Que Pete Townshend es un músico ambicioso es algo bastante obvio. La crítica le ha señalado como el creador de la opera rock y el catalogo de los Who se basa en mas del 90% en sus composiciones. Asumió el liderazgo de la banda en sus inicios y el resto del grupo acató la supremacía de Pete.
En 1971, tras el enorme éxito de Tommy, The Who se hallaban ante la encrucijada de continuar la senda abierta por el muchacho ciego, sordo y mudo. En su obsesión por mejorar en el ambito de la opera rock Pete ideó un proyecto mas ambicioso si cabe. Lifehouse iba a ser una nueva forma de unir cine y música, de exprimir ambas artes en un conjunto que se prometía rompedor.
Sin embargo, la empresa se fue al garete. Realizar un espectáculo interactivo con publico en directo mientras se presentaba un historia de tintes futuristas con un enrevesado guión y las tensiones entre el manager Cbris Stamp y Townshend por hacerse con el mando de la historia dieron al traste con el invento. Para la historia queda una rueda de prensa en la que un Pete Townshend borracho de ego y divino presentó su obra a la chusma.
¿Y que nos queda? Pues algo mucho mejor que una opera rock. O al menos tan bueno como Tommy para mi de hecho mejor. Un buen puñado de canciones, las mejores del catalogo de los Who. Who´s Next surgió de las cenizas de Lifehouse y bendita la hora. Una nueva demostración de que las canciones son lo más importante. Tommy también funcionaba con sus temas por separado, más allá de un hilo común. Aquí no hace falta argumentos, ni historias raras solo nueve canciones poderosas con las que dejarse llevar. Una de mis favoritas siempre ha sido Love Ain´t For Keeping otra muestra más de lo buen compositor y guitarrista que es Pete Townshend.
Baba O´Riley es el inicio deseado para cualquier grupo. Una canción que te arrastra que te insufla alegría instantánea. Bargain le sigue con igual acierto, en My wife John Entwistle canta con ironia sobre su mujer y la dupla The Song is Over – Getting in Tune es difícil de superar con el reputado Nicky Hopkins dejando su impronta al piano. Going mobile es tal vez la que menos me gusta del disco, áun asi es cojonuda y qué decir de Won´t get fooled again y Behind Blue eyes dos clásicos con los que nos emocionamos en Zaragoza. Bonita forma de acabar el año con The Who a todo volumen. Feliz 2010.
There goes the last dj, who plays what he wants to play, and says what he wants to say...
jueves, 31 de diciembre de 2009
martes, 15 de diciembre de 2009
Mis series favoritas IV: Weeds
Cada vez que veo Weeds me acuerdo de Los Simpson. Es una asociación que me sale siempre. Y es que Weeds me recuerda a los mejores episodios de la mejor serie de dibujos animados de la historia. A esos capitulos ágiles, desenvueltos, cargados de fina ironía y sazonados con el mejor sarcasmo. En esos parámetros se mueve Weeds. Pero esta no es animada los personajes son de carne y hueso.
La serie creada por Jenji Kohan no deja títere con cabeza pero hilando fino con un sentido del humor muy cercano a la serie de Groening y con unos guiones imaginativos e impactantes que te dejan siempre con ganas de más. Incluso temporada por temporada el asunto va mejorando sin caer en esquemas repetidos y manteniendo los personajes desde el principio.
Drogas, inmigración, la guerra de Irak, la hipocresia de la sociedad... Todo cabe en la batidora Weeds. Servido con un innegable encanto y sin caer en lo politicamente correcto. A ello contribuyen de forma decisiva sus intérpretes. El reparto está encabezado por la deliciosa Mary-Louise Parker (como me gusta esta chica) y los que hacen de sus hijos lo bordan tanto el antisocial Alexander Gould como el carismático Hunter Parrish. No se quedan atrás el tío fumeta (Justin Kirk), el cafre de Wilson muy bien interpretado por Kevin Nealon y la colgada de Celia Hodes con la que se luce Elizabeth Perkins.
