En el mundo del rock´n roll siempre ha jugado un papel muy importante la imagen y la tan cacareada actitud. El otro día estaba viendo El luchador y en un momento de la película el personaje de Mickey Rourke le dice a Marisa Tomei que odia los noventa. Esta asiente y le responde que parece que en esa época era un delito pasárselo bien.
Una de las máximas que se han impuesto en los últimos años es que el grunge mató al hard rock. Que la música festiva y desinhibida y la actitud chulesca y de irse a comer el mundo y todas las mujeres que en él habitan feneció por obra y gracia de esos tipos de Seattle con sus camisas de leñadores, su actitud atormentada y el rollo políticamente correcto. En el primer bando estaban bandas como Motley Crue, Guns N´ Roses, Cinderella, Ratt, etc y en el segundo Nirvana, Pearl Jam, Soundgarden o Alice In Chains por citar solo a los más populares.
Bien no se puede negar que hay buena parte de verdad en todo esto. Y es que los noventa en muchos sentidos fueron muy claustrofóbicos. El grunge puso de moda una estética e ideales que a priori poco tenían que ver con la diversión y el desenfreno juvenil. Pero eso es la teoría, lo que hay en la superficie. Una generalización más que como todas tiene parte de verdad y de mentira. Echo la vista atrás y recuerdo por ejemplo el año 93 y aunque la MTV pretendiese lo contrario la fiesta continuaba igual. No recuerdo a grunges llorando por las esquinas sino más bien en el mismo bar disfrutar por igual con Guns N´ Roses, Cinderella, Pearl Jam, Soundgarden o Van Halen.
Durante una buena época algunas revistas se cargaron y todavía lo hacen todo el legado grunge. Y hablo de música. A mi los discos de Alice In Chains, Screaming Trees, Soundgarden o Pearl Jam me siguen sonando a gloria independientemente de asociarlos con una época concreta de mi vida. Superan de sobras el paso del tiempo. Hay otras bandas que escuchaba en aquella época de las que soy incapaz de escuchar tres canciones seguidas como Rage Against The Machine, Smashing Pumpkins o Live.
Pero bueno me detengo en lo de enfrentar a dos estilos a priori tan opuestos. Aunque me cuesta hacerlo porque no se qué cojones es el grunge. Y por otro lado no puedo meter en el mismo saco a los Crue, Poison o Guns N´ Roses. Creo que más allá del lugar de procedencia había casi tantas diferencias entre ellas como similitudes. Y eso es aplicable a las dos etiquetas. Incluso ambos estilos tan opuestos sobre todo de cara al rollo estético y de actitud bebieron en muchos casos de las mismas fuentes: Beatles, Stones, Zeppelin. Luego otra cosas es como lo presentaban al público.
Echó la vista atrás y recuerdo por ejemplo al año 92 vibrar por igual con muchas bandas diferentes entre sí. En mi caso recuerdo que había un predominio del llamado grunge pero al mismo tiempo descubrir a los Cuervos, a Zeppelin con el Remasters, empezar a flipar con la discografía de Tom Petty, el album negro de Metallica, poco después empezar a gozar con Earle, Jayhawks o Social Distortion…. En definitiva música diferente más allá de etiquetas y supuesta actitud. Y así sigo a día de hoy me puedo identificar mas o menos con ciertas bandas pero para mi la música es lo fundamental por encima del envoltorio.