Los conciertos de Springsteen tienen un componente muy especial, diferente y peculiar. Me imagino que este aspecto viene dado en buena parte por la sana costumbre de Bruce de variar el setlist de forma considerable. Así ha sido durante toda su carrera y aunque esta gira es la excepción estando basada en un repertorio más inamovible todavía es capaz de ofrecer alguna sorpresa. Y veremos como evoluciona la gira. En cualquier caso lo anteriormente señalado posibilita que a las personas que les gusta su música, a los que van más allá de los greatest hits y bucean en su discografía les resulte sumamente excitante acudir a cuantos más conciertos mejor por la sencilla razón de que puedes disfrutar de un repertorio variado, rico en sorpresas que puede hacer que el concierto adquiera un aura mítica. Yo lo experimenté cuando le vi en San Mamés el 26 de julio de 2009 con un setlist atómico y apenas cinco días después el 1 de agosto en el Estadio Zorrilla de Valladolid cambió más de una decena de canciones. Y en ocasiones ha variado más de la mitad del setlist.
Así que encontrarse en las primeras filas con devotos de su música y del rock´n roll en general que han ido a muchos conciertos de Springsteen es lo más habitual. El otro día en Barna charlé con un redactor de Ruta 66 con el que coincidía en gustos (además de Springsteen, hablamos de Tom Petty & Heartbreakers, Buddy Miller o Jesse Malin) que le había visto 49 veces. Un amigo suyo más de cien. Cuando fui al baño hablando con otro sujeto me dijo que era su decimoquinta vez. Elena y Grushecky, veintisiete y veintiséis, respectivamente. Y no sólo no me parece una locura sino que siento envidia... Así que si alguien me dice que le ha visto yo que sé cuarenta y siete veces... Le puedo contestar tan pancho que pocas me parecen. Salpico este post con unas cuantas canciones que me encantaría escuchar en uno de sus conciertos.