Uno de los conciertos más divertidos a los que he tenido la suerte de asistir fue el que ofreció Alice Cooper en Pamplona en la gira de presentación del disco Dirty Diamonds. Recuerdo bien aquella época por diversos motivos que no vienen al caso. Mi banda sonora habitual incluía en un lugar muy destacado la música de Alice Cooper y más concretamente aquel reivindicable Dirty Diamonds. Ese fue mi primer contacto con la obra de este tipo. Un muy buen inicio al que siguieron Love It To Death, Killer, School´s out y Billion Dollar Babies. Cada uno de estos merece su post aparte.
Uno de estos últimos días que ya parece tan lejano en los que hemos tenido sol a raudales he pinchado de inicio a fin Dirty Diamonds y conserva la frescura y el buen rollo intacto. Tal vez por ser el primer disco que escuché de Alice Cooper lo esté sobrevalorando pero lo cierto es que aquí hay canciones espléndidas, algunas de las cuales tuve la suerte de escuchar en directo aquel día en Pamplona y años después en el Festival Azkena.
Si bien en el conjunto de su discografía este álbum no sea de los más destacados a mi me parece uno de los mejores trabajos de Alice Cooper de los últimos veinte años. Y si alguien no conoce la obra de este tipo y quiere empezar por aquí, perfecto, a mi me resultó un inicio inmejorable. En este disco Alice Cooper profundizo en la senda iniciada con el anterior The eyes of Alice Cooper, una vuelta al sonido de sus discos de los setenta antes mencionados. Y otro punto a su favor es que se rodeó de músicos de talento como Ryan Roxie o Chuck Garric que de hecho colaboran en la composición de varios temas.
Si bien en el conjunto de su discografía este álbum no sea de los más destacados a mi me parece uno de los mejores trabajos de Alice Cooper de los últimos veinte años. Y si alguien no conoce la obra de este tipo y quiere empezar por aquí, perfecto, a mi me resultó un inicio inmejorable. En este disco Alice Cooper profundizo en la senda iniciada con el anterior The eyes of Alice Cooper, una vuelta al sonido de sus discos de los setenta antes mencionados. Y otro punto a su favor es que se rodeó de músicos de talento como Ryan Roxie o Chuck Garric que de hecho colaboran en la composición de varios temas.