Resulta sorprendente, inusual y definitivamente muy extraño que un niño de 13 años escuche rock´n roll hoy en día. Uno tiene la impresión de que la mayoría de la chavalería se entrega al reggeaton, trap o al pop coreano. Todo eso es lo mayoritario y tal vez en las catacumbas encuentres seres inquietos que busquen más allá de lo establecido, pero no es fácil. Me recuerdo con esa edad descubriendo música de lo más variopinta expuesto como estaba a miles de influencias. Y tengo claro que ese gusanillo del rock´n roll era compartido con algunos amigos. Supongo que no éramos mayoría pero había mucha peña con la que charlar sobre todo tipo de bandas. En mi caso un cajón desastre en el que cohabitaban por igual Bryan Adams, U2, Supertramp, Dire Straits, Barricada, La Polla Records, Rainbow, The Police, Ac/Dc... Una mezcla de los más variopinta que más de treinta años después sigue vigente en ese sentido, en lo referente a escuchar mucha música variada.
Siempre pongo como ejemplo de año loco aquel 1990 ya con dieciséis años en el que degusté por primera vez a The Black Crowes con Shake Your Money Maker, Su me regaló el Remasters de Led Zeppelin y ¡el jugoso recopilatorio Hot Rocks de los Stones en vinilo!!! Los noventa fueron una época muy excitante pero no quiero caer en la nostalgia barata porque soy de los que piensa que las décadas que han venido después han sido tan buenas como esa. La gran diferencia es que mientras en los noventa el rock´n roll era más popular poco a poco ha sido arrinconado y reducido al underground más absoluto pero sigue siendo una delicia descubrir joyas de diferentes estilos aunque sus autores no se coman un colín. Al fin y al cabo siempre ha sucedido que el pastel se lo suelen repartir entre unos pocos y la mayoría rasca las migajas, como casi todo en la vida. ¿Pero que sería de todo este tinglado sin las migajas? Porque amigos en mi casa Magnolia de Screamin´Cheetah Wheelies es tan grande como The Southern Harmony and Musical Companion aunque el primero no vendiese ni una décima parte que el segundo, Dust o Sweet Oblivion tan imperecederos como el Vs o Superunkown, o cualquier disco de Cracker tan importante en mi dieta musical como el mejor de Tom Petty & Heartbreakers.
Y todo este inmundo tocho viene a que a Unax le ha dado por el rock´n roll. De momento es más de canciones que de discos enteros pero quién sabe. Tal vez se convierta en el megafriki del universo. De hecho en buena medida ya lo es porque me ha dicho que sólo habla de Queen y de algún otro grupo con uno de clase. Ya me parece un milagro ja ja. En fin el elemento está a todas horas con varias canciones. De momento en el top 1 Like A Rolling Stone, la pone a todas horas le sigue de cerca While My Guitar Gently Weeps, Born To Run, Baba O´Riley o It´s A Long Way To The Top (If You Wanna Rock´n Roll) En casa están todos esos temas en formato físico pero siempre lo suele poner en el móvil, en youtube y se deja guiar por las recomendaciones que le hace la plataforma. Definitivamente los tiempos han cambiado por completo ja ja. De vez en cuando me pregunta si tenemos tal o cual disco y últimamente ha cogido el Highway 61 Revisited de Dylan y High Voltage de Ac/Dc. A su ritmo. Ni de coña le voy dar la turra con tal o cual banda lo mejor es que vuele solo y cuando a veces estoy escuchando algo y me pregunta qué es porque le interesa se me dibuja mi característica sonrisa millonaria.
De momento los dos únicos discos que se escucha enteros de arriba a abajo y gozándola son el debut de los Ramones y el de los números 1 de los Beatles. Con esos no pasa ninguna canción y está emocionado. Además ha dejado claro que eso son suyos. Se los trajo el Olentzero y no hay negociación posible. En fin me voy a poner serio y le voy a hacer una transfusión urgente de reggeaton, trap y chuflas varias porque si no le van a canear. Hay que seguir al rebaño ja ja ja.