Toda la vida he guardado las entradas de los conciertos a los que he tenido la fortuna de acudir. Antaño eran muy chulas, con diseños atractivos, coloridas... Por lo general ahora son una mierda, típicos tickets impersonales salvo honrosas excepciones. Me considero un tipo muy afortunado por variados motivos uno de los cuales es el haber tenido la fortuna de acudir a numerosos conciertos que me han volado la puta cabeza en buena compañía. Se acumulan los recuerdos, las sensaciones, ese punto eufórico imbatible que sientes cuando presencias un show de uno de tus artistas favoritos en compañía de tus mejores amigos. Establecer un orden es más ridículo todavía que hacerlo con una lista de discos, así que ahí van en orden diacronico. Lo haré en varias partes porque de lo contrario saldría un post mega largo. Toma esa!
Bryan Adams. Pabellón La Casilla. 11/12/1991. Uno de los primeros conciertos a los que asistí y que tiene una rocambolesca historia detrás porque estuve a punto de no ir. Afortunadamente presencié el enérgico show de un rockero en plena forma que ejecutó el Recklees entero (excepto Ain´t Gonna Cry) se acordó poco de Into The Fire y dio bastante cancha a Wakin Up The Neighbours. Ganó la veta rockera de calle. En aquella época el amigo Bryan era imbatible, el cabrón.
Pink Floyd. Estadio Anoeta 25/07/1994. Mi primo Oscar tenía entrada para este concierto pero por motivos laborales no pudo ir y me la dio. Eternamente agradecido. Jamás he escuchado un sonido mejor en un concierto. Set List imbatible, ejecución perfecta, emoción a raudales. Cuando me pongo el DVD de Pulse soy capaz de rememorar aquella noche de verano en compañía de mi tío Julio y Nuria. Se me caen las putas lágrimas.
AC/DC. Plaza de Toros de las Ventas. 11/07/1996. Junto a Juancar y Rober me presenté en las Las Venta una calurosa tarde de julio. La espera hasta el comienzo del show fue agonizante sazonada con el disco Evil Empire de RATM en bucle. Qué sopor. Eso si cuando salieron los australianos todo adquirió sentido. Un megapogo brutal que me lanzó despedido desde las primeras filas hasta unas cuantas más atrás. Locura total. Lágrimas de emoción y de miedo ja ja ja.
The Black Crowes. Pabellón Anaitasuna. 8/02/1996. Los hermanos Robinson en plena fiebre jam. Canciones alargadas hasta el infinito, Marc Ford fumando chuflos como un descosido, malas caras entre ellos... Pero no puedo evitar gozar en tamaña jauría. Seguro que si fuese el concierto hoy lo disfrutaría más musicalmente.
Soundgarden. La Peineta. 22/09/1996. No sé qué aforo tiene La Peineta. Pero me acuerdo que entre miles de fans sin quedar con el me encontré brevemente con mi primo Oscar. Bendita casualidad. Luego cada uno vio el concierto con sus colegas. No sé mi primo pero yo estaba en una nube con Soundgarden. La voz de Cornell me sonó sobrenatural y el resto sonaba como un jodido muro. Apenas una hora mágica de una banda que en aquella época me tenía loco.
Gluecifer. Kafe Antzokia. 04/02/1999. De toda la hornada de grupos escandinavos Gluecifer siempre fueron mis favoritos con diferencia. Aquella noche ofrecieron un show vitamínico, sudoroso y muy divertido. Les volvería a ver varias veces más y jamás me decepcionaron. Biff Malibu un tipo con carisma y Captain Poon esa soberbia y chulería tan necesaria entre el rockerío ja ja.
Fun Lovin´Criminals. Elefante Blanco. 28/03/1999. Mítica noche en compañía de nuevo de Juancar y Rober. Una de las bandas más divertidas y que mejor buen rollo transmite encima de un escenario. Repertorio brutal presentando 100% Colombian ahí es nada. Los tres salimos en un globo aquella noche repleta de elegancia.
L7. Sala Jam. 10/03/2000. Otro de esos conciertos inesperados por estos lares que sonó de lujo. Y me refiero al sonido, espectacular. Donita Sparks estaba on fire aquel día y entre el público había mucho comediante suelto entre ellos un sujeto que entre canción y canción gritó a pleno pulmón: Que te como el buyuyu. No puedo evitar recordar aquella salida de tono ja ja. El show fue espectacular con L7 rockeando duro. Afortunadamente están de vuelta.
Lou Reed. Euskalduna. 24/09/2000. El malcarado neoyorquino presentaba en un lugar poco apto para el rock su estimable disco Ecstasy. Venía con una banda potente que sonó a gloria. Incluso le vi sonreír en un lance. Se despistaría.
The Jayhawks. Kafe Antzokia. 17/02/2001. La primera gira española de The Jayhawks fue gracias a Mondosonoro. Increíblemente el concierto era gratis y nosotros pensábamos que iba a ser un show corto. Todo lo contrario más de dos horas y media apoteósicas. De hecho leyendo una crónica posterior me enteré de que desde la sala les cortaron el show porque querían tocar más. Mejor debut imposible.