El otro día mi amigo Diego me comentó que está flipado con Band Of Horses y concretamente su último disco Infinite Arms. La duda le asalta por cómo se lo montaran en directo para plasmar esas armonías vocales. Este fin de semana lo comprobará en el Azkena y espero que lo disfrute. A mi reconozco que me ha costado pillarles el punto pero hoy en día suelo escuchar a menudo Infinite Arms y excepto un tema (Way Back Home) que no me acaba de convencer porque está en ese límite que cada uno pone para lo ñoño el resto cada día me gusta más. Es un disco claramente pop, término que en ciertos círculos goza de muy mala prensa, pero que cuando lo menciono me estoy refiriendo a The Kinks, The Beatles, Beach Boys o Crowed House, si, si, Crowed House. En esos grupos pienso cuando leo o escucho la palabra pop.
Originarios de Seatle estos chicos se sumergen en el pop con mayúsculas, su música es pausada, te trae calma, paz y tranquilidad, son sonidos y melodías que cuando los escucho lo asocio inevitablemente con Beach Boys pero también con Neil Young. El inicio con Factory y Compliments no puede ser más jugoso. De momento el tema que mas atrapado me tiene es Blue Beard con un trabajo vocal espectacular, de esas canciones que las pones dos, tres veces seguidas… La que da título al álbum, Infinite Arms es otro de los puntos álgidos. Older es un tema campestre, su lado country, otra gozada de canción que se queda a la primera. Northwest Apartment interrumpe de forma abrupta el conjunto pero no desentona. Las cosas vuelven a su cauce con Bartles + James con el órgano y piano en papel destacado y un increscendo que pone los pelos de punto. Un final apoteósico.
Es curioso, aunque he tardado en gozar con la música de estos tipos el viaje ha merecido la pena y es que aunque estoy pasando una etapa de rock´n roll directo inesperadamente he encontrado momentos para deleitarme con la propuesta de Band Of Horses. Así que por las noches, en la intimidad, imaginando paisajes sugeridos por su música disfruto con esas dulces melodías vocales. Pero, shh shh shh shh silencio por favor que quede entre nosotros que estamos gozando con estas cosas. No vaya a ser que nos retiren el carné de rockero... Glups. Ahí va algún vídeo en directo de estos peculiares muchachos.