Ayer me enviaba un mensaje mi amigo Grushecky informándome de la muerte de Clarence Clemmons. La semana pasada había leído lo del derrame cerebral pero no me imaginaba el desenlace, no pensaba que estaba tan mal. En estos casos poco se puede escribir. Dejo unos vídeos de este hombre liderando con su portentosa música y presencia a la E Street Band. Mi favorita es la primera. Una canción que siempre me aporta buen rollo, vitalidad y que me parece una exaltación de la amistad. Thunder Road como siempre le digo a Grushecky no debería faltar nunca en el repertorio de Springsteen y Jungleland es posiblemente la canción más complicada y una de las más guapas de la trayectoria de Clarence. Adiós Big Man.