Hoy cumple 51 años Mark Lanegan, uno de mis cantantes favoritos de todos los tiempos. Siendo sincero no conecto casi nada con sus últimos lanzamientos discográficos, exceptuando Houston, pero máximo respeto para este hombre. He tenido la fortuna de verle en directo varias veces en pequeñas y humeantes salas y han sido momentos gloriosos. Noches mágicas en las que te sientes feliz de estar ahí en ese instante. Tal vez un día se reúnan Screaming Trees, o quizá Lanegan vuelva a grabar como en sus primeros diez años de carrera en solitario aunque lo más seguro es que siga investigando en nuevos sonidos. Y no se lo reprocho, faltaría más. Que yo no encuentre el feeling de sus trabajos en los Trees o de sus primeros cinco discos en solitario no quiere decir que no le dedique siempre unas escuchas a lo nuevo que edite. Y si no me gusta siempre puede recurrir a joyas como esta Last One in the world.