Vaya por delante que jamás fui ni lector ni comprador de RDL. No vaya a ser que me quiten el carné de rockero que mi reputación ya esta bajo mínimos. No conectaba con su línea editorial, ni con ese estilo pedante y remilgado ni con esas ínfulas de superioridad y lo más importante con muchas de las bandas a las que elevaban a los altares. Uno de los los grupos a los que ensalzaban una y otra vez eran Los Planetas y por ahí si que no.
Se acabó la dosis de mala uva. O casi. Voy con lo positivo. La compré media docena de veces (dos con portada de Tom Waits, otra Nick Cave un par de especiales y la última vez cuando murió Aretha Franklin. Fue el único medio español que la puso en primera plana. Bien por ellos.) En esas ocasiones disfruté de su lectura, eso si haciendo un esfuerzo supremo por comprender su vasta literatura dado que el menda estaba más acostumbrado al rudo estilo de estibador de Popular 1 repleto de frases como rockeará tu mundo, florecilla silvestre o me vuela la puta cabeza. Pero esos son mis problemas y mis limitaciones.
Además de esas ocasionales compras en los noventa la traían a la Biblioteca Pública de mi pueblo y uno que es curioso e inquieto por naturaleza la echaba una ojeada de vez en cuando. A veces me sorprendía gratamente otras me cagaba en sus muelas ante tanta pretenciosidad. Me sucedía un poco lo que relata con mucho tino y gracejo Jordi Meya en este artículo. Pero no negaré que alguna banda descubrí y algún libro capte en su interesante sección de críticas.
Malamente para que yo la compre |
Vamos con asuntos más serios. RDL explica las razones del cese. La revista catalana tenía un modelo de negocio en el que primaba la calidad en la distribución, papel e impresión y en la que se pagaba a los colaboradores. Pero, ¿es que acaso el Ruta 66 y Popular 1 no pagan a sus redactores? Será posible... En el caso de RDL si esto es así les honra. Y en cualquier caso independientemente de filias y fobias su cierre es una noticia malísima para la prensa musical. Y me temo que el proceso es imparable para todas. Aquello de cuando las barbas de tu vecino veas cortar....
Es cuestión de tiempo. Asunto generacional. Los hábitos de consumo cultural han variado tanto desde la irrupción y posterior expansión de Internet que todos los negocios tradicionales están condenados de una u otra forma. Es un proceso imparable. He trabajado en una tienda de discos seis años y ni uno las ventas mejoraban respecto al anterior. Siempre para abajo. Una tendencia demoledora.
Ahora toca despedir este inmundo tocho con un tema. Tranquilos no va a ser de Los Planetas. Mis elegidos son Spiritualized una banda muy del RDL y cuyo último disco And Nothing Hurts me moló mucho. Pero eso queda entre el RDL, los escasos lectores de este cochambroso blog y yo. Salud!!!