Nadie en su sano juicio podía dudar de que desde este cochambroso blog iba a dejar pasar la celebración del 15 aniversario de la grabación de Don´t Give Up On Me. En cuatro días, entre el 25 y 28 de febrero de 2002 Solomon Burke grabó bajo los mandos de Joe Henry un disco que siempre tengo presente. Una devoción atómica desde que mi hermana me lo regalase hace ya 15 años. De modo que otra vez recomiendo hacerse con una copia de esta obra de arte. No hace falta estar años para grabar un buen álbum en cuatro días con los ingredientes adecuados se puede cocinar un disco estratosférico. Voy a por mi dosis de nuevo. Y no será la última entrada. Eso fijo.