Casi una década antes de que este
mundo fuese un poco mejor tras la publicación de Don´t give up on me la
carrera de Solomon Burke circulaba
por la serie B. Eso sí con alegría y entusiasmo. Porque en la serie B se puede
encontrar un refugio al que asirse. En tierra bien firme además, con el
personal implicado gozando del momento, saboreando que van a grabar a una
leyenda. Así lo pensaron los hermanos Scott propietarios del sello Black
Top de New Orleans que
acogieron en los estudios Ultrasonic
de esa inimitable ciudad al orondo cantante acompañado por una serie de músicos
residentes del sello al estilo de lo que se hacía en Stax salvando las distancias, por supuesto. El plan era sencillo.
Tunear unos cuantos clásicos del blues a la forma Solomon Burke. Y como este hombre podía con todo el resultado es
bueno, muy bueno. En alguna canción (Letter
from my darling o Pledging my love)
se cuela algún que otro arreglo pomposo pero es pecata minuta en comparación
con lo aprovechable del invento.
Y es que el blues estuvo siempre
presente en la vida de Burke. De una
u otra forma, antes o después tenía que grabar un disco de este género. Y el
título se me antoja perfecto: Soul of the blues. Si alguien tenía
grabar un artefacto de estas características quién mejor que Burke. El amigo Solomon se encargó de seleccionar los temas y su labor no se quedó
ahí. Los estrujo, estiro y vario a su antojo, incluyendo partes de letras. Hizo
lo que hacen los mejores siempre. Apropiarse del material ajeno con la certeza
de hacerlo suyo. Esa fue una característica que le acompaño siempre. Burke se mueve como pez en el agua en
este material. Tanto en los temas más movidos (My Babe, Good rockin´tonight
o Crawdad Hole o como en unas cuantas
baladas (Sufferin´ mind, Candy o Along Abotut Midnight )que ponen la carne de gallina.
Como he escrito el sello Black
Top tenía unos cuantos músicos fieles que se encargaban de muchos de
los discos que se grababan allí. Así de la inagotable cantera de New Orleáns participan
en este disco George Porter Jr (bajo),
David Torkanowsky (piano) Herman V. Ernest, III (batería) o Sammy Berfect (hammond y piano).Con la
banda dándole fuerte en vivo solo hacía falta que Burke cumpliese su parte. Y
como se puede comprobar lo hace. De sobras además. Entre mis momentos favoritos
están el clásico Good rockin´ tonight,
imposible no dejarse arrastrar por semejante torbellino con la voz de Solomon
reinando, Clarence Hollimon currándose
un puntilloso solo a la guitarra y la sección de viento impulsando todo por los
aires. Qué gozada.
En Sufferin´ mind original de Elmo
Jones el turno para lucirse a la guitarra con unos preciosos y encantadores
solos cargados de blues es para Sam
Mayfield músico que acompañaría al amigo Solomon durante muchas giras no solo como guitarrista sino como el
director musical de la banda que arropaba al rey del rock´n soul. El sonido de
la guitarra de Mayfield se deja notar en todas las canciones en las que se hace
cargo de los solos: Don´t declive me,
Lonesome Highway, Street walking woman y No Nights by myself.