viernes, 17 de enero de 2020

Mark Lanegan y ¿la electrónica?

Siempre se ha dicho que la parroquia rockera es muy conservadora. No le gustan los cambios ni las sofisticaciones. ¿Para qué cambiar algo si funciona como esta? ¿Acaso no sería inconcebible que AC/DC grabasen una balada? ¿o que a Pearl Jam les diese por grabar un disco con una sección de viento? o qué leches que ¿a Mark Lanegan le diese por la electrónica? Pues le ha dado. Y desde hace muchos años. Aunque realmente no es para tanto. Son unos cuantos elementos sonoros intrusos en el universo rockero. Ni que decir tiene que la primera vez que mis oídos escucharon su mutación salió ese rockero rancio y de postín que todos llevamos dentro (y mucho más si estás contaminado por Popular 1 ja ja) y dije alto y bien claro: esto es una puta mierda...

Ahora he cambiado de opinión. Soy un veleta. Lo reconozco. ¿Pero acaso avezado lector sospechas que he vendido mi culo a la electrónica? Ni de coña. Todavía salgo a cazar a ritmo de Monster Magnet, The Stooges, Anthrax, Iggy Pop o Corrosion of Comformity. Eso sí, que nadie me quite mi bailoteo nocturno al ritmo de Sam CookeMarvin Gaye, Al Green o Curtis Mayfield. Gladiador romano de día, florecilla silvestre de noche. Es una constante en mi vida. Ecléctico que es uno. Y le sale de natural. Así que, ¿quién cojones soy yo para negarle al bueno de Mark Lanegan que tire por dónde quiera? Se lo ha ganado.



Vayamos al asunto musical. ¿Son Bublegum, Blues Funeral, Phantom Radio, Gargoyle, With Animals y el reciente Somebody´s Knocking una mierda pinchada en un palo? Rotundamente no. ¿Abrazan todos ellos la electrónica como Dios único y sacrosanto, como la única tierra firme a la que aferrarse? Tampoco. Ni de lejos. Todos ellos, algunos en mayor medida otros en menor tienen trucos electrónicos que en el mejor de los casos le dan un toque sorprendente al vozarrón barítono de Mark y en el peor arruinan alguna que otra canción. Que cada uno decida por sí mismo. Yo desde luego no voy a cometer el error de desechar esta nueva era de Lanegan sólo porque a priori no conecte con su actual modus operandi. De hecho, llevo unas semanas descubriendo temas a los que no había hecho ni puto caso de Blues Funeral o Gargoyle. Me cuesta más Phantom Radio por ahora y ya escrito que me gustan tanto With Animals como Somebody´s Knoking de hecho he metido a ambos en mi top de los dos últimos años.

Por si su carrera en solitario no fuese suficiente Lanegan ha tenido tiempo en estos años de colaborar con músicos diversos: tres discos a pachas con Isobell Cambpell, jugosas colaboraciones con Greg Dulli (Gutter Twins y Twilight Singers), voz principal en dos rodajas de Soulsavers. Nada parece detener  a Mark, parece como si quisiese recuperar el tiempo perdido aunque si repasamos su trayectoria nos percatamos de que con diferencia es el tipo más currela de Seatle.




Por otro lado veo un paralelismo entre las trayectorias de Mark Lanegan y Tom Waits. Ambos reniegan de su primera época. Al menos no incluyen casi material de esos años en los conciertos. El que quiera escuchar temas anteriores a Bublegum mejor que ni se acerque a los conciertos de Lanegan al igual que el que desee catar algo anterior al Swordfishtrombones en el caso de Waits. Así son las cosas y dudo mucho que cambien. Lanegan a veces se descuelga con Gospel Plow de Screaming Trees en algún bis pero más del 90% del repertorio es de Bublegum para adelante. 

Los próximos meses se presentan interesantes en el universo Lanegan. En abril se publicará en el Reino Unido y EEUU un libro de memorias que abarca desde finales de los ochenta hasta más o menos en el 98 cuando Mark Lanegan abandonó Seatle para pirarse a Los Ángeles. Ardo en deseos de leer semejante material. Estamos hablando de un período la mar de excitante a la par que caótico en lo personal. Vamos que a priori va a haber carroña por lo que se desprenden de sus propias palabras en entrevistas que dio tanto a Ruta 66 como a Mondo Sonoro en la gira de presentación de Somebody´s Knocking. Y por si esto fuera poco el libro irá acompañado de un nuevo disco inspirado en ese periodo. No sé si lo sazonará con algún elemento electrónico o volverá a grabar más orgánico digamos. En cualquier caso atento siempre. En mi casa sigue siendo el puto amo.