Aunque los Stones jamás se han ido hace veinticinco años estuvieron más a punto de la separación que nunca. Durante las sesiones de Dirty Work Mick y Keith apenas se hablaban y a duras penas completaron un mediocre disco. No lo promocionaron y tuvimos que esperar hasta el 89 cuando volvieron para quedarse. Desde esa fecha hemos tenido cuatro discos de estudio que han sido sepultados por la mastódontica gira de turno. Y no es que ninguno de esos álbumes sea una obra maestra. No pueden competir con sus grandes obras de los sesenta y setenta pero algo más de atención ya merecen.
Desde el regreso en el 89 cada disco de los Stones ha encajado en la siguiente categoría por parte de los criticos; los más optimistas aseguraban que el disco de turno era el mejor album de la banda desde el mítico y para mi insuperable Exile On Main Street. Otros más moderados pero igualmente entusiastas afirmaban que el disco era el mejor desde aquel fantástico Some Girls del 78. Algún otro lo situaba como lo mejor desde el también muy notable Tattoo you.
Steel Wheels, Voodoo Lounge, Bridges To Babylon y A Bigger Bang han sido recibidos por fans, críticos y la propia banda más como una excusa para realizar una extensa gira mundial que para darle cancha al disco en cuestión en directo. Ni los propios músicos se han mostrado excesivamente entusiasmados con lo que habían grabado. El pasado pesa mucho en esta banda. Hoy me voy a detener en el último disco de sus Satanicas Majestades: A Bigger Bang editado en 2005.
Siento no ser muy original pero me voy a situar en el bando de los que piensan que este disco de 2005 es lo mejor que han grabado los Stones desde el Tattoo you. Para mí a un nivel muy similar a este. La única pega que le pongo es que tal vez sea demasiado largo y me sobran cuatro o cinco temas. A cambio hay otros que me parecen muy buenos. Rough Justice, Rain Fall Down, She saw me coming o Infamy siempre me han gustado. Y mis favoritos son It Won´t Take Long, Back On My Hand, Dangerous Beaty y Laughin Early Died. Estos cuatro temas no me desentonarían en directo para nada, son grandes canciones de los Stones que me gustaría escuchar en vivo. Pero me temo que soy de los pocos que piensan así.
Recuerdo que el primer tema que escuché de este A Bigger Bang fue Streets Of Love y pensé, buff cancioncilla de tres al cuarto más típica de Jagger en solitario que de la maquinaria stoniana. Así que mi primer contacto no fue muy esperanzador. Pero luego lo escuché a fondo y lo puse una y otra vez en los grandes almacenes donde trabajaba. Tanto que mis compañeros me intentaban mantener alejado del reproductor pero yo erre que erre y os aseguró que A Bigger Bang fue uno de los discos más pinchados en Media Markt Barakaldo en aquel 2005. Y es que de este álbum me gusta hasta la portada.