There goes the last dj, who plays what he wants to play, and says what he wants to say...
viernes, 30 de octubre de 2020
sábado, 24 de octubre de 2020
Repaso a la discografía de The Black Crowes
Me he ventilado el libro que Steve Gorman ha escrito sobre su estancia en The Black Crowes en pocas horas. Sin poder dejarlo. Lectura adictiva. Me lo llevaba hasta el WC. He acompañado este atracón con un exhaustivo repaso a su impoluta discografía, cosa que por otro lado suelo hacer a menudo dada mi desmedida pasión por este peculiar combo sureño. Y me he venido arriba para elaborar un repaso a su discofrafía puntuándola y todo. Total estamos en familia. Y seguro que no coincido con nadie porque lo de estos tipos es mandanga tan rica que cada cual tiene su favorito, algo que no sucede con tantas bandas ni solistas.
Shake Your Money Maker (1990)
Luminoso debut servido con la innegables dosis de chulería y aspavientos propios de la juventud. Las influencias estaban claras. Ni sé las veces que se mencionaba a los Stones o The Faces en las críticas de este álbum. Pero los hermanos Robinson lejos de amilanarse se venían arriba que no veas. Y lo demostrarían con creces en su continuación. Degustar este álbum de presentación cuando tienes 16 añitos y el veneno del rock ya ha entrado sin remisión por tus venas es una delicia absoluta. Se lo montan muy bien (y no es tarea sencilla) con el Hard To Handle de Otis Redding y marcan para siempre el terreno con esos singles que todo grupo grande debe tener (Jealous Again y She Talks To Angels). Pero mis favoritas siempre fueron Twice As Hard y Sister Luck. A nivel comercial creo que sigue siendo su álbum más vendido. De todas formas si voy a un concierto de los Cuervos y no tocan nada de este disco tampoco pasa nada. Nota 8
The Southern Harmony And Musical Companion (1992)
Impresionante salto cualitativo. El debut comparado con esto parece un juego de niños. Todas las teorías sobre la dificultad del segundo disco más cuando el primero ha sido un éxito saltan aquí por los aires. La entrada de Eddie Harsch y Marc Ford se antoja decisiva. Ambos aportan y mucho. Son esenciales para expandir las canciones a otro nivel. Hay un arrogante toque soul en Sting Me o My Morning Song, otro single para la posteridad (Remedy). El entendimiento entre las guitarras de Marc Ford y Rich Robinson en Thorn In My Pride es de escándalo y como se alimentan con el órgano de Harsch para perderse ahí eternamente. El puto cielo. Música fluyendo de forma natural. Gorman le zumba de lo lindo en las potentes Black Moon Creeping y No Speak No Slave. Impagables los coros de Barbara Mitchell y Taj Harmon en varios cortes. Encomiable trabajo como ingeniero de sonido a cargo de Brendan O´Brien dirigido por el gran George Drakoulias como productor. Imperdonable que se dejen fuera canciones de este disco. Nota 10
Amorica (1994)
Es complicado superar el anterior disco pero igualarlo solo podría estar al alcance de los Cuervos. Y lo consiguen. Vaya si lo consiguen. Algunos lo ven como una larga jam. Puede ser. También funciona con canciones sueltas. De principio a fin una joya y bastante diferente al anterior tanto en cuanto a sonido como a estilo. El entendimiento de la banda alcanza el cénit creativo en la dupla Ballad In
Urgency/Wiser Time (siempre, siempre las escucho juntas, no pueden ir por separado). Otra vez hay que resaltar la brillante contribución de Marc Ford y Eddie Harsch cuyo intro/outro en Descending es de una belleza infinita. Como en el anterior nada de relleno pero nada, ni una canción todas del notable para arriba. Mis favoritas además de las mencionadas High Head Blues y She Gave Good Sunflower. El sonido del álbum es de traca y en eso el mérito hay que atribuírselo a Jack Joseph Puig. Nota 10Three Snakes And One Charm (1996)
