Y este año se presentaba con otro buen cartel. En mi caso con varios objetivos claros: Ray Davies y Blind Melon el viernes y Duff Mckagan, The Gutter Twins y The Jayhawks hoy. Pero de eso ya escribiré mañana. Ayer cuando partimos a Vitoria a la tarde el cielo amenazaba lluvia pero afortunadamente aguantó bien casi todo la noche.
Llegamos al recinto a las 19:30 cuando actuaban los Sonics. Y aunque no les controlo mucho me gustó lo que escuché. Buen sonido, canciones pegadizas y la sensación habitual de que verles en un local pequeño tiene que ser una fiesta. Me pongo a buscar material de estos tipos ya.
Danko Jones actuaba en el escenario pequeño situado este año en una carpa con el inconveniente que eso tiene para el sonido. Aunque eso no es excusa. El tipo tiene un hora y poco para tocar y se suelta parrafadas considerables. Muy lineal, los chistes de siempre... En fin, me gusta mucho Born a Lion y el último no está nada mal pero en directo tengo el cupo cubierto de Jones para años.
Es el turno de Ray Davies en el escenario grande. Comienza con tres clásicos de los Kinks: I´m not like everybody else el primero. Qué mejor forma de empezar un concierto. Uno de mis temas favoritos. Sin embargo el ambiente es muy frío, Ray intenta calentarlo pide al público su participación pero la cosa se diluye poco a poco. Tengo mucho mejor recuerdo de cuando le vi en ese mismo escenario hace cinco años. Esta vez el concierto está lleno de altibajos. El repertorio es muy bueno pero algo falla.
El concierto de Sex Pistols empieza con retraso. Ahí sale Rotten con su chulería habitual y su macarra voz. Durante el concierto llueven objetos y uno de ellos le impacta a Rotten que le suelta un speech al desgraciado de turno. ¡Cómo han cambiado los tiempos! Ahora la banda que hacía de la provocación, el descontrol y la anarquía su bandera se limita a interpretar de forma profesional su repertorio. Supongo que los que aman Never mind the bollocks gozarían del concierto. Estos tios tocan ahora mejor que nunca. En mi caso antes que ese disco hay cientos, miles diría yo. Cuestión de gustos.
A Blind Melon les corresponde el escenario pequeño. Tras trece años presentan nuevo disco y nuevo cantante, Travis Warren que tiene una papeleta complicada. Cantar los temas que antes interpretaba Shanoon Hoon. En mi opinión sale más que airoso. Seguro que me dejó llevar por la emocion de escuchar todos esos grandes temas: Change, No rain, Galaxie, Vernie, Toes Across the Floor, 2x4, Mouthful of Cavavities. Pero incluso los nuevos encajan a la perfección. Especialmente For my friends. Si, Travis canta muy parecido a Hoon, a veces calcado. Otras incluso más agudo. Pero a mi me dejan un sabor de boca inmejorable. Y espero que sigan grabando discos y girando. Se lo merecen.