Otro año más en el Azkena Rock Festival. En esta edición nos decidimos a quedarnos en Vitoria en un hotel un tanto alejado del recinto festivalero. Una mejor forma de vivir estos días de rock´n roll en buena compañía, con unas cuantas jugosas anécdotas y con intención de repetir. Por mi podían hacer un par de ediciones al año.
Me desplacé el viernes a Vitoria acompañando al comando castellano encabezado por mi primo Oscar y Alex. Dos sujetos de mucho cuidado. Desde el jueves ya estaban allí Ander, Idoia y Diego que me comentaron lo que me esperaba que Gov´t Mule muy bien. El viernes con la buchaca llena llegué a Dan Baird & Homemade Sin. De día, con un sonido un tanto pobre no es la mejor forma de disfrutar de un concierto a pesar de las excelentes canciones que tiene este tipo. Espero cazarle en una sala pequeña.
A El Vez le escuchamos en la lejanía para colocarnos en un buen sitio en el concierto de Imelda May. Exquisita voz la de esta chica. Un concierto divertido, dinámico y repleto de buenas canciones. Ya me habían advertido Diego, Idoia y Ander de que por la mañana la chica se lo había montado muy bien y por la tarde repite. Merece la pena seguir los pasos de esta chica.
Paso de Teddy Thompson y de su folk el solo con su guitarra. Reconozco no haberle escuchado. Il Cavaliere siempre me ha hablado muy bien de un disco de este tipo. Gruschecky me dice que se ha acercado y que tal vez verle en una sala pequeña con mas atención puede merecer la pena. Pero no es el momento adecuado para mi.
Hasta que llegue el concierto de Slash me lo tomo con calma. El guitarrista ha fichado a un cantante que tiene un registro muy similar a Axl y cuando suenan Nightrain, Civil war, Sweet Child o´mine y Paradise city me lo paso bien aunque es inevitable pensar que lo realmente bueno sería ver a la formación original de los Guns and Roses cosa que dudo que suceda jamás. Pero mentiría si dijese que el concierto no me gustó sin ser la hostia me lo pase bien.
Y llega el plato fuerte. Kiss tienen claro el show que ofrecen y nosotros lo que vamos a obtener. Y me sacio. Mucho mejor que en el Kobetasonik de hace dos años. Diferente repertorio, solos de batería y guitarra mas cortos y mejor en todo. Muy bueno. A Paul Stanley le gusta mucho hablar entre cancion y canción pero para mi el ritmo del concierto no decae y obtengo lo que quiero. Impresiona ver a tios de sesenta tacos ofreciendo shows de este calibre.
Para el sabado mis objetivos se reducen a Bob Dylan y sobre todo Chris Isaak. Llegamos al recinto con The Cubical pero no les escucho demasiado bien y disfrutomas tarde con unas cuantas versiones que se marca un Robert Gordon muy bien acompañado. La lluvia hace acto de presencia de forma anedótica. Unas horas después las nubes iban a mear a gusto.
A las nueve y poco sale a escena Mr Robert Zimmerman. Reconozco que mi época dylaniana se ha pasado y me doy cuenta de que lo que mas me gusta de Dylan son sus canciones y no tanto como las interpreta. Nunca ha tenido demasiada voz pero es que hoy en dia oirle cantar sus temas me produce una sensación muy extraña. El repertorio es inmejorable Rainy Day Women, Just like a woman, Simple twist of fate, Highway 61 Revisited, Like a rolling stone etc... la banda suena muy bien pero insisto en que la voz y la entonacion de Dylan no me convencen nada. Durante el concierto el colega Prewitt me manda un mensaje que reza “Parece que el judio tiene buen dia” y Gruscheky esta flipando. Así que como siempre cuestión de gustos.
El broche de oro para mi lo pone Chris Isaak con un concierto repleto de clase. Voz a raudales unos músicos que hacen algo mas que a acompañar a su jefe y un repertorio inmejorable con varias paradas en Forever Blue, San Francisco Days, Wicked Game, Speak of the devil y eligiendo tambien unos cuantos potentes temas de su úlimo y excelente Mr Lucky (Cheater´s town, We lost our way, Take my heart, Big Wide wonderful World). Mas dos tremendas versiones del Love me tender y Pretty woman. Ademas de voz y buenos músicos Chris tiene un concepto del espectáculo con el que conecto a las maravillas. Termina el concierto y tenemos una chupa de aupa. Y es que ha estado todo el show lloviendo. Pero me voy al hotel con un inmejorable sabor de boca.