El primer batacazo comercial de la banda llega con su cuarto disco. Si Amorica despachó mucho menos copias que el segundo con éste caen en picado. Artísticamente nada que objetar a este trabajo. Supongamos que no hubiesen existido ni Southern ni Amorica, Three Snakes And One Charm sería una continuación que mejora al debut. Que cada cual se lo tome como quiera. Uno de esos discos injustamente vilipendiado que atesora joyas del calibre de Girl From A Pawnshop, Let Me Share The Ride, Good Friday... En Under A Mountain de nuevo las teclas de Eddie Harsch alcanzan la gloria absoluta. Toques funkys, apoteósicos en (Only) Halfway To Everywhere con la picante colaboración de Gary Mudbone Cooper y Gary Shider (Parliament-Funkadelic) maravillosos los dos, la guitarra de Marc Ford más sutil que nunca y la jugosa aportación de la Dirty Dozen Brass Band. Si alguien lo tiene arrinconado que lo recupere ya. Imperdonable que se dejen fuera canciones de este disco. Nota 9
By Your Side (1999)
Rich Robinson se ocupó de todas las guitarras porque Marc Ford había abandonado el grupo al igual que Johny Colt al que sustituye Sven Pipien. El disco de la controversia. Y me consta que tan vilipendiado por unos como elevado a los altares por otros. Según Gorman el punto álgido de la banda en estudio es un álbum titulado Band que se quedó en un cajón (luego editado bajo el título de The Lost Crowes) y en lugar de ese sacaron By Your Side con Kevin Shirley a los mandos. Siendo el álbum que menos me gusta de los Cuervos es otro pedazo de rodaja. Ideal para sábado a la noche. Invitación a la fiesta. Aunque nunca me convencieron demasiado los dos primeros temas la cara b está repleta de joyas que rezuman soul: Welcome to the Goodtimes, Go Tell the Congregation, Diamond Ring y mi favorita Virtue And Vice. Nota 7,5
Lions (2001)
Se dice que fue el disco en el que menos involucrado estuvo Chris planeando ya volar en solitario. Pues si hay que atribuirle el mérito a Rich puede estar contento porque el disco es otro de esos tapados como Three Snakes and One Charm aunque tal vez no tan espectacular. Único disco que grabó con la banda el guitarrista Audley Freed. Al igual que con By Your Side las dos primeras canciones de Lions son de las que menos me gustan de su discografía pero el álbum va mejorando con otra cara b para enmarcar en la que de nuevo el toque soul me gana por completo en Soul Singing y Young Man, Old Man. Antes de llegar a la cara b tenemos otra de mis debilidades, Losing My Mind. Me chifla Cosmic Friend con Harsch haciendo de las suyas y el cierre con Lay It All On Me es inmejorable. Uno de mis temas favoritos de su discografía. Nota 8
Warpaint (2008)
Siete años tardaron los Cuervos en grabar material desde Lions. Y la espera mereció la pena. Al igual que Three Snakes And One Charm es otro de los tapados de su jugosa discografía. Entran Adam McDougall al piano y teclados y el gran Luther Dickinson a la guitarra y la aportación de ambos es equiparable a la dupla Harsch - Ford lo cual equivale a la excelencia. El único punto flojo del disco es There´s Gold in Them Hills, bastante anodina la verdad. A cambio hay unas cuantas delicias a degustar lentamente como Whoa Mule, We Who See Deep con un perfecto entendimiento entre Luther y Rich sobre todo en directo, Evergreen, Goodbye Daughters of the Revolution, ese irresistible aire psicodélico de Movin´on Down The Line... Otro disco para sacarle jugo a más no poder. Nota 8,5
Before The Frost... (2009)
Si el retorno con Warpaint ya fue bueno en Before The Frost... lo igualan sin dudarlo. Incluso puede que un pelín por encima. Queda muy poco de la banda que debutó en 1990. Saben hacer aquello pero ahora se trituran cualquier estilo con una facilidad pasmosa. Grabado en directo en la granja de Levon Helm la música fluye de forma natural y poderosa.
