Escucho a una banda siguiendo su camino con una coherencia admirable. Todo arranca con Hank Williams y Johnny Cash como le gusta siempre decir a Ness. Para este grupo las influencias siempre han estado bien marcadas. No hay que esconderse. Están en la contraportada del Cheating at solitaire. Hay que disponer de las suficientes canciones e historias que contar. Y el amigo Mike Ness dispone de ambas. La temática es la habitual, ¿Y?. También lo suele ser en Woody Allen o Paul Auster y cuando las musas les rondan con acierto para mi son irresitibles. Las esperas merecen la pena cuando en tu equipo de música suenan maravillas como California (Hustle and Flow), Diamond in the rough, Machine gun blues, Bakersfield o Can´t take it with you.
Hay algunos matices nuevos o al menos no escuchados anteriormente en ningún disco de Social Distortion , como los maravillosos coros femeninos con un toque góspel de California (Hustle and Flow) y de Can´t take it with you y algunas canciones que explotan una vena más melódica, incluso pop como Far Side of Nowhere o Writing on the wall. En el primer caso con resultado brillante en el segundo no tanto. La versión de Alone and Forsaken de Hank Williams encaja perfectamente en un disco que se abre con otra curiosidad una instrumental perfecta para calentar el ambiente, Road Zombie. Los temas que menos me convencen son Writing on the Wall y Still Alive, a ambos como diría un buen amigo les falta punch pero en el camino Ness me ha dejado las suficientes canciones para que revoloteen por mi cabeza una buena temporada y vuelvan cuando menos te los esperes como clásicos.