Wyndorff dirigiéndose a la chusma |
Todavía me pitan los oídos tras la poderosa descarga que ayer ofrecieron Monster Magnet en la Sala Santana de Bilbao. Todas las semanas deberían terminar con un concierto así, a todo trapo, sin concesiones, directos a la yugular los encabezados por Wyndorff plasmaron un vitamínico show que se me hizo corto. Esa es la única pega que le puedo poner al concierto. Una banda como Monster Magnet con la cantidad de jugosos discos que atesora debería estar sobre el escenario por lo menos hora y media. Es un mínimo exigible. Desconozco si es cosa de la sala porque luego tienen que dar cabida a los Dj de turno o si es la banda la que ofrece estos conciertos de apenas 75 minutos. Aspecto a mejorar.
En cualquier caso Monster Magnet sonaron arrolladores, como una apisonadora, dando cancha a unos cuantos temas de su último disco Mindfucker ( que me acuerde Soul, Ejection o When the hammer comes down) y en consonancia con ese álbum decantándose más por la vertiente hard rockera que por la lisérgica aunque en ocasiones ambas se cruzaron de forma sublime como en ese espectacular inicio con Dopes to Infinity o en otras de las gemas de ese disco: Look To Your Orb For the Warning. Tampoco se olvidaron afortunadamente de la pegajosa Negasonic Teenage Warhead, la clase de canción que creo no puede faltar nunca en su show. Igual que Powertrip, un cierre perfecto.
Insistiendo con la plebe |
El concierto no tuvo altibajos y toda la banda brilló a gran altura. Phil Caivano sigue siendo un tipo fiable a más no poder, otro de esos guitarristas con una importancia vital en el sonido del grupo, igual de brillante que cuando les vi Rock Star en 2008 o en el Festimad de 1999, en ambas citas todavía estaba Ed Mundel pero mentiría si escribiese el guitarrista de ayer lo hizo mal, Garret Sweeny la clavó desde un segundo plano al igual que la sección rítmica, bajo y batería condimentaron la grasa a la perfección.
Como he mencionado el concierto podría haber durado media hora más tranquilamente y de esa forma habríamos escuchado más temas de cualquiera de sus discos porque la verdad la trayectoria de esta banda es prácticamente perfecta sin álbum chusco que haya que echarles en cara. En cualquier caso gocé cual cochinillo en el lodazal. Y repetiría mañana mismo. Por cierto, en el puesto de merchan entre otras golosinas vendían un set list plastificado, firmado y con cuatro púas. ¿Dónde ha quedado esa lucha por pillar el set list, púas, baquetas y demás?. Cagüen.