Cuando Brian Jones fue despedido de los Rolling Stones la banda se vio en la tesitura de reemplazar a un componente clave. El rubio guitarrista, si bien no era importante a nivel compositivo, estaba ahí desde el principio y además de multiinstrumentista le gustaba ejercer de líder, asunto complicado estando Mick Jagger en medio. Jones hacía tiempo que había acabado con la paciencia de Richards y Jagger antes de su fatal desenlace.
Hasta la expulsión de Jones del grupo los Stones habían grabado unos cuantos buenos discos, tal vez el mejor Beggars Banquet en el 68 pero los mejores tiempos estaban por llegar. Y llegaron con el sustituto de Jones, Mick Taylor un joven que tenía los dedos pelados a sus 21 años de tocar blues con John Mayall. Con Taylor, un virtuoso del género, Richards encontró el contrapunto perfecto a su peculiar estilo. Juntos formaron un dueto invencible que grabó los mejores discos de los Rolling Stones.
Let it bleed, Sticky fingers, Exile on Main Street, Goats head soup e It´s only rock´n roll junto al directo Get Yer Ya Ya´s Out son sin lugar dudas la prueba sonora de una banda en estado de gracia. Un momento irrepetible en historia stoniana. Es una pena que la estancia de Taylor en los Stones no se prolongase unos cuantos años más. ¿Quién sabe hasta donde habrían podido llegar?
A finales del 74 Mick Taylor, harto de que no se le reconociese su aportación en la composición, (tan sólo figura en los créditos de Ventilator blues del Exile on Main Street), se fue de los Stones por la puerta de atrás. Había contribuido también en algunos temas de It´s only rock´n roll pero nadie osaba hurgar en la dupla Jagger – Richards, por muy bien que tocase el blues. Los royalties son los royalties.
Es curioso comprobar como sentó la despedida de Taylor en los Stones en el 75. Hubo mucho resquemor. Mick Jagger soltó perlas como: “Sin duda podremos encontrar otro guitarrista de metro noventa que además sepa maquillarse”. Y Richards fue bastante duro. El inimitable Keith dijo: “Mick pensó que ya había aprendido demasiado. Se sentía aburrido y pensaba que ahora era un compositor de gran altura. Tenía un millón de planes. Mick es un guitarrista maravilloso, sorprendente. Pero todavía estoy esperando”. ¿Y la carrera en solitario de Mick Taylor? Buff, Richards tenía razón...