Por muchas películas y documentales que haya visto sobre el nazismo o por muchos libros y ensayos que haya leído sobre el holocausto el estupor sigue ahí. Es imposible no quedarse perplejo ante tamaña atrocidad a pesar de vivir en un mundo repleto de barbarie por todas las esquinas. Comparto esta reflexión tras leer Hanns y Rudolf, el estupendo libro que ha escrito Thomas Harding sobre la persecución de un judío (Hanns) que logró escapar del nazismo a tiempo, refugiarse en Gran Bretaña, luchar con el ejército inglés y convertirse en el hombre que atrapó a Rudolf Hoss, uno de los máximos responsables del desgraciadamente Campo de Concentración de Auschwitz.
Thomas Harding es sobrino nieto de uno de los protagonistas de este libro Hanns Alexander. En el entierro de éste se enteró de que su tío abuelo había sido uno de los máximos responsables de la detección de Rudolf Hoss y uno de los más valiosos combatientes contra los nazis cuando los aliados ganaron la guerra. Comenzó a investigar en la vida de su familiar y se le ocurrió que tenía que plasmar todo eso en un libro. Le llevó cinco años darle forma pero el resultado es espectacular.
Para documentarse Harding se entrevistó con una de las nietas de Rudolf Hoss que actualmente vive en Washington y que le contó al autor de este libro que tiene un muy buen recuerdo de su abuelo, que era una persona sensible y cariñosa. A Thomas Harding esta declaración le dejo estupefacto pero le reafirmo más en que tenía que contar esta historia. Relatar la vida de alguien culto y educado que llega a ser el responsable de la muerte de más de dos millones de personas en un campo de concentración.
El libro alterna un capítulo dedicado a Rudolf Hoss y otro a Hanns Alexander. Se cuentan sus vidas en aquellos convulsos tiempos. Vidas que seguramente se parecían a la de muchos de sus conciudadanos. Pero la de ambos tomaron caminos extremos. Hoss pasó a engrosar la tristemente célebre nómina de los nazis más despiadados de todos los tiempos y Hanns Alexander la de un judío que pudo huir del caos y que se enroló en el ejército británico para convertirse en uno de los más concienzudos y eficientes perseguidores de los nazis que han pisado la faz de la tierra.
Thomas Harding es sobrino nieto de uno de los protagonistas de este libro Hanns Alexander. En el entierro de éste se enteró de que su tío abuelo había sido uno de los máximos responsables de la detección de Rudolf Hoss y uno de los más valiosos combatientes contra los nazis cuando los aliados ganaron la guerra. Comenzó a investigar en la vida de su familiar y se le ocurrió que tenía que plasmar todo eso en un libro. Le llevó cinco años darle forma pero el resultado es espectacular.
Para documentarse Harding se entrevistó con una de las nietas de Rudolf Hoss que actualmente vive en Washington y que le contó al autor de este libro que tiene un muy buen recuerdo de su abuelo, que era una persona sensible y cariñosa. A Thomas Harding esta declaración le dejo estupefacto pero le reafirmo más en que tenía que contar esta historia. Relatar la vida de alguien culto y educado que llega a ser el responsable de la muerte de más de dos millones de personas en un campo de concentración.
El libro alterna un capítulo dedicado a Rudolf Hoss y otro a Hanns Alexander. Se cuentan sus vidas en aquellos convulsos tiempos. Vidas que seguramente se parecían a la de muchos de sus conciudadanos. Pero la de ambos tomaron caminos extremos. Hoss pasó a engrosar la tristemente célebre nómina de los nazis más despiadados de todos los tiempos y Hanns Alexander la de un judío que pudo huir del caos y que se enroló en el ejército británico para convertirse en uno de los más concienzudos y eficientes perseguidores de los nazis que han pisado la faz de la tierra.