
Cuando en 1998
Mike Ness anunció que iba a grabar un disco en solitario en el que rendiría homenaje a la música de raíces americanas muchos talibanes del punk rock se echaron las manos a la cabeza. Tantos como nos alegramos de que grabase algo así porque estábamos seguros de que iba estar a la altura de lo que Mike había hecho con
Social Distortion. Y vaya si lo estuvo.
Cheating at solitaire (1999) es una maravilla. Una deliciosa declaración de amor a una época, los 50 plagada de losers, grandes películas de cine negro y buena música a raudales. Y también una confesión del propio Mike sobre sus vivencias personales y sus convicciones más profundas.
Esta es la clase de discos en los que todo encaja. De principio a fin. Excelentes canciones propias, a cual más inspirada y una exquisita selección de versiones. Incluso el diseño rebosa clase por los cuatro costados. En la portada vemos un primer plano de Mike relajado con los ojos cerrados, su barbilla descansa en una mano y se observa la otra con la palabra love tatuada en los nudillos. Un claro homenaje al Harry Powell de
La noche del cazador.
Las fotos interiores del libreto nos muestran a
Mike Ness en varias poses chulescas. Un tío con clase. En la contraportada aparece de nuevo Mike apoyado en un precioso coche antiguo y con una guitarra acústica firmada por el mismísimo
Johnny Cash. Al parecer, Ness coincidió con el Hombre de Negro en un estudio de grabación y le pidió que le firmase la guitarra. También quería que colaborase en el disco pero debido a la delicada salud de Johnny no pudo ser.
Y si el envoltorio es pura delicatessen (existe una edición en vinilo con un tema extra,
Company C) qué puedo decir del contenido. Nos encontramos ante un músico tocado por la magia de
Johnny Cash, Hank Williams y todo el country clásico, sin olvidarnos del blues y por supuesto del rock´n roll. Aquí el punk está en la actitud del cantante. Las once canciones que compone
Mike Ness son de lo mejor que ha grabado en su carrera. Música imperecedera interpretada con pasión por unos excelentes músicos. Destacaría la colaboración de tres componentes de
Royal Crown Revue:
Veikko Lepisto al bajo,
Daniel Glass a la batería en dos temas y por encima de todos
Mando Dorame, cuyo saxo brilla en varias canciones:
Misery loves company, Crime Don´t pay y sobre todo
No Man´s friend.
Brian Setzer se hace cargo de la guitarra gretsch en
Crime Don´t pay y
Springsteen canta un par de estrofas en
Misery loves company. Pero ambos son dos más entre unos músicos de estudio notables y en medio de un repertorio sublime tanto a nivel musical como literario. Me es dificilísimo escoger temas porque el nivel es altísimo. Las letras son pequeñas historias en las que Mike Ness desnuda su alma como en
Charmed life: Some say it's the strong who survive, Sometimes I wonder if there's any truth to that at all, I've been lucky and that's a fact in a crazy world , I've led a charmed life (Hay gente que dice que es el fuerte el que sobrevive. Algunas veces me pregunto si hay alguna verdad en eso en algún modo. He tenido suerte y ese es un hecho en un mundo demencial. He llevado una vida fascinante.)
La que da título al disco
Cheating at solitaire empieza con: You can lie to yourself, you can lie to the world, You can lie to the one you call your girl, You can humble yourself to the hearts that you stole, Wondering who's gonna love you when you grow old? (Puedes mentirte, puedes mentir al mundo, puedes mentir a la que llamas tu chica, puedes humillarte frente a los corazones que robaste, preguntándote quién va a quererte cuando seas viejo)
Entre poderosos solos de saxo a cargo de Mando Dorame, Ness canta con rabia en
No Man´s friend: You don´t seem to be bothering anybody else now, but you´re really fucking with my mind. Por supuesto no podía faltar la referencia a uno de los iconos definitivos de los 50, es en
Dope fiend blues: I tie myself off, shoot it in my veins, I feel like
Marlon Brando and I've hid another day's pain, I'm goin' back where it's safe, goin' back to the womb, I find my mother's comfort, here in a needle and spoon. Insisto cada canción cuenta una historia y merecería un post. Queda pendiente.
Las versiones escogidas
Send her back de
Al Ferrier,
Don´t think twice de
Dylan,
Long Black Veil que hizo suya
Johnny Cash y
You win again de
Hank Williams no hacen nada más que añadir más valor histórico a esta grabación. Todas están interpretadas con verdadera devoción por
Mike Ness y su banda, aunque destaca la versión de
Hank Williams una canción mítica a la que Ness rinde un sentido homenaje.
El álbum está producido por el propio Ness y
James Saez que también se hace cargo de la slide guitar, instrumento que adquiere un notable protagonismo en muchas canciones. Adoro la forma en que Mike consigue mezclar el rock, blues, folk y country. La slide, el saxo, guitarras acústicas por aquí algo de teclado por allá, un sonido preciso que te hace amar la música como si la estuvieses escuchando por primera vez.