¿Dónde me había quedado? Así, si en Nashville ese sublime disco que Solomon Burke grabó en la casa de Buddy Miller en la misma ciudad. Y lo bueno del caso es que es álbum tiene su documento audiovisual, un concierto filmado en el Belcourt Theatre de la ciudad del country. Los que estuvieron aquel 26 de septiembre en ese recinto sabrán lo afortunados que fueron, nosotros podemos gozar con este dvd que no es poco.
En este concierto Nashville, el disco, es recreado en su totalidad, tan solo falta Does my ring burn your finger (a cambio tenemos la impresionante Dirty Water del disco Love Snuck Up )y cuenta con la presencia de casi todos los que estuvieron en la casa de Buddy Miller grabándolo. Una All Star Band reclutada por Buddy que arropa con entusiasmo al rey del rock´n Soul. Basta fijarse en la sonriente cara de los músicos para darse cuenta de que se lo están pasando de traca gozando con la voz de uno de los mejores cantantes de la historia.
Tras una breve presentación titulada Making Nashville en la que los protagonistas nos cuentan cómo se hizo el disco y qué sintieron al grabar con el gran Solomon, el concierto comienza con Seems like you´re gonna take me back un pedazo de tema escrito por Jim Laurderdale. Ahí vemos a Solomon Burke sentado en un megatrono, tamaño imperial. Canta con un brío descomunal contagiando su entusiasmo a la banda. Interpreta la canción, no se limita a cantarla, como se puede observar por sus gestos que son los de un tipo que si pudiese caminar la liaba seguro. Invita al público a sumarse a la fiesta y claro el personal cae rendido. A su lado a Lauderdale no le cabe un alfiler por el culo y las hermanas McCrary aportan el toque de distinción.
Así hasta 18 temas en los que se intercalan las canciones con testimonios de los afortunados protagonistas de este concierto. El show lo tiene todo. Un tipo con carisma capaz de cantar con fiereza y sutileza, dominando su voz y convirtiéndola en un instrumento polivalente capaz de llevarte a donde quiere. Los duetos con Patty Griffin en Up the mountain y Gillian Welch en Valley of tears son un regalo para los oídos y cuando se pone a rockear como en Vicious Circle o You´re kina of trouble el resultado es igualmente contagioso. Esa es la verdad, ver este concierto es un subidón. A Solomon Burke se le ve invencible a pesar de tener que estar postrado en ese megatrono. Con razón se le llamaba the King of Rock´n Soul.