Hoy solsticio de verano se celebra el día europeo de la música. Como la música no tiene fronteras se extendió a nivel mundial. Porque un día sin música es mucho más triste e inconcebible, al menos en mi casa. Un refugio al que acudir siempre cualesquiera que sean las circunstancias. Queridos amig@s cada día tiene su propia banda sonora y ésta se engarza con la del día posterior y así hasta infinitum. Cualquier momento es bueno para escuchar una buena melodía y si encima puede liberar tu mente mucho mejor. Como dice Bill Murray detrás de la música siempre hay buenas historias y ésta suele hacer mejor a las personas.
Ya lo escribí una vez, el trayecto desde mi casa a por el pan se cubre en lo que Steve Earle se canta I feel alright y Hardcore Troubadour. De Sestao a Portu encaja a la perfección el Van Halen II. Cuando el día esta a punto de llegar a su fin, con ese cielo anaranjado, todo un éxtasis para la vista te calzas el Love And Happiness de Al Green y te quedas tan ancho. Hoy lo primero que he escuchado ha sido el Welcome To Sky Valley de Kyuss y justo cuando ha terminado ha empezado a salir el sol. Me lo he tomado como una señal que me ha llevado irremediablemente a My Morning Song de The Black Crowes. If Music Got To Free Your Mind...