos visto en el escenario con Diamond Dogs un par de veces. El sábado en el castillo se les vio sueltos y pasándoselo pipa en plena solana. 

En el centro Artis con el sol de Castilla reinando a las seis de la tarde más o menos comenzaron Empty Bottles. Tenía buenas referencias sobre ellos pero como he escrito antes no les había escuchado. Iban con muchas ganas y propulsados por la rotunda voz de Toni se marcaron una sugerente actuación plagada de rock blues y entre trago va, trago viene de un artefacto que compartieron con el público se vinieron arriba. Se les veía pletóricos, contentos, disfrutando del rock´n roll en las distancias cortas. Suenan así de bien.



A eso de las ocho el cantante de Uncle Sal nos hace saber que cree tiene una papeleta por eso de que les han puesto entre Empty Bottles y Los Deltonos y la solventan con mucha clase. De esta banda de Ibiza es que no tenía ni una referencia y me encantaron. Tal y como sonaban me dio la impresión de  que tienen que tener el culo pelado de dar conciertos. Desde luego el sábado sonaron rotundos. Comenzaron con un tema pausado que se va calentando de forma elegante y que captó toda mi atención, Hard Life. Temarral. Así es como me gusta que suenen las guitarras. Si antes he mencionado la voz de Toni de Empty Bottles, hostia con la de Sandro Soulman Sal. Me ganaron por completo con las versiones de Whipping Post de Allman Brothers y Cortez the Killer de Neil Young.


El plato fuerte por horario eran Los Deltonos. Cuando saltaron al escenario pasadas las diez de la noche hacía un frío del carajo y les costó un rato entrar en calor. En plena faena se fue la luz unos minutos pero a la vuelta dieron buena grasa. Un de esos conciertos que van de menos a mas y que cuando el percal se calienta del todo se acaba. Engancharon de forma muy chula Muy bien y Discoteque Breakdown y cayeron los clásicos de rigor (Repartiendo, No por nada, Elvis, Gasolina o la inevitable Soy un hombre enfermo para cerrar). También dieron cancha a los temas de su último disco. El mejor momento esa cruda San Martin. Disfruté mucho más de la última media hora. Me sitúe un poco más atrás donde la voz de Hendrik Rover se escuchaba mucho mejor que en la primera fila donde estuve al inicio de su actuación. 

La traca final la pusieron The Riff Truckers. El personal botaba de lo lindo con estos tipos de Gernika que tenían unas ganas de fiesta descomunales. El menda observaba la algarabía desde la barra a lo lejos, repostando un poco mientras compartía impresiones con colegas que hacía que no veía lustros. Un gran fin de semana. A repetir sin duda. Confianza total en Alex G, un puto crack. Animarle a que lo siga haciendo. Barrunto un futuro más que interesante. Y encantado de conocer por esta vía bandas de las que apenas tengo referencias. Salud!

domingo, 22 de octubre de 2017

Algunos de mis productores musicales favoritos

El pasado viernes llegó a la tienda el primer disco en solitario de Billy Corgan. Vaya por delante que nunca conecté demasiado con la música de Smashing Pumpkins a pesar de que algún amigo me hablaba constantemente de la grandeza de Mellon Collie and the Infinite Sadness. Lo pusimos y leí en los créditos que esta producido por Rick Rubin y eso nos dio pie para iniciar un debate sobre los productores musicales. En su día escribí un pequeño post sobre el tema. Vamos con la segunda parte o algo parecido.

El caso de Rick Rubin es peculiar. Comenzó su carrera produciendo bandas de hip hop y metal y obtuvo su mayor reconocimiento con los American Recordings de Johnny Cash. Según me comenta un amigo al parecer Rubin no es que tenga muchos conocimientos en cuanto a sonido, no es un ingeniero de sonido al uso sino que su labor es otra. No sé cuál pero le alabo el gusto. Algunos de mis discos favoritos llevan su firma y aunque siempre comento que las canciones son los más importante a veces un productor las puede hundir y en otras realzar como en el caso de Rubin. Desconozco qué caché tendrá hoy la marca Rubin o si ya simplemente es eso una marca. Pero que le quiten lo producido. 

Si su asociación con Cash fue antológica no le va a la zaga la que le reunió con Tom Petty & Heartbreakers en sus tres rodajas imprescindibles de los noventa: Wildflowers, She´s the one y Echo. También en esa década dio forma al imbatible Blood Sugar Sex Magik de Red Hot Chilli Peppers o al triunfo absoluto que supuso Wandering Spirit de Mick Jagger con el que no congenió ni un poquito. Su fórmula mágica parecía no tener fin pero confieso que después le he perdido la pista. Eso si admito que el de Corgan suena muy bien. 



