La carrera en solitario de Jesse Malin ha transitado por sonidos diferentes al de su glorioso pasado underground al frente de D Generation dando cabida en ocasiones a sonidos más folk, incluso con ciertas raíces del llamado americana pero en todos las rodajas tiene cabida aunque sea en un par de temas su veta punk rock con altas dosis de melodía. Sunset Kids es un hito en su carrera, un álbum contagiosamente vitalista con un par de invitaciones al baile de lo más resultonas y adictivas como son la fenomenal Meet Me At The End Of The World que abre la cara A del vinilo y Do You Really Wanna Now la penúltima de esa parte. Enganchadísimo a ambas piezas en las que sobresalen las jugosas líneas de bajo de Catherine Popper.
El perfecto contrapunto a Dead On viene con la apertura de la segunda cara a cargo de Shane una canción dedicada al recientemente fallecido líder de The Pogues. En esta ocasión tanto Jesse como Lucinda armonizan sus voces de forma elegante. Otra canción excelsa como la siguiente Shining Down donde las guitarras de Derek Cruz y Tim Wheeler se entrelazan a la perfección con los teclados. Una delicia de canción maravillosamente construida. Un tono sombrío y melancólico se palpa en cada nota de Friends in Florida, el pequeño solo de guitarra a cargo de Derek Cruz le sitúa en la liga de esos guitarristas que saben lo que necesita cada canción. Los mejores.
Gray Skies Look So Blue es puro pop juguetón con uno de esos estribillos que se te pegan irremediablemente todo el día. En Revelations brillan las guitarras acústicas y esos pequeños juegos con los teclados y el piano. Ambos temas muy alejados del sonido de D Generation pero de un nivel fantástico. Posiblemente la canción que más repercusión mediática tuvo del álbum es Strangers & Thieves compuesto y cantado a pachas con Billie Joe Armstrong de Green Day. Me chifla ese final cuando canta Robbin´banks in America time...Entre mis temas favoritos de la carrera de este buen hombre del barrio de Queens. My Little Life es el cierre perfecto para el álbum. Maravillosa la letra por cierto.
Un aspecto muy interesante en este disco y en toda la carrera de Jesse Malin es que siempre se rodea de compositores más que solventes. Muchas canciones están firmadas con Holly Ramos, Derek Cruz, la propia Lucinda Williams y la mencionada con Billie Joe Armstrong. En cuanto a los músicos brillan todos sin excepción proporcionando las mejores vibraciones a cada tema: Derek Cruz (guitarras, teclados y coros); Randy Schrager (batería y percusiones); Catherine Popper (bajo y coros) y Rob Clores (piano y teclados). Un triunfo absoluto de Jesse y su banda.