Lo primero que me llama la atención de una canción es la música. Casi el 99% de lo que escucho es en ingles y las melodías son las que me atrapan. Ya habrá tiempo para las letras. Como soy de esos tipos raros que todavía compran música en los libretos de los discos en ocasiones vienen las letras y ahí tienes otro rato para entretenerte para conocer mejor que nos quieren contar los músicos. Las letras no son primordiales pero si que hay bandas que a su buen gusto por las melodías suman unas letras de calado, de esas que mueven algo en tu interior.
La fama en este apartado siempre se la han llevado entre otros Bob Dylan, Nick Cave, Leonard Cohen, Lou Reed, Jim Morrison o Tom Waits, etc… La lista es larga y he de confesar que con Dylan a menudo me pierdo, a Cohen no le controlo nada, Cave tiene grandes momentos y otros en los que no le pillo en absoluto y Waits, bueno Waits merece un capitulo aparte. Para mi es de los mejores junto al malhumorado de Lou Reed. Discos como New York o Magic & Loss son para mi pura poesía. En el primer caso un excelente retrato de la gran urbe y en el segundo una sentida reflexión sobre la pérdida de seres queridos.
Y hacer una buena letra tiene su mérito. Condensar en una canción de cuatro o cinco minutos una historia o unos pensamientos que atrapen al personal no es tarea fácil. Igual que escribir un relato corto puede llegar a ser más complicado que una novela una buena letra no está al alcance de cualquiera.
Y todo esto me ha venido ala mente tras el corto pero intenso concierto de Social Distortion en Baracaldo. A priori una banda como esta encajonada en el movimiento punk rock (aunque para mi siempre han sido mucho más) no destaca precisamente por sus letras pero opino justo lo contrario ese es precisamente uno de los puntos fuertes de Mike Ness. Así que voy a inaugurar una sección y todas las semanas voy a ir poniendo letras de canciones que me gustan. Y que mejor comenzar con el propio Mike Ness. En breve la primera.