Un tipo cercano a Rubin es otro de mis favoritos. Se trata de George Drakoulias en cuyo haber figuran obras imperecederas tan hondas y distintas entre si como The Souther Harmony & Musical Companion, Dust, Hollywood Town Hall, Tomorrow the green grass, The Last Dj o Back to the River. A este le he perdido más la pista todavía que a Rubin. Y parece jugar en otra liga más modesta que Rubin. Lo último que sé de él es que trabajaba como supervisor de bandas sonoras. 

Y finalizo con tres de mis productores favoritos que sin duda no son tan conocidos como los anteriormente mencionados: Hendrik Röver, Buddy Miller y Joe Henry. El primero además de ser el artífice del sonido de unos cuantos discos de Los Deltonos que me vuelven loco (GT, Buenos Tiempos o Salud) ha producido uno de las rodajas que más me han gustado de los últimos años: Black Cotton Limited de The Soul Jacket. Su fórmula parece consistir en condimentar los elementos básicos de una grabación de forma sencilla. Sin artificios ni mandangas raras. Directo, crudo a la par que sutil de la escuela del siguiente artista Buddy Miller.

Buddy Miller además de encargarse de la tarea de producción en todos sus discos, algunos arrebatadores (Universal United House of Prayer o Written In Chalk) ha dejado su impronta en Nashville de Solomon Burke aunando a la perfección el country y el soul y se ha adaptado perfectamente a las exigencias de Robert Plant en Band of Joy. Me quedan pendientes de escuchar Let´s Go de The McCrary Sisters y Leavin Eden de Carolina Chocolate Drops.

Y para el final el hombre tras el disco más maravilloso sobre la faz de la tierra. Ese que van a enviar al espacio exterior por si acaso para que escuchen como se las gastan los terrícolas. Don´t Give Up On Me. ¿Alguien lo dudaba? Además de aportar toda su sapiencia a semejante rodaja sus propios discos Scar, Civilians o Blood from the stars son una muestra inequívoca del saber hacer de este tipo. Al igual que el áspero duro pero entrañable I´ve Got My Own Hell To Raise de Bettye Lavette





jueves, 23 de marzo de 2017

Los Deltonos. Sur

Hoy se edita el nuevo disco de Los Deltonos. De título homónimo ya se puede adquirir en su web y en las tiendas más selectas. Mis expectativas son más que altas. El año pasado me dio fuerte por esta banda y vinieron para quedarse. Les vi por primera vez (y ansío muchas más) recuperé clásicos incunables como GT, en mi casa sonó a todas horas Salud! y descubrí una sabrosa rodaja que me faltaba: Buenos Tiempos. Todas referencias ineludibles para el que escribe junto a los proyectos en paralelo y solitario de Hendrik Rover, garantía de calidad. Y sin perder de vista el Six Pack II que editaron en octubre y por el que pronto juntaré unas líneas. Pasaré por caja a principios del mes que viene que ahora estoy canino. Mientras a disfrutar con Sur....


sábado, 23 de abril de 2016

Los Deltonos. Buenos Tiempos

Nunca es tarde si la dicha es buena. Acudo al rico y variado refranero castellano idioma en el que estos cántabros se empeñan con éxito en hacer rock americano. Porque si, definitivamente, el rock americano es posible en castellano. Y de alto octanaje. Tan bueno como el de muchos grupos allende fronteras. Así lo sigo descubriendo haciéndome con todo el catálogo de Los Deltonos, banda a reivindicar hasta el fin de los tiempos. 

Cuando el pasado 4 de marzo acudí a su concierto de Bilbao tan sólo me faltaba este disco, Buenos Tiempos que me llegó al buzón de casa al lunes siguiente. Después del concierto el propio Hendrik me comentó que si le hubiese dicho que iba me lo hubiese llevado él mismo. Un currante de la música que al mas puro estilo Juan Palomo él mismo compone, graba , edita, produce y vende. Con la complicidad de Fernando Macaya (guitarra, coros), Pablo Z (bajo) hasta hace poco Iñaki García (batería)  y hoy en día Javi Arias. Espero que lo siga haciendo con el entusiasmo y pasión que demuestra en cada grabación y concierto. 

