A un compañero del trabajo todo le suena viejuno. A refrito. Me dice que el rock está muerto. Eso ya lo he escuchado y leído antes. Ni sé el tiempo que llevamos con esa cantinela. Desde siempre. Pongo el Find a Light último disco Blackberry Smoke y me dice que es una vulgar copia de Black Crowes, igualito que el High Water I de Magpie Salute. Pincho el de The Sheepdogs y me espeta que nada que no hayan hecho antes Grateful Dead o los Allman Brothers. Cualquier disco de soul actual le suena a burda copia de los totems del pasado. Luego el colega lo flipa con The National, Radiohead y Los Planetas... Nos une nuestra locura por la música negra de los 60 y 70: Sly & Family Stone, Curtis Mayfield, Stevie Wonder o Marvin Gaye. Pinchamos Curtis, Innervisions, Dance to the Music o What´s going on y asunto arreglado. Ese es nuestro punto en común. Sin malos rollos. Todo lo contrario, menudas risas nos echamos lanzándonos puyas el uno al otro sobre nuestras irreconciliables opiniones sobre la música actual.
Me cuenta el colega que en el hip-hop y en el trap hay mucha vanguardia. Nuevos sonidos y producciones a las que hacer caso. Y tal vez sea así. Pero no escucho temas memorables, canciones redondas. Para eso me pongo el Black Road and Abandoned Motels, God´s Favorite Customer, Hallelujah Anyhow, A Sailor´s Guide To Earth, Freedom´s Globin (en ese coincidimos) o Healing Tide. Todos los discos que suele poner de artistas actuales de hip-hop que lo están petando (Drake, The Carters o Nicki Minaj) me acaban aburriendo que no veas. Pero como siempre, cuestión de gustos. Otro álbum catapultado por la crítica a lo más alto hace un par de años, A Seat at the Table de Solange, suena en la tienda y se acaba diluyendo cual azucarillo. Si, puede que en cuanto a producción y sonido haya mérito ahí, pero faltan temas para quitar el hipo. Todo se convierte en rutinario.
Para el colega la biblia musical es la revista Pitchfork. Miro la lista de los mejores discos de 2017 y pienso que habitamos mundos paralelos ja ja. Confieso que encuentro más sintonía en las listas de Mojo, Ruta 66 o Popular 1. sin que tampoco éstas sean ni mucho menos la biblia para mí, pero encuentro más afinidades. Nuevamente para gustos. Uno es más rústico y tanta modernez le abruma. Un viejuno, en definitiva, ja, ja,ja. Viva el trap!! Copón. Ahí va un viejuno en honor de mi colega.