1956 fue un fantástico año
para Frank Sinatra. Editó el que
muchos críticos consideran como el mejor disco de su carrera: Songs
for swingin´ lovers! sobre el que se han escrito frases tipo si sólo
tienes un álbum de Sinatra debería
ser este. Yo creo que si sólo tienes un disco de Sinatra ya puedes ir empezando a hacerte con más. De inmediato. Sin
excusas. Frank era además de un cantante excelso un tipo que sabía siempre
rodearse de los mejores. Jamás aprendió solfeo lo que no le impedía participar
en todas las sesiones de grabación implicándose como el que más, con un sentido
infalible para hacer que todo sonase de cine y con una forma de interpretar
personal e intransferible.
Durante buena parte de su
periodo en Capitol Sinatra alternó
esplendorosas píldoras de swing sonoras con discos introspectivos. Un poco como
era su vida. Un día lloraba a Ava Gadner
pero los tres siguientes se repartía con Kim
Novak, Lauren Bacall y Judy Garland. Con las tres tuvo
aventuras aquel 1956. En sus discos existía esa dualidad. Y uno no siempre
tiene el día para escuchar una obra tan buena como In the Wee Small Hours.
Sin embargo Songs for swingin´ lovers podría sonar a todas horas en mi
casa. Se cuela algún tema más lento como Love
is here to stay o We´ll be together
again que por cierto son muy buenos y
el resto es el Sinatra que podía con todo.
Como he escrito Frank
Sinatra siempre contaba con espléndidos músicos. En la contraportada aparece
una frase de Frank diciendo que Nelson
Riddle era el mejor arreglista del mundo. Y aquí lo volvió a demostrar una
vez más. I´ve got you under my skin
está considerado el mejor sencillo en la carrera de Sinatra. Palabras mayores. Lo curioso del caso es que según cuenta J.Randy Tarborrelli en una biografía
sobre el cantante, ese tema fue el último que se incluyó en el álbum y los
arreglos del mismo los hizo Riddle
camino del estudio mientras su mujer conducía. Tras interpretarla por primera
vez en el estudio los músicos se pusieron en pie para aplaudir a Nelson Riddle.
De los quince temas que
componen esta maravilla conocía unos cuantos de diversos recopilatorios. Por
ejemplo ese portentoso inicio con You
make me feel so young. Sabe a gloria escuchar la voz nítida, clara de Sinatra pronunciar con su seguridad y
con ese certero sentido musical aquello de: You
make me feel so young, You make me feel so spring has sprung, And every time I
see you grin, I'm such a happy individual. Otra interpretaciones vitales en
la carrera de Sinatra son Old Devil moon
y Pennies From heaven que luego
regrabaría en su estapa Reprise con la orquesta de Count Basie… Y las que no
controlaba me han volado la cabeza. Como It Happened in Monterey o To Marvelous for words.
La suerte además es que
esta edición se complementa con once temas extra pertenecientes a sesiones
comprendidas entre 1953 y 1960 con Nelson
Riddle dirigiendo el cotarro. Temas imprescindibles y muy famosos en el
repertorio de Sinatra como I´ve got a World on a string, Chicago o Love is the tender tramp. Y otras piezas tal vez menos conocidas
pero impresionantes como Learnin´the
blues. En total más de setenta minutos de música en compañía del crooner
por excelencia.