Esta temporada tan sólo he ido dos partidos a Miribilla. Pero he elegido bien. Ambos han sido contra el Barcelona. En la liga regular el Bilbao Basket ganó de un punto la misma diferencia que consiguió ayer. El desarrollo de ambos fue similar. ayer durante todo el el partido el Bilbao Basket mandó en el marcador por una amplia renta (de hasta veinte puntos) y poco a poco el Barça se repuso hasta poner las cosas muy complicadas a los Hombres de Negro. Pero el partido de ayer tenía un sabor especial. A despedida. Por eso acudí. porque tal vez es la última oportunidad de ver con la camiseta del Bilbao Basket a tipos con el talento de Alex Mumbru, Axel Hervelle, Kostas Vasileadis o Raul López, sujeto por el que merece la pena pagar la entrada para verle jugar.
Para ser un partido de playoff la entrada de ayer fue bastante pobre. Cerca de siete mil espectadores. Pero las circunstancias no ayudaban. La marcha del equipo, las continuas noticias negativas sobre todo en lo económico, las lesiones, la paliza que les dio el Barça en el primer encuentro... Supongo que todo eso peso. Pero lo cierto es que los siete mil que nos reunimos asistimos a la demostración de buen juego, carácter ganador y capacidad de aguantar la adversidad de jugadores como los antes mencionados o un soberbio Roger Grimau. Impresionante el despliegue que hizo este sujeto en ambos lados de la cancha. Como en el caso de Hervelle me niego a reducirlo a todo a la manida cuestión de echarle huevos.
Antes del partido me encontré en el metro con un colega que venía al Ibilaldia. Es socio del Bilbao Basket y me comentó que pasaba del partido, que no veía ninguna opción. Como muchas otras personas había dado esta convulsa temporada por finalizada. Yo reconozco que no me esperaba lo de ayer. Pero una vez más salió a relucir el carácter ganador y gen competitivo de esta plantilla. En especial de tipos como Mumbru que jugó con fiebre (salió el último a la pista con el chandal puesto y con una cara que reflejaba que no estaba de lejos en las mejores condiciones físicas). De hecho por un momento pensé que no iba a jugar. Pero no sólo lo hizo sino que se mostró como casi siempre determinante. O Raul Lopez al que le dieron estopa de sobra, que rodó por los suelos más de una vez (con el consabido runrun que se crea por su mala suerte con las lesiones) pero al que no le tembló el pulso metiendo los ocho tiros libres finales que resultaron decisivos. Mereció la pena acudir a Miribilla y si este es el último partido de la temporada es un bonito final. Desconozco si el año que viene Mumbru, Raul Lopez, Axel Hervelle o Roger Grimau seguirán o pondrá rumbo a otro equipo pero el que los reciba va a tener una suerte del carajo.
La rueda de prensa tras el partido:
http://www.youtube.com/watch?v=7GTpTKsuTyI&feature=youtu.be