El otro día estaba viendo un capítulo de la séptima
temporada de Dexter en la que varios de los personajes eran unos de esos rusos
malísimos tan habituales en el cine yanqui. Me comentaba Susana qué mira que
los americanos han abusado y lo siguen haciendo del estereotipo del ruso
perverso, malo, malísimo, sin escrúpulos y capaz de cualquier atrocidad con tal
de salirse con la suya. Posiblemente esto venga de lejos. Para los que rondamos
los cuarenta y crecimos con el cine hollywodiense que pasaban por televisión lo
más habitual era encontrarte con que los rusos eran todos comunistas y por lo
tanto odiosos. Era un trazo grueso habitual y en el que cabían pocos matices.
En el contexto de la Guerra Fría supongo que aquello tenía
sentido. He visto pocas películas rusas pero me imagino que los soviéticos
tendrían un estereotipo similar con los norteamericanos. Mi percepción es que
tras la caída del Muro de Berlin tal vez hubo una apertura de miras pero tengo
la sensación de que vuelven los rusos malos, malísimos de antaño. ¡Pónganse a
cubierto! ¡Qué vuelven los rusos!