De nuevo como en todas las eliminatorias que ha jugado anteriormente Miami Heat parten como víctima clara de los Denver Nuggets. Supongo que esa es una motivación extra para un grupo de jugadores que ya de por sí están acostumbrados por su propia trayectoria personal a ganarse todo a base de mucho currelo. Solo de esa forma se entiende el camino que han emprendido y que de alguna forma ya han culminado jugadores como Gabe Vincent, Caleb Martin, Max Strus o Duncan Robinson. Ninguno de ellos drafteado. Con un líder, Jimmy Butler que tampoco fue un pick alto del draft (número 30) y que está acostumbrado a remar contracorriente en casi toda su carrera. Pero lo mejor de Miami Heat tal vez sea su entrenador, un Erik Spoelstra capaz de sacar lo mejor de cada jugador y de sazonar cada partido con un buen número de sorpresas y artimañas varias.
En cualquier caso si tengo que apostar lo hago por Denver Nuggets por varias razones la principal es no veo a Miami capaz de desactivar a Nikola Jokic un jugador capaz de dominar cada partido desde de diferentes ámbitos. No visualizo la forma de pararle y más que eso de disminuir su incidencia en algo fundamental: hacer mejor a sus compañeros, algo que sucede prácticamente en todos los partidos. Además Jokic lo tiene bien, sus compañeros son a cada cual mejor: Jamal Murray, Michael Porter Jr, Aaron Gordon, Bruce Brown o Kentavious Caldwell Pope. Todos de una forma u otra se benefician del mayor talento del baloncesto que ha surgido en años, un tipo que fue el número 42 del draft y por el que nadie apostaba en estos niveles. El punto débil de los Nuggets tal vez sea su corta rotación pero están tan descansados que les puede valer con lo que tienen. Veremos.