Una de mis anécdotas favoritas sobre James Brown sucedió en la infancia del cantante. Mr Dynamite vivió de pequeño en un barrio marginal de Augusta donde muy pronto mostraría su carácter indomable. En su vecindario vivía un soldado cabrón al que le gustaba coger a los niños negros y colgarles de los árboles mientras estos lloraban, pataleaban y suplicaban. Después el soldado en cuestión se jactaba de sus hazañas con sus amigotes.
Un día cogió al pequeño James Brown y lo colgó del árbol. Brown ni pataleó ni suplico simplemente calló y espero pacientemente hasta que el soldado se cansó y le dejó bajar. Al día siguiente sin mediar palabra cuando James Brown vio al soldado por la calle se acercó a él y le reventó una botella en la cabeza dejandole inconsciente. A partir de esa fecha aquel hombre dejo de molestar a James Brown y al resto de niños del barrio.