En Bilbao se celebra la Semana Santa a lo grande. Conciertos gratis en el Antzoki. Una cola más que interesante cuando llegamos a eso de las 21:20 de la noche. Reconozco que no conocía el Bilbao Basque Fest. Tal vez otros años me ha pillado fuera. Ayer en cualquier caso pasamos algo más de dos horas muy divertidas. Cachondas a más no poder. Abrieron la velada Los Retumbes. Salieron al escenario un chico a la guitarra y una chica a la percusión. Ambos ataviados con una par de antifaz y con toda la confianza del mundo. Presentaban las canciones tal que ahora viene un temazo. Olé. Para mi que vivo en las procelosas aguas de la inseguridad y en la duda permanente eso es oro molido. A la confianza añadieron unos temas pegajosos interpretados con brío y todo el convencimiento del mundo con mensajes tan sencillos, nítidos y contundentes como; Quién se queda con los millones de las camisetas de Los Ramones, Eres idiota y se te nota, La música moderna es una mierda... O esa otra en la que explicaban que los punks antisociales de hoy en día son las personas mayores (entre las que nos vamos encontrando ja ja). Señores mayores que beben vino blanco... ¡Qué desternille! Nos ganaron por completo.
Los Retumbes dejaron el ambiente caldeado y Jim Jones All Stars le prendió fuego a todo con un show vigoroso propulsado por un par de saxos, teclados, dos guitarras, bajo y batería. Apenas conocía tres temas de este sujeto que ya ha venido por estos lares anteriormente cuando la banda era Jim Jones Revue. Lo de ayer fue un perfecto bolo de rock´n roll con actitud punk, chulería y unas cuantas canciones atómicas como Gimme The Grease, Burning Your House Down Devil´s Kiss o It´s your Voodoo Working de su última referencia, Ain´t No Peril. Toda la banda estuvo pletórica. Mi sonrisa fue permanente durante todo el show y me venía a la mente esa pequeña conversación que tuve con Frank Meyer acerca de esa gente que odia el saxo (existen y están entre nosotros, cuidado!!!). Desde luego Jim Jones sabe como estrujar un concierto cual maestro de ceremonias zumbado y perfectamente arropado por músicos que le responden tanto musical como escénicamente. Otro pedazo show. Podríamos haber estado otro par de horas burbujeando hasta el infinito y más allá. Tal vez debería finalizar esta pequeña crónica ensalzando mi cochambroso blog. Pero no me sale. Esto es la mierda de siempre. Tal cual.