En los extras de la cuarta
temporada de The Wire hay un par de documentales sobre la serie. Son los
habituales making off sólo que en esta ocasión tienen verdadero interés. En
ellos aparecen los creadores de la serie (David
Simon y Ed Burns, además de muchos
de los actores que aparecen en pantalla. Todos coinciden en señalar que la
serie refleja con realismo cómo son las cosas en Baltimore. Bueno, como se
desarrollan en una parte de esa ciudad. Porque si fuese así en todo Baltimore
sería desolador. Pero lo que sucede en el lado más sucio de Baltimore es
aplicable a cualquier urbe media o grande desindustrializada del primer mundo.
Un panorama desolador. La baza del hiperrealismo es jugada con acierto por los
creadores de la serie. Pero eso es tan sólo una mínima parte de su éxito.
Ayer terminé de ver la
cuarta temporada de la serie. En esta temporada se sigue tirando del hilo y se
siguen uniendo todos los casos. Es un proyecto ambicioso pero realizado con
sumo cuidado. El eje sobre el que gira está temporada es la educación. La base
de todo. Un área fundamental en la sociedad. Y da pena ver cómo funcionan las
cosas ahí donde la burocracia aplasta proyectos interesantes o donde se priman
las cifras para que un colegio reciba subvenciones por encima de que los
alumnos aprendan. Y tal vez muchos desaguisados que suceden después se pueden
explicar porque la base (la educación) equivoca los objetivos y los métodos de
arriba abajo.
La historia en esta
temporada sigue girando en torno a la detención del traficante Marlo Stanfield pero lo hace que no
puedas dejar de ver capítulo tras capítulo es la historia de Michael, Namond, Randy y Duke, 4 adolescentes que van a empezar
el curso escolar y que a la vez van a tener por una u otra razón relación con
las esquinas en las que se vende droga.
Son personas con pocas opciones y que dependen en gran medida de
encontrarse con otros seres que crean en ellos y que arriesguen su comodidad y
bienestar por ayudar a los demás. Lo cual es difícil de encontrar pero existe.
Porque sino este mundo sería mucho peor de lo que es.
Como he indicado en el
primer párrafo los creadores y actores de la serie señalan que muchos
personajes de la serie están directamente sacados de la realidad. David Simon trabajó doce años
escribiendo sobre homicidios en la ciudad, la conoce y la disecciona y se apoya
en Ed Burns que fue detective de
homicidios. Me gusta pensar que personajes como los de Cedric Daniels, Lester
Freamon, Ellis Carver, Howard 'Bunny' Colvin, Pryzbylewski o Dennis Cutty Wise están tomados de la realidad y me encantaría que
tipos como Namond tuviesen una
segunda oportunidad gracias a gente como el profesor Colvin, lo mismo que Randy
con Carver o Dukie con Pryzbylewski. Me
quedo con la forma en que acaba la cuarta temporada. Vislumbró esperanza en
mitad del caos. Pero no sé que me encontraré en la quinta temporada. Lo que
tengo claro es que vistas cuatro temporadas esta serie es lo más grande que se
ha hecho en la televisión. A la altura de Los Soprano sin dudarlo.