Debería estar sobando y no aquí dándole a la tecla pero mi grado de excitación hace que casi siempre que voy a uno de esos conciertos que me chiflan terminé aturullado perdido intentando poner en orden los acontecimientos. O algo así. No cabe duda de que mi predisposición era más que buena. Salir de trabajar a las nueve de la noche para presenciar el concierto de dos bandas que te flipan con los amigos.... Pues eso, que fui todo ciclado.
Fue bonito presenciar el retorno de Marah con casi su mejor formación al completo. Su show tuvo los ingredientes habituales de locura, caos sónico y entrañables partes acústicas y claramente fue de menos a mas. Al parecer tienen nuevo disco, supongo que con esta formación y ya estoy deseando escuchar su regreso. Ayer hubo momentos realmente emotivos, esas fantásticas The Dishwasher´s Dreams y Sooner or later y el cierre perfecto con Angels of destruction y Walt Whitman Bridge. Buenas vibraciones.
En contraste con la locura y el adrenalitico final de Marah, Cracker salieron con calma en trío acústico, David Lowery, Johnny Hickman y Pistol a la steel guitar Un inicio pausado que me descolocó por completo con Dr Bernice de su primer disco (sin duda el que menos trillado tengo) a la que siguió Been Around The World. Un calentamiento muy interesante que no hizo sino añadir excitación entre la concurrencia. Me encanta cuando las bandas empiezan de esa forma con sutileza, sugiriendo más que mostrando. Con el resto de la banda siguieron por esa línea tranquila con Almond Grove que ya es un clásico y The Golden Age.
El sonido fue perfecto en todo el concierto. Me comentaba Su que sonaba como el disco. Y eso es una puta gozada. Lowery cantó como el sabe con la dosis de melodía y con esos arrebatos de pura furia y mala hostia que me vuelven loco. Y lo de Hickman es directamente para perder la chaveta. No sólo toca sus partes de guitarra con elegancia y precisión sino que encima cuando canta y hace coros le da un plus al tema en cuestión. Espectaculares California Country Boy y Wedding Day. Insisto su voz es tan buena como la de Lowery.
Respecto a los conciertos que les vi hace año y medio el repertorio varió considerablemente incluyendo temas como Dr Benrnice, I want everything, I live in LA, Take The Skinheads Bowling y una sorprendente y para mi desconocida versión de Status Quo, Pictures of Matchstick Men. No podían irse sin darnos One Fine Day aunque esta misma frase la podría escribir de muchos otros temas. Es la hostia cuando te gusta tanto una banda y te faltan horas para que te den todo lo que quieres. Por eso me encantaría seguirles de gira por toda la geografía nacional, ja, ja. Hoy 90 afortunados les van a ver en el Whisky Bar Los Picos de Lierganes. Sería la hostia estar ahí. Cracker Forever!!!!