Buenos Tiempos (2008) es el álbum que siguió a GT (2005). Pasaron tres años entre ambos, tiempo en el que seguro que tanto Hendrik como el resto de la banda no pararon quietos grabando material con sus respectivos proyectos. A veces los músicos comentan que les viene bien tener sus historias paralelas para volver con las pilas cargadas cuando se juntan. En este caso es así pero elevado al cubo. Buenos Tiempos es el último disco de Los Deltonos que ha llegado a mi casa (por ahora porque en cuanto editen el Six Pack vol II ) cae fijo y la estoy gozando. Ha sido como la traca final, justo después de verles en directo, tras rayar Salud! y disfrutar también con Saluda al Campeón y La Caja de los truenos.

El álbum consta de doce temas y no sobra ni uno. Por ejemplo en La caja de los truenos hay un par de canciones con las que no conecto demasiado aunque el nivel del resto es despampanante, pero es que aquí todas me parecen muy buenas. Es curioso porque en su página web ni La caja de los truenos ni Buenos Tiempos están disponibles. Me he hecho con ambos porque en un comentario en el Facebook en el que me congratulaba por la reedición de Saluda al Campeón les animaba a que hiciesen lo mismo con los mencionados. Entonces me llegó un mensaje privado en el que me indicaban que les quedaban algunas copias de ambos y el primero que compré fue el de La caja de los truenos. Al mes siguiente Buenos Tiempos. Lo mejor estaba por llegar. 


Este disco es una perfecta continuación a lo expuesto en GT. El patrón es el mismo. Rock americano que se bifurca por sus múltiples y atractivas variantes. Tal vez en Buenos Tiempos pese más el lado alegre y optimista respecto a la irresistible melancolía de GT que también tiene sus momentos fulgurantes. El pasado 4 de marzo en Bilbao creo que cayeron cuatro temas de Buenos Tiempos: Repartiendo, Yo puedo sacarte de aquí (si quieres), Discotheque Breakdown y Oscuridad. Tal vez sean los temas más inmediatos para el directo y parece que tanto Repartiendo como Discotheque Breakdown se han convertido ya en dos clásicos del grupo. La primera posee el típico riff efectivo que se te clava a la primera y una letra cachonda y el segundo es uno de esos temas marca de la casa muy definitorio por su letra. Una historia con la que seguro más de un rockero se habrá sentido identificado. Yo puedo sacarte de aquí (si quieres) me descolocó en la primera escucha pero ha terminado convirtiéndose en una de mis favoritas. Cierto toque pop, un piano enriquecedor cortesía de Ivan Castañeda y un estribillo de esos que cantas sin darte cuenta a todas horas. Oscuridad es otra bala certera que se incrusta sin piedad con un encantador riff machacon y otra letra inspirada. No me extraña que todos estos temas se hayan hecho fuertes en directo aunque podrían caer cualquiera de los otros ocho.


El resto no se puede despachar así sin más. Dos de los temas a los que más me costó pillar el punto son Sabanas blancas y No tienes nada. Deliciosas canciones con cierto regustillo a Neil Young & Crazy Horse lo cual es más que bien recibido en mi casa. Ambos con unas guitarras crujientes y unos punteos brillantes y cañeros que me acaban ganando. Junto a Deja Vú son las más largas del disco y cuesta más entrar en ellas pero la recompensa merece la pena. Por ejemplo Deja Vu avanza en un in crescendo impoluto, para terminar de forma brillante, con una sutileza exquisita. Me encanta la interpretación vocal de Hendrik en este tema que se ha convertido en uno de mis favoritos de sus discografía. E impagables los coros de Macaya.

De las que faltan Una última bala es al igual que Yo puedo sacarte de aquí una canción pop pero en este caso con una parte final espléndida con la guitarra de Hendrik Röver entendiéndose a la perfección con el Hammond que por los créditos creo que también toca el propio Hendrik. Un tema que parece que va ir por un lado y se escora hacia otro con brío y un final para enmarcar. Revolución es una de esas canciones por las que pierdo la cabeza. Un tema que me fliparía escuchar en directo con todos su aderezos. Es decir con el piano de Ivan Castañedael OneManMarchingBrassBand Miguel Herrero. Cada vez que Los Deltonos meten sección de vientos en alguna canción lo bordan. 



