Tras gozar de lo lindo la jornada del viernes con el potente show de John Fogerty el sábado sabiamente nos concentramos en tres conciertos. Y dimos en el clavo. Los tres con un denominador común. Excelente sonido y las voces de los cantantes pletóricas. Creo que en ese aspecto ha sido una de las ediciones más cuidadas. Así lo percibí al menos situado en las primeras filas en los tres conciertos. Sonido peRfecto.
El sábado llegamos a Mendizabala a las 21 horas con tiempo suficiente para nuestros objetivos. Había que decidirse y aunque aprecio algunas canciones de Kiwanuka y aunque los primeros temas que escuché desde la parte de atrás con un comienzo floydiano total sonaban bien nos fuimos a coger sitio en las primeras filas para ver a Thunder. No conocía nada de esta banda excepto su último disco que me lo puso mi colega Rober en el coche al ir a Vitoria. Sonaba bien pero lo que obtuve en directo fue mucho mejor. Un cantante solvente a más no poder excelentemente arropado. La banda sonaba perfecta. Con suerte todos los años en el Azkena descubres alguna banda. Thunder ha sido mi descubrimiento de este año. Sin conocer casi nada de su material la gocé de lo lindo. Un show vitalista, optimista perfectamente guiado por su cantante Dany Bowes . Me recordó sin que su música tenga mucho que ver al show que Tesla ofrecieron en el Kobetasonik hace unos años. Me pongo con estos tipos ya.
Después de Thunder algo de alimento y a pillar sitio en las primeras filas para presenciar el concierto de Chris Isaak cerquita. Un tipo sobrado de voz y que sabe manejar el show como pocos. Nos contó que lo que más le gusta de formar parte del show business es lucir esos fabulosos trajes y que le quedan fenomenal pero lo que es imbatible son sus cuerdas vocales y el acompañamiento de su exquisita banda. Un show cargado de matices en el que perderse una y otra vez. Mi reino por guitarristas como Hershel Yatovitz hace lo que tiene que hacer con una precisión tremenda, sin florituras, joder, escucharle es un lujo. El batería no sólo se encarga de su instrumento sino que es vital para las armonías vocales como así lo reconoció el propio Isaak que le dio protagonismo para entre otras Graduation Day.
No recuerdo con que tema abrió pero sonaron Somebody´s crying, I Believe, Two Hearts, San Francisco Days, One Day... Absolutamente prendado ante tal despliegue. Igual que con la cover de Pretty Woman, Ring of Fire o con I´ll go Crazy de James Brown contando una cachonda anécdota de cuando conoció al Padrino del Soul. Incluso cuando a mitad de show optó por unos cuantos temas más relajados y sutiles no me desenganché del show. Sentirlo ahí adelante rodeado de fanáticos de este tipo fue una experiencia inolvidable. Cuando abordó esa parte más tranquila estábamos todos embelesados. Se me hizo corto.
Lo de The Cult fue la culminación perfecta. Ni en mis mejores sueños me esperaba un final así. Salieron a matar en una forma envidiable. Mucho mejor que cuando les vi en la Rock Star hace años. El estado vocal de Astbury alucinante. Juro que en un momento pensé que eso tenía que ser playback ja ja. Ian estuvo fantástico en tareas vocales y con chispa, moviéndose con gracejo por el escenario, jugueteando con su pandereta e incluso comunicativo y el resto de la banda no suele fallar con Duffy amo y señor de todos los riffs y un Tempesta que es sencillamente aplastante.
Eligieron un inicio demoledor. Tienen repertorio de sobra pero que me aspen si una ristra con Rain, Peace Dog y Wild Flower para abrir el show e intercalando Dark Energy no es para perder directamente la chaveta. El nivel no bajo en ningún momento. Ni siquiera con algún tema de su último disco que aunque está muy bien es material bastante más oscuro que los pildorazos de Electric o Sonic Temple. No podían fallar Sweet Soul Sister y Fire Woman interpretadas con ganas y me encantó el final con Love Removal Machine. Por la gloria de todos los astros que estos tíos continúen juntos que todavía nos van a dar muchas alegrías. ¡Menudo final de festival!