Se acabaron las vacaciones. Espero amarrar otro contrato que me permita disponer de más días, los que me corresponden por contrato más esos jugosos de libre disposición. Mientras a disfrutar de este breve periodo que me queda con horario matutino. Me gustaría estar en la situación del anterior protagonista en mi blog, Mr Izzy Stradlin dueño absoluto de su tiempo gracias a los royalties que cobrará por ser autor de una infinidad de clásicos rockeros. No sé si le envidio más por lo primero que por lo segundo aunque indudablemente ambas cuestiones van unidas.
Me perdonarán los millones seguidores de este paupérrimo y cochambroso blog pero se está mucho mejor de vacaciones que trabajando. No me cabe la menor duda. Pasear por la playa unos ratos con una buena playlist otros en compañía de los comediantes, hacerlo todo con total tranquilidad sin estar pendiente del reloj, apurar las noches veraniegas escuchando un buen podcast, darle a ese disco clásico que no puedes dejar de escuchar estés donde estés, hartarse a reír con el inimitable The Man en Popular 1, aferrarse a la lectura de un buen libro, intentar... En fin yo ya me entiendo. Ahí va una playlist imbatible que me ha acompañado a diario...