La trilogía final es imbatible. Esta vez tiene un comienzo efervescente con unos punteos deliciosos a los que se van sumando unas acústicas... luego de nuevo reinan las guitarras eléctricas con una letra que rima a la perfección. Tras cantar la primera estrofa desde el 01:30 aproximadamente hasta el 02:30 la parte instrumental me tiene atrapado... 30 días es pura dinamita. Cuando parece que va a terminar resurge con fuerza inusitada. Una puta gozada. La puntilla la pone Buenos Tiempos, perfecto final. Otra que tarareo a todas horas. Desde luego que son Buenos Tiempos para Los Deltonos y se prolongan desde hace ya mucho tiempo. En fin que si todavía hay alguien leyendo este megatocho recomiendo hacerse con una copia de este disco. Según su web ya no está disponible, una pena que sea así pero siempre podéis preguntar por si acaso. El que esto escribe esta en una nube a la que sube Susana... Salud!


sábado, 5 de marzo de 2016

Los Deltonos. Sala Stage Live Bilbao 04/03/16

Hoy ha sido la segunda vez que he ido a un concierto solo. La primera fue para ver a Mother Superior en plenas fiestas de Bilbao hace unos años. Pero en aquella ocasión sabía que me iba a encontrar con los sospechosos habituales. Así fue, en seguida divisé a el alto de gafas. Cuando ves a Mikel, que así se llama, todo fluye. Pero hoy no tenía ni idea de que me depararía m i primera vez en esa sala y lo más importante mi debut con Los Deltonos. Llego al recinto a las nueve. Soy el primero que entra y un cuarto hora después estamos tres en total. Estoy extrañado pero escucho por ahí que el concierto comenzará a las nueve y media y poco a poco el garito se va llenando. Incluso finalizado el bolo me comentan que se ha vendido todo el papel. Me alegro porque lo que he presenciado ha sido espectacular.

Mis expectativas eran más que altas. Acudo a la cita entusiasmado y con los nervios de las grandes ocasiones. Desde el comienzo la gozo. Y eso que ahora mismo ni me acuerdo con qué tema han abierto el concierto. Se que han abordado unos cuantos temas de Salud!, que recuerde Merecido, Miedo, Segunda vez, Salud y Tripas. Suenan ágiles y desenvueltos con Hendrik en el centro dirigiendo el cotarro con mucha clase. Le secunda a la guitarra Fernando Macaya, más comedido, pero de esos que la clava y es una gozada presenciar los movimientos de Pablo Z al bajo. Javi Arias a la batería se sabe todo el repertorio al dedillo.

Pablo Z. Clase y gracejo a raudales.
Las canciones de Salud! suenan perfectas y sin nada que envidiar a los clásicos del grupo, esos temas que se sabe todo el personal como Soy un hombre enfermo o ¿Qué podríamos hacer? Cuando abordan el material más antiguo suenan atronadores. Y los tres temas que suenan de GT me saben a gloria bendita: Gasolina, Brindemos y Elvis. También No por nada de La caja de los truenos y Repartiendo y Discotheque Breakdown de Buenos tiempos son otros momentos de un concierto sin altibajos que fluye natural de principio a fin.

Finalizado el concierto Hendrik anuncia desde el escenario que estará atrás en el badulaque y allí vende y firma los discos y departe amigablemente con todo el que se acerca. Así da gusto. No se me ocurre mejor forma de celebrar los treinta años que llevan en activo que con shows tan vitaminicos y efervescentes que como el de esta noche. He salido de allí echando chispas y con sonrisa de multimillonario. Me encuentro con Sergio y Prewitt que también salen eufóricos. Tremendas ganas de repetir. Salud!






jueves, 11 de febrero de 2016

Descubriendo a Los Deltonos, Hendrik Rover y aledaños

Desde que el pasado 9 de diciembre me compré Salud! de Los Deltonos a través de su propia página web llevo más de dos meses deltoniano total, sumergido en lo que me faltaba de su discografía que era mucho ya que tan sólo tenía Sólido y GT, dos pedazos de discos que suelo escuchar habitualmente. Estos los pillé cuando trabajaba en la sección de discos de unos grandes almacenes de cuyo nombre no quiero acordarme. Si no recuerdo mal, Sólido estaba en serie media y GT era la novedad de 2005 cuando yo curraba en aquel lugar. Un día me dio por ponerlos en la tienda y me cautivaron lo suficiente como para pillarlos originales. Además los enchufaba a todo volumen por la mañana mientras colocábamos los cds y las películas. Y nadie se quejaba. 