El single I Ain´t Hiding que auguraba lo peor (aunque hoy en día lo cierto es que me gusta, locaza que es una). Otro de esos discos que gana con los años hasta límites insospechados. Que me aspen si Been A Long Time (Waiting on Love) no es uno de los mejores temas de su discografía, Good Morning Captain desprende buenas vibraciones, Appaloosa o What is Home les acerca más que nunca a The Band, una gozada perderse en los múltiples recovecos funkys de Make Glad, siguen sabiendo sonar contundentes como en Kept My Soul, emocionar con la delicada And The Band Played on..... Al lorito con Luther en este álbum porque se sale literalmente de la tabla. Madre del amor hermoso. Nota 8,5
Croweology (2010)
Para celebrar el veinte aniversario de la banda los hermanos Robinson decidieron dar un repaso a su carrera con un álbum doble en clave acústica. Diferentes arreglos adecuados a ese formato para veinte temas escogidos de sus primeros cinco discos dejando fuera Lions y los más recientes en aquel momento Warpaint y Before The Frost. Esa es la ínfima pega que le pongo al disco, la de no incluir ninguna canción de esos tres discos pero es un asunto menor porque el resultado es memorable. Algunas canciones alcanzan un brío especial en esta vertiente desenchufada y conocen una segunda vida tan buena como la de cuando fueron grabadas en eléctrico es el caso de la increíble dupla Ballad in Urgency /Wiser Time tan buena la de Croweology como la de Amorica. Y eso es apuntar muy alto. Me alegra especialmente que temas bastante sepultados de Three Snakes And One Charm brillen aquí de forma esplendorosa, es el caso de Share The Ride, Good Friday o Under The Mountain o la maravillosa relectura de Downtown Money Waster cara b de Amorica. También salen muy bien paradas con estos nuevos arreglos My Morning Song, Girl From A Pawnshop o Thorn In My Pride. Una banda en estado de gracia con una formación que no tiene nada que envidiar al line up clásico de The Southern Harmony And Musical Companion, Amorica y Three Snakes And One Charm. Luther Dickinson y Adam McDougall tienen espacio de sobra para brillar y lo aprovechan de lo lindo. Palabras mayores. Nota 9
martes, 20 de octubre de 2020
Top Seventeen Tom Petty & The Heartbreakers
Setenta años hubiese cumplido hoy Tom Petty uno de los músicos que más he admirado en mi vida. Seguir sus pasos siempre fue fuente continua de placer y parecía tener todavía balas en la recámara. Jamás olvidaré la increíble suerte que tuve de verle en el Madison Square Garden de NYC en 2006. Aquello fue muy grande. No cabía en mi de gozo. No se me ocurren tantos artistas que den lo mejor de si bien entrados en los cuarenta y eso le sucedió al bueno de Tom que junto a sus inseparables Heartbreakers alcanzó la puta perfección con Echo un álbum a reivindicar hasta el fin de los tiempos. Lo que escribí en el Top Seventeen de Springsteen es aplicable al rubio de Florida, también le debo dinero. Y como escribía este hombre en los noventa estaba on fire total. Madre mía vaya ristra de discos seguidos: Full Moon Fever, Into the Great Wide Open, Wildflowers, She´s The One y Echo. La rehostia bendita. Pero en esta selección sólo están las canciones que aparecieron bajo su nombre junto a los Heartbreakers y tampoco incluyo las caras B. Madre del amor hermoso a gozar:
sábado, 17 de octubre de 2020
BACK TO VINYL. Bruce Springsteen & E Street Band. The River
Tal día como hoy hace cuarenta años se editó The River posiblemente mi álbum favorito de Bruce Springsteen & E Street Band. Eso hoy porque mañana puede ser otro. En su día ya dediqué un glorioso post a este disco, así que no voy a repetirme. O si, qué cojones. En este álbum Springsteen alcanzó uno de sus picos creativos a base de canciones inmensas que han resistido el paso del tiempo de forma inmejorable. La comunión entre el líder y la banda es sencillamente perfecta. Casi siempre fue así pero aquí la sinergia entre ambas partes es para estudiar. El disco tiene todas las facetas que hacen que la música de este tipo sea un vendaval, un puto torrente de emociones. Y ojo que no he catado la edición deluxe en la que seguro hay otra ristra de canciones de quitarse el sombrero porque este sujeto encima de editar discos espectaculares tenía un número de caras b apoteósicas, de esas que cuando las escuchas dices a voz en grito: ¡¡¡Pero cómo hostias se dejó este tío este pedazo de canción fuera del álbum!!!!
Aquí hay canciones escritas a fuego en la trayectoria de este tipo y sus compinches.. Postales sonoras que te invitan a vivir y divertirte como Sherry Darling, Hungry Heart o I´m a rocker, urgentes números punk con toda la mala hostia del mundo como Crush On you, arrebatadoras baladas que tienes que volver a poner en cuanto se acaban como Point Black, Fade Away, Independence Day o Drive All Night, en fin letras que te agujerean el puto corazón como Two Hearts. Muy grande. Venga, lo reconozco por si no se había notado pertenezco a la secta Springsteen (sólo que yo siempre le llamo Springsteen, jamás Bruce) y todo esto empezó una lluviosa tarde dominguera de noviembre de 2005 cuando visioné junto a Su el concierto que viene en la edición deluxe de Born To Run. Pero eso lo escribiré otro día. Salud!
