Buddy Miller es junto a Joe Henry uno de los músicos y productores más respetados y solicitados de los últimos años. La revista No Depressión le nombró artista de la década. Ha sido guitarrista en giras junto a Emmylou Harris, Steve Earle o Robert Plant. Todo los músicos que han trabajado con él se deshacen en elogios a este tipo con cara de bonachón. Resaltan su clarividencia a la hora de dar con el sonido adecuado, lo excelente guitarrista que es y lo buena persona que es. Buddy está en plena forma y para mi es un placer bucear en su discografía y encontrarme con delicias como este Love Snuck Up que creo que me grabó Alex hace tiempo y al que no le había dedicado toda la atención que se merece. Se trata de un recopilatorio de canciones publicadas bajo Buddy and Julie Miller. 14 canciones de las que 6 llevan la firma de Julie Miller, 3 está coescritas por Bud y Julie, otra por Buddy y Jim Lauderdarle y cuatro versiones de Dylan, R.Edenton y D Winters, R.Thomposon y R.Staples.
La inicial You make my hear beat too fast marca el territorio. El country que practican Buddy y Julie es áspero y poderoso y abierto a otros estilos. Las guitarras suenan contundentes y las voces de ambos se compenetran a las mil maravillas. Oírlas al unisonó es una fiesta para los sentidos. Producen un efecto eufórico como la música con que las acompañan. Buddy tiene una voz que me recuerda a la de Steve Earle y Julie Miller tiene una bonita voz que no me satura con gorgoritos innecesarios. Es curioso jamás pensé que el country pudiese ponerme tanto pero cuando escucho este disco pienso si, puede que sea country pero arrasa con todo. Ese efecto producen en mí canciones como Wallflowers y sobre todo Little darlin´. También hay espacio para canciones de un sonido más tradicional, más relajado como You´re running wild o Keep your distance. Y con ambas también disfruto de lo lindo. Pero me inclino más por cuando imprimen ritmo como en la que da título a este álbum Love Snuck Up. Claro que luego escucho algo como Quecreek y Take me back y cambio de opinión. Resumiendo me gustan todas las facestas de este duo, canciones lentas y rápidas, todas imprescindibles. Y cuando cantan juntos como en Dirty water resultan invencibles.
Otro de los puntos fuertes en cada disco de Buddy son las guitarras. Este hombre domina el instrumento como pocos, acústicas, eléctricas, la baritone guitar, ninguna se le resiste sacudiéndonos con precisos solos y con unos ritmos atrayente. Y qué voy a decir sobre la producción. Si todo el mundo quiere trabajar con Buddy por algo será. El tío tiene un concepto claro de lo que quiere y logra unos resultados fantásticos. Me flipa como suenan las guitarras y como ensambla los instrumentos tradicionales del género (violines, mandolinas, banjos) sin que te saturen. Las voces están colocadas en el plano adecuado y el conjunto te sacude con fuerza. Los habrá mas altos, guapos, conocidos y glamourosos pero que se pongan en fila para rendir pleitesía al amigo Buddy. El sol ha salido y mi banda sonora para recibirle hoy es Love Snuck Up. Una vez más, va por Buddy.