Pero después me perdí sus siguientes pasos. Unos cuantos discos golosos, muy inspirados que ahora degusto a diario de forma obsesiva como me ha sucedido con cosas tan dispares como Solomon Burke, Rory Gallagher o The Faces. Generalmente la música que escucho o me la he comprado o me la han grabado, rara vez suelo bajar nada de Internet ni ahora ni antes. Y nadie me grabó Los Deltonos, nadie de mi círculo de amigos tenía sus discos si exceptuamos a Alex que se fue a vivir a Pucela y que seguro tiene los que a mi me faltaban. Pero sin excusas. Nunca es tarde para descubrir a una banda. Tras el fenomenal Salud! me hecho en un par de semanas con el Ep Saluda al campeón y con el álbum La caja de los truenos y con ganas de seguir pillándome más... Me falta Buenos Tiempos y los de Hendrik Rover en solitario que me están flipando tras escucharlos una y otra vez en su web.

Presente envidiable, futuro prometedor y pasado en el que rascar
La música de Los Deltonos ha venido a mi casa para quedarse. No tengo dudas. Y además va traer más que interesantes compañeros de viaje como los discos en solitario de Hendrik Rover o las producciones de este hombre a dos bandas que me están encantando según descubro sus canciones: The Soul Jacket y Dixie Town. En cuanto a Los Deltonos y Hendrik Rover corroborar que efectivamente el rock americano es posible en castellano. Y de mucho nivel. Salud!



martes, 22 de diciembre de 2015

Los Deltonos. Salud!

Hoy es el día de la salud. La conversación suele ser así, qué, ¿te ha tocado la lotería? Nada ni un duro. Bueno, pues nada, Salud, que es lo que importa. Y es una verdad aplastante. Nada hay más importante que la Salud. Lo demás es secundario. Todos jugamos por pura ambición. Pero virgencita que me quede como estoy, sano y dicharachero. Esta chusca entrada me sirve para introducir este pequeño post sobre Salud!, que así se titula el undécimo disco en estudio de Los Deltonos.
 
El año que viene Los Deltonos cumplirán treinta años dando guerra. De su formación inicial tan sólo queda Hendrik Röver alguien poco o nada proclive a celebrar tales aniversarios. Como siempre se encarga de remarcar lo importante es lo que esta por llegar. Los mejores temas están por componer y los conciertos más pletóricos por dar. De modo que se entrega a su presente con inusitado ímpetu y cargado siempre con grandes canciones. Salud! es una excelente muestra. Un disco que desde que me compré hace un par de semanas escucho con devoción. Y lo disfruto en cada escucha.
 
Si entras en la página de Los Deltonos leerás en la cabecera un lema en el que Hendrik insiste una y otra vez : El rock americano es posible en castellano. Y el hombre se afana de lo lindo para currarse unas letras perfectamente ensambladas lo cual tiene mucho mérito porque siempre he pensado que es mucho más complicado hacerlo en el idioma de Cervantes que en el de Shakespeare. Cito a ambos escritores en un vano intento de subir un poco el nivel del post.

 
Salud! consta de doce canciones que entran como un tiro en algo más de cuarenta minutos y que me lleva acompañando en mi trayecto matutino al trabajo desde que compré el cd en la página web del grupo. Los dos primeros temas, Merecido y Miedo son incisivos y haciendo honor al título del álbum rebosan salud. De esos que a lo largo del día tarares varias veces. Guitarras punzantes y ritmo trotón, dos temas blues rock perfectos y pegadizos a más no poder.

El nivel sube enteros con el siguiente trío: Segunda vez, Perdedor y Salud. Música y letra coordinada a las mil maravillas. En Perdedor se cuelan unas acústicas en perfecta sintonía con las eléctricas, otra característica fundamental en el sonido de la banda. Salud!, además de una de las mejores letras que he escuchado en los últimos años posee un riff inicial apoteósico. Tanto Hendrik como Fernando Macaya hacen un trabajo fantástico a las guitarras en todo el álbum. 

