La noche del sábado prometía. Reencuentro en concierto con unos cuantos buenos amigos, Frank Sinatra sonando en el Antzoki a la espera de que saliese la Royal Crown Revue y el aliciente de ver en acción al nuevo fichaje de la banda de Los Angeles: la cantante Jennifer Keith. El bolo comenzó perfecto. No encuentro pegas en los primeros cuarenta minutos. Y nos la prometíamos muy felices. La intro fue el tema Misirlou de Dick Dale & His Del - Tones incluido en la banda sonora de Pulp Fiction. Perfecto para meterse en el viaje que proponen estos excelentes músicos.
No recuerdo exactamente con qué tema salió a escena Jennifer Keith pero la chica nos cautivó con su voz y sus movimientos. Lástima que no se le sacase más partido durante el resto del concierto. Y es que a partir de unos cuantos solos instrumentales el bolo perdió la intensidad del comienzo. Seguía sonando muy bien pero los parones lastraron el resultado final. Mis momentos favoritos fueron Watts Local, Walkin´ like Brando, Back to Sorrento ( a pesar de algún hereje que tenía a mi lado) y todas las intervenciones de Jennifer Keith.
El concierto duró apenas hora y media y se nos quedó escaso. Comentaba con Grushecky y Il Cavaliere que es una pena que la banda apenas toqué repertorio propio cuando tienen un legado de canciones tremendo y en muchos casos a la altura de esos standars que tanto se empeñan en versionear. No me quejo de escuchar Mack the Knife, de hecho fue uno de los momentos de la noche para mi, pero teniendo temas del calibre de The Contender, Watcha doin´ tonight o Hey Sonny (Where´d you go), qué leches pudiendo tocar enteros The Contender o Walk on fire no acabo de entender ese ostracismo de su propio repertorio.
El post-concierto podría dar para una entrada por sí solo. Un par de sujetos persiguiendo allá por donde fuesen a Eddie Nichols, Mando Dorame, Jennifer Keith y Daniel Glass, sacándose fotos, pidiendo autógrafos y uno de ellos sometiendo al tercer grado a cada interrogado. Pero esa es otra historia que no puedo desvelar, ja,ja.