El argumento es muy atractivo. En el ficticio barrio residencial de Agrestic una muchacha Nancy Botwin se queda viuda muy pronto y para seguir con su nivel de vida en su pijo barrio comienza a a traficar con marihuana. Clientela no le falta y el negocio va creciendo. Nancy controla. Solo vende a adultos y jamas consume. Sus quebraderos de cabeza se los van a dar sus hijos, algunos vecinos a cual mas estrafalario y claro que cuando el negocio aumenta comienzan los peligros... En fin una gozada de serie. Voy por la cuarta temporada y en breve empiezo la quinta.
martes, 8 de diciembre de 2009
Tom Waits. The Heart Of Saturday Night
Descubrí la música de Tom Waits en el cine. Fue un buen comienzo. Casi un flechazo. En la primera escena de Smoke mientras un tren pasa por Brooklyn suena Dowtown train y al final del film antes de los creditos suena Innocent when you dream. Cuando la escuché pensé que la estaba cantando Louis Armstrong.
Cuando vi Smoke ya llevaba tiempo leyendo sobre este hombre en Popular 1 pero no me hice con un disco suyo hasta el 95. entré en el universo Waits de la mano de Rain Dogs. Me lo compré en el Pryca. 1000 pelas me costó. No puedo decir que me volase la cabeza a la primera pero poco a poco fue calando en mi y el veneno Waits fue tan poderoso que se extendió con fuerza. Rain Dogs sigue siendo uno de mis favoritos.
Pero, el caso es que últimamente cada vez que pongo algo de Tom Waits en casa recurro una y otra vez a los discos de su primera etapa, la mas convencional, digámoslo así pero repleta de tan grandes canciones como las posteriores. Y siempre termino la sesión con The Heart Of Saturday Night. Adoro ese álbum. Es lo que yo llamo un disco de género. Como una de esas pelis de cine negro en la que todo encaja. De esas que tienen los ingredientes habituales. Nada sorprende pero nada falla. Es a la música lo que Retorno al Pasado o Cayo Largo al cine.
No me canso de escuchar la parte jazz de Drunk on the moon, la trompeta con sordina de Depot, Depot, ese clarinete reinando en Flumblin with the blues… La voz de Waits era aquí mas calida que la actual. Ya tenía ese toque peculiar que se gasta hoy en dia pero todavía no estaba tan rota. Los temas más lentos del disco son tan buenos como cualquier cosa que haya hecho Waits después. San Diego Serenade, Shiver me timbers y Please call me baby no tienen nada que envidiar a ningún tema de su discografía.
El jazz es el eje fundamental del disco. O al menos el estilo predominante sin olvidarnos del blues y algun toque folk. Una sonoridad clásica muy alejada de la etapa que inauguraría con Swordfishtrombones pero tan excitante como lo más vanguardista. Definitivamente echó de menos a este Tom Waits. Como canta el de Pomona en San Diego Serenade: I never saw the east coast´ til I move to the west…
Cuando vi Smoke ya llevaba tiempo leyendo sobre este hombre en Popular 1 pero no me hice con un disco suyo hasta el 95. entré en el universo Waits de la mano de Rain Dogs. Me lo compré en el Pryca. 1000 pelas me costó. No puedo decir que me volase la cabeza a la primera pero poco a poco fue calando en mi y el veneno Waits fue tan poderoso que se extendió con fuerza. Rain Dogs sigue siendo uno de mis favoritos.
Pero, el caso es que últimamente cada vez que pongo algo de Tom Waits en casa recurro una y otra vez a los discos de su primera etapa, la mas convencional, digámoslo así pero repleta de tan grandes canciones como las posteriores. Y siempre termino la sesión con The Heart Of Saturday Night. Adoro ese álbum. Es lo que yo llamo un disco de género. Como una de esas pelis de cine negro en la que todo encaja. De esas que tienen los ingredientes habituales. Nada sorprende pero nada falla. Es a la música lo que Retorno al Pasado o Cayo Largo al cine.
No me canso de escuchar la parte jazz de Drunk on the moon, la trompeta con sordina de Depot, Depot, ese clarinete reinando en Flumblin with the blues… La voz de Waits era aquí mas calida que la actual. Ya tenía ese toque peculiar que se gasta hoy en dia pero todavía no estaba tan rota. Los temas más lentos del disco son tan buenos como cualquier cosa que haya hecho Waits después. San Diego Serenade, Shiver me timbers y Please call me baby no tienen nada que envidiar a ningún tema de su discografía.
El jazz es el eje fundamental del disco. O al menos el estilo predominante sin olvidarnos del blues y algun toque folk. Una sonoridad clásica muy alejada de la etapa que inauguraría con Swordfishtrombones pero tan excitante como lo más vanguardista. Definitivamente echó de menos a este Tom Waits. Como canta el de Pomona en San Diego Serenade: I never saw the east coast´ til I move to the west…
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