Ese otro café da un respiro. Es un tema lento al que me ha costado coger el punto pero que esconde matices interesantes y que se beneficia de una sugerente sección de viento ejecutada por Miguel Herrero (trompeta y fiscorno) y Dani Herrero (saxo barítono y tenor) y con el hammond de Iñigo Bregel. Ambos repiten en Milagritos, un tema molón a más no poder con un toque funky y unos punteos de guitarra maravillosos. Además Hendrik como es habitual en él canta con ese deje chulesco e irresistible. También se desenvuelve muy bien en temas con un toque más meláncolico como Perdedor o Piérdete un perfecto final para un álbum que les muestra saludables y con ganas de dar guerra otros treinta años.

miércoles, 9 de diciembre de 2015

Los Deltonos. Noroeste

Rara vez suelo escribir sobre grupos nacionales. Apenas escucho bandas de aquí y seguro que hay muchos músicos haciendo cosas interesantes. Es posibles que algunos de los mejores hayan grabado en los Guitar Town Recordings de Hendrik Roover, alma mater de Los Deltonos. Uno de los tipos con más talento componiendo canciones. Me enganché a esta banda con el disco GT que se editó hace diez años. Un décimo aniversario que en mi casa celebro con algarabía. Aprovecho para recomendar su último disco de estudio: Salud que acabo de comprar. Pues eso salud para poder disfrutar de canciones tan buenas como Noroeste perteneciente a GT y como todas la de su reciente lanzamiento.
 

 
Me despierto y me encuentro lejos
Y después me calmo y me duermo
Tuve un sueño que a menudo vuelve
Y esto es lo que vi
Es un rayo que descarga solo
Junto al mar y donde el río pasa
Lo ilumina un fugaz instante
Y queda seco y chispeante el aire
Y esa electricidad es lo que me recuerda a ti
Y todo lo que prometí
 
Sopla el viento cada vez más fuerte
Es la alegría del noroeste
Cielo azul, nubes de tormenta
Pronto va a llover
 
Y esa electricidad es lo que me recuerda a ti
Y todo lo que prometí
 
Sopla el viento cada vez más fuerte
Es la alegría del noroeste
Cielo azul, nubes de tormenta
Vuelvo a recordar

jueves, 12 de febrero de 2009

Los Deltonos. GT

Cuando uno ha crecido leyendo determinadas publicaciones rockeras tiene ciertos vicios y fobias de las que poco a poco se va desprendiendo. Es inevitable, en algunas edades eres más influenciable a las opiniones externas. Y muchas veces te dejas llevar… Hasta que llega un momento en el que no estas para tonterías y sigues disfrutando de esas mismas lecturas con otra perspectiva.

Todo esto viene a cuento de un disco que hace cuatro años me maravillo y que lo sigue haciendo cada vez que lo pongo. Me refiero a GT de Los Deltonos. Por lo arriba expuesto nunca fui un seguidor del rock nacional. Si, en la adolescencia el rock radical vasco ocupaba un lugar destacado en mi dieta musical y lo compaginaba con los Cuervos o Zeppelín. Pero después, un largo desierto para el rock nacional.

A los Deltonos les conocía de mediados de los 90. Sabía que eran un grupo de rock con base blues y que tuvieron un curioso caso con la Justicia que les declaró “grupo intelectualmente violento”. Son un grupo veterano y GT hace su 5 disco. Y el nivel que alcanzan aquí apabulla. Muy buenos temas con un sonido excelente. Nada que envidiar a los discos de los grupos foráneos que más me gustan. El sonido de las guitarras es nitido, conciso y Hendrik Rover demuestra su pericia con las seis cuerdas y acierta con una producción sin artificios guiado por el sentido común.

Otros aspecto destacable son las letras, de las mejores que he leído en tiempo. Y mira que es difícil encajar las palabras en castellano. O tal vez es que al estar acostumbrado al ingles a mi me parece muy complicado. Sin embargo aquí Hendrik canta con gusto unas historias entrañables y sencillas. Cierto tono melancólico se percibe por todo el álbum. Mis temas favoritos son Noroeste, Circunvalación, Satelite, Elvis, Inventos, Mareas... Joder en realidad todas me parecen cojonudas. Unas más pausadas otras más enérgicas, todas excelentes. Aquí dejo la letra de La canción, una de de las mejores que he escuchado en los últimos años.

No recuerdo mi primer intento
Ni en que me equivoqué
Sé que ahora llevo un par de cientos
Y aún no me sale bien
Prisionero del convencimiento
De que se puede hacer
Sé muy bien que mientras tenga aliento
Lo intentaré otra vez

La canción imposible de olvidar
El resumen de todas las demás
La canción imposible de olvidar
El sonido con el que echó la tierra a andar

Ciertas fórmulas me ilusionaron
Pero poco más
Hay que cosas que no están en los tratados
Y nunca estarán
Al final me pareció más simple
Escucharte canturrear
Ver el sol ponerse en la distancia
Algún día me saldrá

La canción imposible de olvidar
El resumen de todas las demás
La canción imposible de olvidar
El sonido…