En los últimos años unas cuantas bandas encuadradas bajo la etiqueta de new folk han tenido cierta repercusión más alla de las revistas especializadas. Me refiero a nombres como Old Crow Medicine Show, The Felice Brothers, The Avett Brothers o estos Langhorne Slim a los que voy a dedicar unas cuantas líneas. Hasta ahora de toda esta escena solo conocía Emotionalism y I and love and you dos discos de Avett Brothers que no me canso de escuchar, dos jodidas maravillas, de principio a fin.
Este Be Set Free va camino de convertirse en otro aliado a la altura de los mencionados. Y reconozco que me ha costado acostumbrarme a la voz nasal de Sean Scolnick conocido por el nombre de Langhorne Slim. Una vez me he familiarizado con esa voz he caído rendido ante canciones tan imponentes como Back to the wild, Be set free, Leaving my love o For a Little While. Aunque la que me tiene en una nube es I love you , but goodbye. Joder, cuánta clase!!!! Unas guitarras acústicas, un piano, un leve arreglo, una letra sencilla, una de esas canciones perfectas como un Blue de los Jayhawks para hacernos una idea de la grandeza en la que se mueve.
Hay mas. Bastante mas. Los coros de Erika Wennerstrom elevan las canciones más si cabe. La producción del multi-instrumentista Chris Funk miembro de los The Decemberist se ajusta a unos temas alegres, vivos que no necesitan de mucho adorno. La inclusión de algunos instrumentos de viento contribuye a que mi sonrisa aumente. Un disco que me tiene atrapado y que me ha creado la suficiente expectación para seguir indagando en la carrera de Langhorne Slim y para seguirle la pista. Dicen que en directo son tipo Marah. Que merece mucho la pena verlos. A ver si vienen y tenemos la suerte de estar presentes. De momento voy a poner otra vez I love you, but goodbye y van…..