Por lo que he podido leer en redes y lugares varios Larkin Poe han saldado su visita por estos lares con un éxito rotundo al menos de público que para que nos vamos a engañar es lo que importa. Incluso más gente joven de la habitual se ha acercado a sus shows, bueno gente joven sin más porque lo que es a los conciertos que suelo frecuentar el más joven de treinta y cinco para arriba ja ja. Es una buena noticia que haya bandas de este calibre que se lo curran capaces de llegar a las nuevas generaciones interesadas en esa cosa de viejos que parece el rock´n roll. Las hermanas Rebeca y Megan Lovell tienen desparpajo, chispa y unas cuantas canciones resultonas, divertidas y que pueden hacer afición. Tanto a Maialen como a Unax les han entrado de primeras. Yo diría que hubo un tiempo en que su estupenda versión de Layla encabezó el ranking de reproducciones en mi hogar. A mi cada día me gustan más y creo que lo mejor está por llegar. De momento el álbum que más me ha gustado de ellas es precisamente el último Blood Harmony editado el pasado año.
Producido por ellas mismas y Tyler Bryant, Blood Harmony es un refrescante disco grabado por dos chicas que aman las raíces musicales americanas. Han mamado mucho blues, soul y rock´n roll y junto a sus compañeros de banda llevan a buen puerto todas las canciones, algunas claros hit singles potenciales si viviésemos en otros tiempos como Bad Spell, Georgia Off My Mind o Kick The Blues. Supongo que la turra esa de siempre de que no inventan nada, que son derivativas y bla bla bla les rondará pero a mi me parece que tienen carisma, chispa y canciones algunas tan sugerentes e inesperadas como Might As Well Be Me otras a las que te enganchas irremediablemente como Summertime Sunset o ese cierre tan elegante que es Lips As Cold As Diamond, una maravilla que me hubiese gustado degustar en directo. Suertudos en Madrid y Barna que las han podido disfrutar. Rock on!