sábado, 10 de octubre de 2020
Van Halen. Women And Children First
Van Halen comenzaron la década de los ochenta igual de inspirados que finalizaron la de los setenta. En marzo de 1980 editaron Women And Children First otro álbum glorioso repleto de canciones que han superado el paso del tiempo con creces. Si ya de por si Van Halen es una banda que escapa con soltura al reducto hard rock en Women And Children First podemos apreciar y regocijarnos en la ecléctica paleta sonora que nos proponen. Que si, que Eddie Van Halen podía tocar más rápido y hacer más piruetas sónicas que nadie pero igualmente era capaz de construir unos riffs a cual mejor como podemos observar desde la inicial And The Cradle Will Rock que lo tiene todo, aglutina todas las benditas virtudes de este hombre con la guitarra eléctrica y que comienza de forma sugerente con unos efectos de un viejo piano Wurlitzer enchufado a un Marshall. Muchos años después escuché un sonido similar en el tema Dopes To Infinity de Monster Magnet que abre el álbum de mismo título. Son tan sólo unos breves segundos.
El sugerente y enigmático comienzo de Everybody Wants Some!! es otro de esos pequeños detalles que hacen que ame a esta banda. La batería de Alex Van Halen es la que lleva el peso hasta que se va incrustando poco a poco otro prodigioso riff de Eddie. Atención a la compenetración de Michael Anthony y Alex Van Halen al bajo y batería. A eso le llamo yo química. El tema le viene perfecto a David Lee Roth con esa parte hablada a mitad del tema. Adoro esa parrafada que se casca el inimitable Diamond Dave hacia el minuto 3:35. (i like the way the line runs up the back of the stockings, I´ve always liked those kind of high heels too you know. I, No,no, no, no don´t take´em off, don´t leave´em on, leave´em on, yeah, that´s it a little more to the right, al little more).
Claro que el inicio de Fools y su posterior desarrollo es un ciclón imparable. Otro tema contagioso a más no poder en el que David se muestra más vacilón que nunca y donde los coros del nunca suficientemente reivindicado Michael Anthony son deliciosos. Rapidez absoluta y destreza por parte de los tres instrumentistas en Romeo Delight. Uno se queda petrificado ante el talento de Alex, Eddie y Michael. Este tema en directo debía de ser jodido de llevar a cabo. Aunque lo cierto es que Van Halen solían grabar en el estudio los cuatro a la vez bajo la sabia dirección de Ted Templeman. Tora! Tora! es una pequeña exquisitez, extraña a la vez que única que se engancha con la aceleradísima Loss Of Control que hace honor a su título.
Take Your Whiskey Home es otro tema enorme que comienza con una sugerente acústica con esa irresistible cadencia bluesy, esa clase de temas que le van como anillo al dedo a David Lee Roth, a esos primeros 45 segundos cool a más no poder se le suma otra pieza rockera contundente con un par de solos pirotécnicos cortesía de Eddie perfectamente insertados. Absoluta devoción por Could this Be Magic? sencillamente uno de mis temas favoritos de la banda, la acústica de Eddie aquí... Sin palabras. En los coros de este tema participa Nicolette Larsson. Para finalizar In A Simple Rhyme también se inicia con la acústica pero enseguida se lanza a ser otro perfecto tema de rock directo donde nuevamente destacan los coros de Michael Anthony y sus diabluras al bajo. Otra canción irresistible. Al finalizar hay un pequeño instrumental Growth de apenas veinte segundos.
martes, 6 de octubre de 2020
Va por Eddie
Más allá del aspecto pirotécnico, de su asombrosa habilidad con las seis cuerdas o de su rapidez para deslizarse por el mástil de su guitarra, Eddie Van Halen fue junto a sus compañeros de banda un excelso compositor de canciones. Así de claro, temas mayúsculos que te propulsaban hasta el infinito y más allá. Va a ser recordado fijo por ser un pionero con su instrumento pero para mi tan o más importante es su contribución para llenar este mundo de tonadas irresistibles que te alegraban hasta el día más oscuro. En mi casa Van Halen sonaban a todas horas y en verano hasta límites insospechados. Imposible decidirse por un álbum favorito de los de Pasadena, ahí está ese atómico debut, su majestuosa continuación, el desinhibido y festivo Diver Down, el pelotazo de 1984, la increíble elegancia de Women And Children First o su sorprendente retorno con A Different Kind of Truth. En esta vida siempre tengo en un pedestal al personal que puebla este mundo de buenas vibraciones y Eddie era uno de ellos con su excelsa música junto a sus compinches de Van Halen. Descanse en paz el bueno de Eddie, el puto amo.